Nos enfrentamos a momentos que cambian el rumbo de nuestras vidas, como lo ha sido la llegada de la pandemia del COVID-19. Esta enfermedad ha atrasado la vida de muchos deportistas, en especial, las mujeres futbolistas. La clave está en cómo decidimos que las situaciones negativas nos afecten; puedes olvidarte del fútbol, como puedes convertirte en la figura principal y ser clave esencial en el regreso del deporte.
La charla, titulada “Liderazgo de la mujer en el fútbol mundial” del World Football Summit Live, fue celebrada por una semana. Contó con mas de 150 ponente 3.000 asistentes.
Ese encuentro femenino contó con la participación de ejecutivas de alto nivel como: Ornella Desiree Bellia, responsable de fútbol profesional de FIFA; Ebru Koksal, directora de Women in Football y Magda Pozzo, coordinadora estratégica de Marketing en el Udinese y en el Watford. La periodista Lynsey Hooper fue la presentadora.
Esta presentación, la considero de mucha importancia y gran enseñanza, pues destaca el interés que existe de echar hacía adelante el deporte femenino.
Aunque ha sido el hombre quien ha dominado esta región deportiva, sin duda alguna hay mujeres que se han destacado, logrando con esfuerzo ser líderes en el fútbol.
Bellia cree que las mujeres tienen gran oportunidad en esta crisis del fútbol y que es momento de reinventar y de crear un sistema más sostenible. Koksal profundizó en la necesidad de la diversidad y en las oportunidades que deben tener, adicional abundó en su participación como directora de un club masculino. Destacó que tuvo muchos tropiezos y que fue muy difícil sobrevivir a ese círculo competitivo cuando sentía que todos estaban tratando de aplastarla.
Mientras, Pozzo enfatizó sobre las actividades que se pueden realizar dentro del estadio de fútbol y abogó que se utilicen para reuniones, eventos con jugadores, sus familias, cursos de verano, entre otros.
Este movimiento de compartir ideas virtualmente ha sido muy provechoso. El fútbol necesita mujeres comprometidas que ejerzan labores y den la lucha para mantener el fútbol femenino vivo y con ansias de llevar la figura de la mujer a su máxima expresión, sin importar las circunstancias que estén ocurriendo alrededor. El secreto está en no rendirse.