El expreso de Gales, Don Gareth Bale, ha pasado de ser un jugador que marca época, a uno que su propio club reprocha. Tomaré su historia desde aquel partido que captó las miradas de todo el mundo, incluyendo la de Florentino Pérez.
Tremendo partidazo el de Bale. Tottenham iba perdiendo 4-0 en San Siro con un hombre menos; todo en 35 minutos. Algo pasó en esa segunda mitad, tal vez el galés se tomó el juguito de Space Jam, pero anotó un hat-trick como si fuese cosa fácil ante no un rival, sino EL rival, el campeón de Europa la temporada anterior. Perdieron, sí, pero ¡qué respiro les dio Bale!
Tres años más tarde, llegó al Real Madrid.
Fue el primero de septiembre de 2013 el día en que Gareth Bale se puso por primera vez la tan emblemática camisa blanca. Un contrato de seis años y 85 millones de euros, le permitieron vestir el mítico número 11 del Madrid.
Desde ya sus lesiones comenzaban. En los primeros 16 juegos, se perdió cinco y tuvo que ser substituto o substituido en al menos otros seis. Aunque fue una temporada de acoplarse, también fue la temporada de este golazo, considerado uno de los mejores en su carrera.
Luego, anotó en el minuto 110 para darle al Madrid la décima Champions League.
Y así dio fin a su primera temporada; 22 goles y 16 asistencias. Una que nos dejó ilusionados a todos los madridistas. Comenzaba la BBC.
Obviando la temporada 2014-2015, donde lo único interesante fue las ocasiones en donde lo abuchearon por ser “egoísta” y no pasarla a CR7, llegamos a la 2015-16.
En septiembre de esta temporada la BBC anotó sus 200 goles conjuntos. Luego, con la llegada del 2016, Bale se lesionó y estuvo casi dos meses fuera. Al final de temporada, ganamos la undécima y Gareth, aunque era un regular, ya estaba en las bocas de todos con la mala fama de sus lesiones.
Llegamos a la época del moñito. Una temporada malísima. Solo tuvo la oportunidad de jugar en 19 juegos para el Real Madrid, el resto del tiempo lo pasó recuperándose de lesiones que llegaban sin cesar.
Una temporada que comenzó con mala fama en la boca de los madridistas pudo cerrarla con aquel gol. Puse la foto, creo que no tengo que mencionarlo. Ese gol le aseguró sus próximas dos temporadas… eso y una cláusula de recesión casi imposible de pagar.
Su primera temporada fuera de la sombra de Cristiano Ronaldo permitió que respirara un poco. Algunas lesiones, pero más protagonismo. Recuerdo observarlo. Algo me sentaba mal. Desde la 2016-2017 lo quería fuera del Madrid. Su actitud no concordaba con su juego. Demasiadas lesiones. No valía la pena tenerlo si lo más que se recibe de él son quejas. Es tiempo de algo nuevo, pero ¿cómo vamos a sacar a la nueva imagen del equipo?
Comenzó la 2019-2020 jugando golf y amenazando con irse a China por más dinero y protagonismo. Poco después, los rumores se desmintieron, pero el jugador no hizo mucho para ganarse a la afición.
Llegó noviembre…
Gales, Golf, Madrid; en ese orden. De seguro la afición del Real Madrid, incluyéndome, no se merece tantísimo respeto de un Gareth Bale que ha sido hostigado e insultado la mayor parte de su tiempo en Madrid. Sin embargo, ¿merecemos burla?
Su sonrisa es aceptada, pues acababa de cualificar con Gales a la EURO 2020, pero lo demás no tiene excusa. Una auténtica vergüenza, en mi opinión.
Así lo vemos en Madrid, cabizbajo, como el que se la suda todo lo que digamos. Se debería ir… y eso es lo último que sabemos de él durante esta cuarentena.
Hace unos días, dijo que no le molestaría jugar en la MLS, específicamente en Los Ángeles, pues tienen excelentes campos de golf. Mis compañeros, expertos en la liga estadounidense me pueden confirmar, pero ¿verdad que hay par de equipos en California?
Ya saben donde quiero que esté la temporada que viene…