Especial por Keyvan Heidary desde Brasil para FBNET
Domingo 6 de julio de 2014
En Brasil hay un poco de histeria con la lesión de Neymar. Si, es la mejor carta de gol de la Veredeamarela. Sí, es carta gol. Pero en el partido contra Colombia jugó mal. Antes, pudo mantener su distensión aún con el peso de 200 millones de compatriotas.
En todas las esquinas de Brasil está su cara, en publicidades, revistas y más. Contratos publicitarios, revistas y falta de otra cara ofensiva para mercadear.
Ahora, tras el partido de Brasil y Colombia, no veremos más de Neymar. Por su leve contextura y su pasado tétrico, parecía que hacía show cuando fue arrollado por Zúñiga, y un rodillazo que le quebró una vértebra.
El colombiano fue más torpe que malicioso, pero en Globo, la cadena más fuerte de Brasil, decían que era «malvado» «criminoso». Zuñiga es mas torpe que malintencionado.
La celebración tras la victoria 2-1 no comparó con los petardos y cohetes lanzados a la calle tras los goles de Thiago Silva y David Luiz. La mañana siguiente, la revista más importante del país, Veja, tenía a un Neymar tendio en la grama en su portada, y el resto de los diarios también.
Brasil está monotemático con Neymar. Tras el fin del Argentina 1 – Bélgica 0, fueron directamente en vivo al helicoptero de Neymar llegando a Teresópolis. Los comerciales del jugador del Barcelona todavía salen con frecuencia.
El día anterior, visité a Jairzinho, quien ahora se dedica a descubrir cracks en una favela de Rio de Janeiro. Jairzinho la tuvo clara. Vaticinó que Brasil podía agarrar a Colombia respetando demasiado la camiseta y le podía hacer un gol tempranero. «Brasil siempre tenía varios cracks», explica Jairzinho, el único en anotar en todos los partidos de un Mundial. «Ahora solo Neymar. Nunca Brasil ha tenido sólo un crack, y un montón de jugadores normales. Sin categoría mundial. Mira, Oscar es suplente de Willian en el Chelsea.»
En la misma tarde saló un video producido por la CBF con un Neymar con ojos llorosos que daba gracias por el apoyo y decía, «mi sueño era llegar a una final de Copa del Mundo.»
En 1962, Pele se lesionó en el segundo partido, y Brasil ganó. Ojo, la figura era Garrincha, quien hasta hoy en día es más querido que «O Rei».