
El pasado viernes, 12 de marzo comenzaron a entrenar las jugadoras del equipo Las Valkirias, grupo no vidente en Argentina. Esta iniciativa que da valor a esta comunidad que, en múltiples ocasiones, es marginada y rezagada por la sociedad. Actualmente, los comisionados de la Liga Mendocina de Fútbol están buscando la oportunidad para llegar a la selección.
Es maravilloso saber que existen equipos en los cuales la mujer ciega posee un lugar importante. Las mujeres ciegas se desempeñan en el campo de fútbol dando cátedra y ejemplo a la sociedad de que sí se puede. Las Romanas de Buenos Aires, Las Guerreras de Córdoba, Las Estrellas de Salta, y la más reciente, Las Valkirias son los cuatro equipos femeninos que representan a la comunidad no vidente y conforman la Liga Nacional.
Al pertenecer a los equipos, las chicas compiten con otros clubes amistosamente, viajan a otros destinos y adquieren valiosas oportunidades y experiencias. En medio de toda la situación por el covid-19 hay personas que están comprometidas en maximizar el talento de los equipos.
Ciertamente, las jugadoras son dignas de admiración por tan importante labor. Giuliana Díaz, presidenta de la Sub Comisión de Fútbol Femenino de la Liga Mendocina, apoya enormemente esta formación de chicas maravillosas.
Ella declaró: “Armé el proyecto y empecé a hablar con institutos de la provincia que trabajaban con chicas de baja visión como también la Casa del Discapacitado y con Gustavo Arce quien también me contactó con varias chicas. Les hablé a cada una para comentarles de este proyecto y nos pusimos manos a la obra”. Así, añadió: “(Ellas) Tienen sus actividades, estudian, trabajan como todos; son realmente muy independientes, capaces y con mucho empuje. Es realmente satisfactorio. Ojalá que algunas de nuestras chicas lleguen a ser Murciélas”.
Lo importante de todos los planes que tengan dichas iniciativas es que van dejando una impactante huella de perseverancia, constancia, dedicación, lucha y optimismo para lograr una marca en la historia contundente de que hay espacio para todas en el fútbol. Todo deja saber que la inclusión se trata de ser empáticos con los sueños y metas de los demás.