El coronavirus no parece ser negativo en todos los rincones del mundo futbolístico, pues ha servido de respiro para unos pocos. Solo tocaría reflexionar sobre la actual temporada de los colchoneros, culés y madridistas.
El COVID-19 ha paralizado todo a través del planeta, pedazo por pedazo. En Asia optaron por hacer una cuarentena indefinida hasta asegurar que las ciudades y sus habitantes estuviesen descontaminados. Italia, tras convertirse en zona roja de infección, tuvo que encerrar a todos los ciudadanos en sus casas y solo permitirles salir de uno en uno para hacer estrictamente lo necesario. En España se comenzaron a tomar medidas parecidas, pero, además, paralizaron el tan aclamado deporte del fútbol de La Liga que todos vemos alrededor del mundo; y como ellos, ahí nos hemos detenido.
Fue el 12 de marzo el día que el presidente de La Liga, Javier Tebas, optó por cancelar al menos dos jornadas de la tan famosa competición, todo debido a la creciente infección en personas del virus proveniente de Wuhan, China. Nos quedamos sin fútbol alrededor del mundo, pero ¿qué significa esto para nosotros los fanáticos?
Tras un fin de semana sin fútbol, yo he recurrido a comenzar una carrera en FIFA 20, pero también me he tomado un momento para analizar la horrible temporada que han tenido los equipos de más historia: Atleti, Barça y Madrid.
El club azul grana lleva un récord de 18 partidos ganados, 4 empatados y 5 perdidos, estando primero en la actual tabla. El Madrid de Zizou lleva 16 ganados, 8 empatados y 3 perdidos. Por otro lado, el usual tercero, el Atleti del Cholo a penas tiene 11 partidos ganados, 12 empatados y 4 perdidos. Siendo esta una de las peores temporadas para los que usualmente se pelean el título de manera contundente.
Reflexiono sobre aquella jornada que estuvimos en el tope y celebré más que nunca en la temporada, luego recuerdo como decidí no ponerme otra camisa de mi Madrid tras haber perdido contra un Levante que mereció la victoria y después recobrar un poco de esperanza con la victoria en el Clásico. Observo como mis culés y colchoneros cercanos también han sufrido con el sube y baja de resultados y la falta de tácticas y me doy cuenta de que, aunque no queramos, nos hacia falta un break de fútbol para recobrar energías, tanto nosotros como los jugadores.
Es momento de sentarnos a entender cómo funcionan las directrices de las directivas, las decisiones de los entrenadores en cuestiones tácticas, y la actitud pésima de algunas “vacas sagradas” en las distintas plantillas. Entre esos tres destellos, han quedado aquellos grandes equipos futbolísticos.
Espero que todos podamos entender de cierta manera quiénes deberían marcharse de nuestros clubes. De igual forma, confiemos en que los entrenadores tengan tiempo de analizar más allá, de crear tácticas de juego claras que beneficien al colectivo, pero que también tengan su momento para reflexionar sobre el deporte. Que también piensen en esos jugadores que deben quedarse en el banquillo, que hay muchos jóvenes con muchísimo talento, y que además juegan con el corazón que a algunos les va quedando grande.
Confiemos en que los jugadores lleguen con hambre de defender los colores de su camiseta para darle a los fanáticos las alegrías que tanto merecen.
Tomemos este momento de pausa en el fútbol para reflexionar juntos, sobre lo personal y sobre el gran deporte que pasa a un segundo plano debido a la crisis humanitaria y de salud que todos estamos sufriendo. ¡Cuídense!