Lo más agradable del fútbol femenino es que provoca que haya espacio para todos en el deporte. La nacionalidad y el aspecto físico nunca serán barreras para los corazones atletas. El año 2020 no termina y a pesar de las circunstancias continúan las buenas noticias para las mujeres deportistas. Esta vez quiero reconocer la labor de la árbitra Yamashita.
Yoshimi Yamashita, arbitra internacional, participó en la Copa Mundial de la FIFA en 2019. Nativa de Tokio, a sus cuatro años comenzó a incursionar en el fútbol, siempre teniendo como meta el sueño de jugar. Cuando inició sus estudios universitarios, su actual asistenta, Bozono, la animó a experimentar el área de arbitrar.
Su gran trayectoria la hizo llegar a dirigir la final de la Copa de la Emperatriz de Japón en el 2015. En el estadio asistieron sobre 26,000 espectadores, a lo que Yamashita expresó: “para mí fue memorable dirigir un partido delante de tantísimos espectadores. La pasión de los hinchas se sintió claramente, me maravilló, ¡y no pude evitar pensar que el fútbol femenino es un deporte fantástico!” También, dentro de su experiencia mundialista comparte que, “el mundial femenino es un espacio para que todas las personas puedan demostrar su pasión por el fútbol.”
Ciertamente, sus declaraciones me inspiran a formular una estable resolución que estará ocurriendo en el 2021: las mujeres en el fútbol se estarán dejando sentir. La inclusión femenina va en aumento y cada vez es más el apoyo de los fanáticos, clubes, auspiciadores, canales televisivos y la comunidad del deporte. Al final, en el fútbol habrá equidad e igualdad, no está lejos de ello, pero la lucha continúa. #FútbolParaTodos