Miércoles 8 de junio de 2016
Edwin R. Jusino | Desde la Tribuna
El fútbol de Puerto Rico necesita paz para poder crecer. Paz institucional y unidad de esfuerzos para remar en una sola dirección. Pero para lograrlo, las piedras de tropiezo tienen que ser removidas.
En la agricultura, para poder tener un campo que produzca el fruto necesario, se necesita limpiar el campo de todo escollo, o piedra de tropiezo. Yo reconozco que ambas partes en el debate sobre los estatutos de la Federación tienen sus puntos a favor y en contra. También soy el primero en admitir que para que se puedar llegar a un consenso, hay ciertas piedras de tropiezo que deben ser removidas.
Lo principal, cualquier acuerdo para aprobar los estatutos con el 75% debe venir atado a la convocación de nuevas elecciones federativas. Los estatutos nuevos invalidan la existencia de la mayoría del Comité Ejecutivo, por lo que cualquier acuerdo de aprobación debe venir condicionados a unas nuevas elecciones, y la renuncia del comité ejecutivo entero efectiva al concluir la Asamblea Eleccionaria Especial, de no salir re-electos.
Además, la principal piedra de tropiezo que debe ser eliminada es la presencia de Eric Labrador a la cabeza de la Federación. Tal y como hizo Héctor Cardona en con la Federación de Baloncesto, lo mismo debe hacer Labrador. Si realmente desea que el fútbol de Puerto Rico cresca, debe entender que su figura y presencia es un estorbo para la unidad y progreso deportivo de Puerto Rico. Como político tiene sus méritos, pero como administrador ha presentado un patrón inegable de desbarajustes fiscales desde sus días como Secretario de Recreación y Deportes.
Además incluyo en esta columna editorial algunas propuestas para que se tomen en consideración:
1. Sobre los votos: los votos no deben tomar en consideración si el club tiene equipo superior masculino o femenino. Con que tenga un equipo superior, con tres diferentes categorías inferiores en cualquiera de los sexos, se le debe conseder un voto directo. El limitar los votos por que son de primera o segunda división a la larga traerá el problema de discriminación contra los clubes con menos recursos. Esto por que el club que tiene más recursos, tendrá mejor oportunidad de estar en los puestos con derecho a voto, mientras los pobres no.
2. Los miembros al Comité Ejecutivo o Consejo deben ser electos por los grupos de interés y las regiones, dejando solo los vicepresidentes y el o la presidente en manos de la Asamblea General.
3. El poder administrativo del ejecutivo debe pasar al Secretario General, como lo es en todo el resto del mundo.
4. El Oficial de Finanzas debe ser aprobado por el Comité de Finanzas, y debe reportarse principalmente al Secretario General y al presidente de dicho Comité.
El sábado la Asamblea General se reunirá para decidir si se apruba o no los estatutos. De no aprobarse los mismos, la Federación será suspendida e intervenida. La suspensión se levantará al momento que la misma cumpla con lo exigido por la FIFA (que hasta el momento nada de lo que está en disputa es parte del requerimiento de FIFA).
Con Comisión Normalozadora, las Selecciones pueden seguir participando en sus compromisos internacionales. Al fin y al cabo, el único que saldría trasquilado sería el liderato político de la Federación. Pero ciertamente, las luchas chiauitas por poder deben ser dejadas a un lado.