Martes 17 de junio
Jonathan Diaz| Brasil 2014
La segunda jornada del grupo A inició con el enfrentamiento entre Brasil y México en el Estádio Castelão en Fortaleza donde una actuación monumental de Guillermo Ochoa mantuvo la portería de México en 0 y empataron a pesar del rampante ataque brasileiro.

El marcador de 0-0 puede ser engañoso, ya que este partido puede ser catalogado como uno de los más entretenidos de todo el Mundial, con acciones en ambos lados del campo. Al minuto 11’ un gol de Fred fue anulado por fuera de juego cuando recibió un centro de Oscar. A pesar de la buena actuación de los mexicanos, era la Canarinha quien tenía las mejores opciones, y al minuto 25’ un gran cabezazo de Neymar fue respondido por una atajada de mayor nivel de Ochoa. Los mexicanos presionaron a los sudamericanos, pero lo más cerca que estuvieron del arco de Julio Cesar fue al 41’ con un remate de José Vázquez.

La sustitución de Ramires por Bernard dio inició a la segunda mitad, pero fue la combinación de Giovani dos Santos, Andrés Guardado y José Vázquez la que preocupó a la defensa de la Seleção durante los primeros 15 minutos de la segunda mitad. Ambos técnicos hicieron cambios buscando romper el empate: Scolari sacó a Fred y Oscar para dar paso a Jô y Willian y Herrera sacó a Oribe Peralta, Héctor Herrera y dos Santos para dar paso a José “Chicharito” Hernández, Marco Fabián y Raúl Jiménez. La última gran oportunidad del partido la tuvo el capitán brasileiro Thiago Silva, cuando cabeceó un tiro libre que Ochoa atajó milagrosamente.
El partido dejó un buen gusto a todos, con un Brasil que no capitalizó en los momentos claves y un México que presionó en algunos momentos. Pero el jugador del partido claramente lo fue el arquero mexicano.