
El pasado domingo 17 de enero, el FC Barcelona y el Athletic Club de Bilbao se enfrentaron en la final de la Supercopa de España. Fue la primera prueba de fuego para Marcelino García Toral, quien había tomado el mando de los bilbaínos hacía apenas 13 días antes de disputar el primer título por alcanzar en la temporada. La pasó de manera exitosa, como ya sabemos, ganando 2-1 en la semifinal al Real Madrid y marcando 3-2 contra el Barcelona en la final. Marcelino se merece todo el mérito del mundo por haber vencido al Madrid y al Barça para ganar el título con solo apenas dos semanas a cargo del Athletic.
Recordemos que García también comandó al Valencia desde la temporada del 2017-18 hasta el 2018-19, llevándolos a ganar la Copa del Rey al final de su última temporada. Según Misterchip, el título de la Supercopa se produce, dentro de su tiempo como vigente entrenador, siete días después de haber ganado la Copa del Rey. Posterior a la Copa con el Valencia, el entrenador asturiano había pasado 656 días como entrenador sin haber levantado un título. Para hacer el dato más demoledor aún, ambas finales fueron contra el FC Barcelona. Lo curioso es que luego de esta victoria, Marcelino es destituido como entrenador del Valencia luego de haber llegado a puestos de Champions en dos temporadas consecutivas y haber ganado un título. Demás está decir que no se mereció irse por la puerta de atrás.
Otro dato sorprendente sobre Marcelino es que con cuatro clubes distintos (Recreativo de Huelva, Villarreal, Valencia y Athletic Club) le ha ganado al Real Madrid al menos una vez. El Recreativo de Huelva logró ganar 3-0 en el Estadio Santiago Bernabéu en el 2006, nueve años más tarde con el Villarreal logró una victoria en casa por 1-0 y, en su última temporada entrenando al Valencia, logró un triunfo por 2-1. A esta cifra se le suma el 2-1 obtenido en la semifinal de la Supercopa.
García logró ascender al Recreativo de Huelva por primera vez a La Liga. En esa primera temporada, logró culminar en el 8vo puesto de la competición liguera, ganándose así el Trofeo Miguel Muñoz, otorgado anualmente al mejor entrenador de la temporada. Luego, llevó al Racing de Santander a la Copa de la UEFA en el 2008, y al año siguiente logró el ascenso a Primera con el Real Zaragoza. Luego dirigió al Racing por segunda ocasión en el 2011 en una temporada de corta duración y una decepcionante temporada de 27 partidos en Sevilla.
Luego tomó las riendas del Villarreal en el 2013 llevándolos al ascenso. Luego impulsó al Submarino Amarillo a las semifinales de la Europa League, donde perdió ante el Liverpool de Jürgen Klopp en el 2016. En Valencia hizo un trabajo absolutamente admirable, acumulando una tasa de victorias del 50%, ganó otro Trofeo Miguel Muñoz, llegó a las semifinales de la Europa League, levantó la Copa del Rey, se aseguró el cuarto lugar de manera consecutiva, solo para luego ser despedido.
A este punto creo que es permisible decir que Marcelino es un entrenador capaz de lograr grandes cosas. Ha demostrado en múltiples ocasiones que puede poner a sus equipos a competir de tú a tú con el Barcelona, Madrid y Atlético. Sin duda el fichaje de Marcelino García Toral servirá para devolver ilusión a un club tan histórico como lo es el Athletic Club, especialmente luego de haberse probado a 13 días. Con Marcelino al mando, el Athletic Club de Bilbao será un equipo al que temer.