Carson Pickett, jugadora de fútbol estadounidense para el Orlando Pride de la National Women’s Soccer, llevó el fútbol femenino a otro nivel gracias a su empático gesto hacia un fanático.
Todos tenemos diferentes rasgos físicos pero cuando se carece de alguna extremidad en el cuerpo, no muchos entienden. Los sueños se ven frustrados y puede darse la situación de desistir la lucha diaria. El caso de Carson Pickett es todo lo contrario. A pesar de atravesar por momentos complicados en su vida ha podido sobrellevar su impedimento y demostrar que el “ no puedo “ no existe en su vocabulario.
La historia se hizo viral con la emoción y la empatía que la jugadora de fútbol proyectó en un juego el año pasado, hacia el pequeño Joseph Tidd, un niño con la misma discapacidad de la futbolista que ha llevado la sensibilidad a un nivel ejemplar. Ese impedimento es un ejemplo de lo grande que puede ser el ser humano ante las adversidades.
Al reflexionar sobre este histórico momento queda demostrado que la fuerza de la mujer ante diversas faenas es digno de admirar.
El impacto positivo que se lleva a otros cuando hay algún impedimento es sumamente importante. Nos ayuda a continuar el camino de la vida llevando un propósito hacia los demás.