A 27 días de haber recibido la comunicación del Comité Olímpico de Puerto Rico (COPUR) la Comisión de Apelaciones de la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF) no ha contestado al Sr. Miguel Cornejo o a su representante legal, el Lcdo. José A. Olmo, sobre la apelación sometida por estos a esa comisión, en los días hábiles en que estipula por reglamento.
Doce (12) días sobre el término de días no hábiles que el COPUR le indico a la Comisión de Apelaciones que le contestara al peticionario y todavía al día de hoy no lo han hecho. “Oídos sordos”, decía mi abuelo Lorenzo Gautier.
Para que me entiendan, la Comisión de Disciplina de la FPF tenía quince (15) días hábiles para apelar el castigo que le impuso al Sr. Cornejo o incurría en desacato; pero la Comisión de Apelaciones de la FPF, puede ignorar el mandato del COPUR y no reconocer la autoridad de un organismo al cual voluntariamente se ha asociado la FPF. Pero el ignorar al COPUR tiene consecuencias graves.
Puedo dar fe de que la carta del Lcdo. Olmo ya está en manos de las personas que han de establecer si se declara en desacato a la FPF.
Pero, también tengo conocimiento de que en la FPF hay diferencias de criterio sobre este asunto, aunque los desobedientes son la mayoría.
Me ha llegado información, muy confidencial, que uno de los magnates de la FPF expresó que si el COPUR intervenía en el asunto que iban a renunciar al organismo deportivo, ya que ellos no necesitan nada del COPUR pues tienen mucho dinero de la FIFA, que es lo que se necesita para seguir desarrollando el deporte de fútbol.
Eso me parece haberlo escuchado antes.
Voy a esperar, ya que llegó la energía eléctrica, que decisión ha de tomar el COPUR al respecto sobre este claro desacato a la orden emitida. Y pronto sabrán a que atenerse los “millonarios” del fútbol boricua.
