Para entender las cosas que suceden en el deporte, se necesita tener, la capacidad intelectual y el estudio analítico y científico, pero sobre todo: honestidad. Y a ninguno de los tres, los venden en la farmacia.
Parece, a sabiendas que voluntariamente he guardado la cuarentena que ha propiciado el Covid 19, me han llovido llamadas a granel de afiliados a la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF), interesados en temas de carácter administrativos, legales, estatutarios, económicos, desarrollo y programación. Y de actuaciones fuera de las reglas y procedimientos establecidos por FIFA, que ha violentado la cúpula administrativa de la FPF.
Tema que merece una columna aparte después que me comunique con alguien que me provea información de primera mano sobre ese asunto.
Por las llamadas y los e-mails recibidos, he seleccionado un tema que muchos han oído mencionar, pero que en sustancia desconocen, por las razones expuestas en el principio de este escrito. Las pirámides y el trípode. ¡Como se ha hablado de esto y creo que muchos no entienden y no entenderán! Motivos tendrán.
Como fui uno de los afortunados estudiantes y compañero de trabajo de Don José “Pepe” Seda, (QDEP), puedo decir que hablo con conocimiento de causa. Y lo he demostrado, aunque siempre hay trogloditas dentro del fútbol, que lo lamentan. Consejo: no sigan leyendo esto.
Cuando fungía de Secretario General de la FPF, pude notar, que todavía no se había entendido, lo que es la Pirámide Competitiva, que fue una de las muchas razones para establecer las Asociaciones Regionales en Puerto Rico.

Esta pirámide demuestra la forma correcta de establecer en primera instancia, la competencia intramural de la asociación, luego la eliminación regional y por último, la competencia final por el título de Campeón Nacional de Fútbol de Puerto Rico.
Y esto, en los géneros y categorías donde cada región pueda participar. Pero, me informan, que todavía NO están organizadas todas las regiones. Por tanto, es imposible que la FPF la utilice.
Nota: Favor buscar en los archivos de la FPF, (si existen) mí escrito sobre el desarrollo deportivo en el Municipio de San Juan, cuando era director de deportes: “Aprendamos con las estrellas.” Y se aplique a la FPF. Que no se desarrolló en la FPF por una orden nefasta de Eric Labrador.
Una explicación rápida, como la pidió un miembro de la FPF.
Primero: organizar las asociaciones regionales para que desarrollen el talento dentro de su región.
Segundo: esa región hará un estudio de instalaciones, programa y liderato, que permitan hacer su plan de trabajo regional.
Tercero: cuando la FPF anuncie su competencia por el Campeonato Nacional, ver si cada región tiene las categorías en que pueda competir.
Cuarto: comenzar la competencia intramural y luego ir a eliminatorias interregionales, hasta la cúspide del campeón.
Antes que todo: si ya cada región tiene su Estatuto.
Pasemos a la pirámide menos entendida y que fue un producto, meramente explicativo, de una persona que dio fe de su amor por el deporte de fútbol en Puerto Rico: Sr. José M. “Joe” Serralta.
La Pirámide Invertida.
Decía Don “Joe”; “El muchachito que comienza a los 9 años a patear un balón, lo único que añora, es tener un número 10 en la espalda y jugar profesional cuando sea grande.”
Con esas palabras, se resume lo que es la pirámide invertida. La punta inferior es ese joven que todos los días se esfuerza, para lograr subir por las distintas categorías establecidas, hasta la más importante y grande, que es el profesionalismo. Esa es su meta.
Con el permiso de una persona que quiero y aprecio mucho, lo seleccionaré de ejemplo.
Alexis Rivera, niño, joven y adulto talentoso, fue escalando las categorías y mostrando sus capacidades, hasta ser un profesional con los Islanders de Puerto Rico. ¡A orgullo!
Lo logró y pudo llegar, porque existía un club profesional en nuestra isla.
Tiene la FPF que trabajar con esa pirámide, para que todos nuestros jóvenes, puedan aspirar, como Alexis, a representar a muestra patria en el plano profesional. Por eso, no se puede matar al profesionalismo. Hay que tener una liga profesional, donde el joven quiera llegar.
Es hora de ayudar al Puerto Rico Soccer League. Reconocer que se cometió un grave error, que ha de traer consecuencias. Se los advierto. Es hora de tener otra “Tropa Naranja,” o tricolor, o azul.
Vamos a llenar la parte de arriba de esa pirámide invertida con muchos productos del patio. Talento sobra.
El trípode deportivo

Todos sabemos lo que es un fotógrafo profesional y sabemos que puede tomar fotos con cámara en mano o usa un equipo para sostener la cámara y evitar movimientos. Eso se llama: trípode. Un armazón de madera o metal, que tiene tres (3) patas que sostienen la cámara.
Me decía Don “Pepe” Seda, que; “el deporte se fortifica en un trípode que le sostiene.” Que “si una de esas tres patas falla, no hay deporte de calidad.” ¡Que razón tenía! En el fútbol nuestro, sobran los ejemplos en estos últimos años.
Es innegable que nuestra isla, en todo el Caribe, es quien más instalaciones deportivas tiene para establecer canchas de fútbol, en adición a las canchas de fútbol ya establecidas.
Un estudio realizado durante mi incumbencia en la FPF me indicó que en los 78 pueblos de la isla había 127 pistas de atletismo con un óvalo de 400 metros. En el centro de cada óvalo, se puede tener una cancha de fútbol con la medida mínima internacional de FIFA, de 64 metros por 100 metros.
Tenemos las canchas.
La programación es una combinación de los programas ya establecidos por FIFA y los que se han producido en la FPF durante los pasados años, tomando en consideración la idiosincrasia nuestra. El talento para la preparación de varios programas con directrices de FIFA… existe. Y hay ya programación. Es ponerla a funcionar.
Pero, llegamos a la más importante: el liderato. Si tenemos 200 canchas, si tenemos varios programas a escoger para el desarrollo físico y emocional, la competencia y otro renglón necesario, pero no hay liderato…se cayó el deporte. Y este…tampoco se consigue en la farmacia.
Si no hay metas fijas, si la selección del personal administrativo no es la mejor, si falta comunicación, si no se escucha, si no hay deseo de superación, si falta transparencia, si no refleja confianza, si el enfoque es equivocado y si hay ausencia de integridad, el fracaso es seguro.
Mi abuelo Lorenzo decía: “El mal no está en meter la pata, sino en no tratar de sacarla.”
PD: Todos aquellos que critiquen mis dibujos… tienen razón.