La Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF) nunca ha sido inmune a pleitos y litigios, pero siempre ha sido la parte demandada. El caso de Miguel Cornejo, el conocido directivo de la Liga Elite de Fútbol de Puerto Rico y miembro del Comité Ejecutivo de la FPF, es la primera vez que yo sepa, donde es la Federación la que radica un proceso legal contra de uno de los suyos. Una ocurrencia tan inusual como esta merece un análisis más profundo.
La decisión indica que los integrantes de la Comisión son abogados y lo primero que hice fue confirmarlo en el directorio del Tribunal Supremo. Parecerá absurdo, pero no sería la primera vez que un federativo ostenta una profesión sin licencia. Curiosamente, en los dos casos que conozco, se trataba de “ingenieros”.
De los tres abogados integrantes de la Comisión la más destacada es la Lcda. Frances Lange, la única que respondió a mi correo electrónico solicitando información para esta nota. Lange tiene estudios postgraduados en derecho deportivo, incluyendo un programa de maestría del Real Madrid. Los otros dos integrantes de la Comisión no aparentan tener experiencia en derecho deportivo.
Como parte de mi análisis del caso de Cornejo, también revisé la decisión del Comité Disciplinario de la Federación en una protesta radicada por Caguas Sporting contra Sol FC por alinear un jugador inelegible. Aunque son circunstancias diferentes al caso de Cornejo por lo menos nos da una referencia para determinar si la decisión de la Comisión fue arbitraria y caprichosa.
Algo que me pareció groseramente excesivo, fue el tiempo que se tomó la Comisión en decidir el caso. La querella contra Cornejo, una carta al parecer enviada por correo se recibió en la Federación el 7 de agosto del 2021. El chota fue Pedro López, identificado como presidente del Club Bairoa, un club de niños radicado en Caguas.
La carta de López se quedó reposando en un escritorio federativo por casi siete semanas hasta que por fin el 24 de septiembre se somete a la Comisión. La Comisión empezó una “investigación” dos semanas más tarde, el 7 de octubre. Exactamente que se investigó, más allá de leer la carta del chota, la decisión no dice. Cinco semanas más tarde, el 16 de diciembre se celebró la vista y por fin, el 13 de enero, seis meses después que la carta llegó a la Federación, la Comisión emitió su decisión.
El caso de Sporting nos demuestra como la Federación trató a un club que al parecer la FPF entiende es inconsecuente, en comparación con Sol FC, como veremos el club de sus amores. Sporting presentó su protesta contra Sol el 25 de octubre por alinear jugadores inelegibles en un partido entre ambos. La resolución denegando la protesta, a pesar de que Sol admitió la alineación ilegal, se notificó el 3 de diciembre, cinco semanas después. Para esa fecha, ya la serie regular de la LPR, de por si demasiado corta, estaba decidida y la decisión resultó ser académica.
Para entender por qué estos tiempos son irrazonables, consideren que, en el 2015, el Real Madrid también quedó eliminado de la Copa del Rey por alinear un jugador inelegible. El proceso completo desde la protesta, decisión en primera instancia y apelación tomó nueve días. En nueve días, y dándole al Madrid todo su debido proceso, procesaron y eliminaron de la Copa al 13 veces campeón de Europa. En comparación la Federación necesitó 5 semanas para llegar a una determinación groseramente equivocada para favorecer a un club que nunca ganó nada porqué solo tiene 15 minutos de existencia.
La Comisión basó el pliego acusatorio contra Cornejo en cuatro alegaciones contenidas en la carta de López. No hemos visto la carta y no sabemos lo que dice, pero para mi gusto López probablemente se limitó a reportar las declaraciones de Cornejo, tipo, “Mira, a mi Cornejo me dijo esto, hagan lo que quieran”. Fue la FPF, la que “decidió”, motu proprio, instar la acción contra Cornejo. ¿Por qué? A mí por lo menos me parece una vendetta de la FPF contra Cornejo para eliminar la competencia de la Liga Elite, un torneo muy superior a su Liga Juvenil.
Basándose en las alegaciones de López y supuestamente el testimonio de Cornejo en la vista del 16 de diciembre, la Comisión determinó que Cornejo violó los artículos 17, 20, 21, 22 y 24 del Código de Ética de la Federación. Le impuso una multa de $1,000, lo suspendió en definitiva de sus funciones, asumimos que, del Comité Ejecutivo, pero la decisión no especifica y le prohibió tener actividades relacionadas con el fútbol por 2 años. Cornejo apeló al Comité de Apelaciones de la FPF.
Como ya reportó este medio, la Federación ignoró la apelación de Cornejo, forzando a su abogado, el Lcdo. José Olmos, a acudir al COPUR en busca de un remedio. Aprovecho para agradecer al Lcdo. Olmos quien muy gentilmente compartió con FBNET una copia de la apelación sometida a la Comisión de Apelaciones.
Cornejo Apelacion Final by Edwin Reuben Jusino Aldarondo on Scribd
Sanciones tan severas requieren hechos y fundamentos para justificarlas. En este caso no las hay. No hay que ser profesor de derecho en Harvard para concluir que la Comisión actuó de manera arbitraria y caprichosa. Una simple lectura de la decisión nos indica que la Comisión falló en su responsabilidad de ser un foro imparcial y decidió el caso sin análisis ni fundamento.
La decisión se limita a copiar y pegar disposiciones del Código y sin ningún tipo de analisis encontrar a Cornejo culpable de violarlas. Como ejemplo, escogí el texto más cortito para no perder mucho tiempo:
Articulo 21 – Deber de Lealtad; “Las personas sujetas al presente código tienen una obligación fiduciaria hacia la FPF, las ligas y los clubes.”
El Sr. Cornejo falto al deber de lealtad y su obligación fiduciaria para con la FPF, las ligas y los clubes con sus expresiones y actuaciones.
That’s all folks! Con esta microscópica joyita, la Comisión “aplicó” el Artículo 21 y encontró a Cornejo culpable de violar sus obligaciones fiduciarias. La Comisión utilizó este formato para despachar todas las acusaciones. Sin fundamento ni análisis lo encontraron culpable hasta de matar a Kennedy. Por suerte la Comisión nos dejó unas migajas que podemos usar para llegar a unas conclusiones más correctas.
Empecemos con la violación al Artículo 24 por declaraciones difamatorias. La Comisión cometió dos errores. Primero, como sabe cualquier estudiante de derecho de primer año, la verdad es defensa contra la difamación. Si usted resalta públicamente, todos los conocidos fracasos ligueros de la FPF, que son hechos de conocimiento público, usted no miente. Precisamente por falta de ligas federativas serias y competitivas es que todos los clubes presentes en la reunión llevan años jugando en ligas autónomas como la de Cornejo. Decir una verdad que todo el mundo sabe, no puede ser difamación.
El segundo error fue no percatarse que el Articulo 24 requiere que, para ser difamatorias, las declaraciones tienen que ser públicas. Declaraciones públicas son las que se pregonan a los cuatro vientos con la intención que todo el mundo se entere. Pueden aparecer en un periódico, un programa radial, un podcast o hasta un simple comentario en las redes sociales. El punto es que se distribuyan al público en un foro abierto y de acceso general como Twitter.
La misma decisión establece que las alegadas declaraciones difamatorias, lejos de ser públicas, se hicieron privadamente en una reunión de un reducido grupo de “representantes de otros clubes y ligas”. Si no es por la carta de López a la Federación, nadie se entera. En otras palabras, la alegada “difamación” surgió no de declaraciones públicas, como requiere el reglamento, sino de conversaciones privadas en un foro exclusivo para directivos de clubes. Directivos que, dicho sea de paso, son parte integral del fútbol local y a quien Cornejo no les dijo nada que ya no supieran.
El otro alegado comentario que ofendió a la Comisión fue sobre la intención de la FPF de eliminar la competencia. Aquí también la Comisión se equivoca. ¿Quién no sabe que la competencia, especialmente si es desleal, impacta y hasta quiebra competidores? Es irrazonable castigar a Cornejo por decir algo que es verdad y todo el mundo sabe.
En cuanto a su intención de “eliminar” ligas, la Federación sabrá, pero dejo a su consideración como Exhibit 1 la misma acción arbitraria y caprichosa contra Cornejo y como Exhibit 2, la Puerto Rico Soccer League (PRSL). En su momento la PRSL fue la verdadera primera división de Puerto Rico y de donde surgió el primer representante del futbol puertorriqueño en la Liga CONCACAF. Para establecer su LigaPR, la Federación desahució agresiva y hostilmente a la PRSL retirándole el aval de liga y convirtiéndola en una inconsecuente liga de barrio.
La Comisión al parecer entiende que la FPF tiene “atribuciones” para organizar ligas porqué sancionó a Cornejo por alegar lo contrario. Si algo podemos decir de esta Comisión, es que es consistente en sus errores. Volvemos otra vez: tanto el éxito de ligas autónomas como la de Cornejo, como la pobre calidad de las ligas federativas, especialmente la Juvenil y la LPR, son de conocimiento público. Con tan solo un ligero estudio, la Comisión pudo haber corroborado las atribuciones, o falta de ellas, de la Federación para organizar y administrar ligas.
Para no comparar chinas con manzanas empecemos por analizar la Liga Juvenil con la Elite. Primero hay que establecer una base de competitividad. Los clubes claves de Puerto Rico son, por títulos y tradición, Quintana y Don Bosco; por participaciones en CONCACAF, Metropolitan y Bayamón; y por calidad de fuerzas básicas, Surf y Fraigcomar. Si en su liga no juega por lo menos uno de esos equipos, su liga es un torneo de barrio.
En la comparación entre ligas, llaman la atención tres cosas. Primero, le tomó a la administración de Iván Rivera dos años en organizar la liga, que por fin debutó el año pasado. La liga de Cornejo lleva operando un torneo competitivo por 5 años.
Segundo, la Federación no actualiza oportunamente la página web oficial de la liga. La última nota se publicó en febrero. No se sabe si la tabla de posiciones está correcta y no aparecen resultados, calendarios ni estadísticas. La página de la Liga Elite, en cambio, está actualizada al 3 de abril, la última fecha de liga, y no solo publican tablas de posiciones. Su página incluye resultados, itinerarios, estadísticas y hasta enlaces a las páginas oficiales de los clubes. Una página web con estadísticas correctas y actualizadas es lo mínimo que una liga puede ofrecerles a sus equipos.
Tercero, y lo más fundamental, ninguno de los seis equipos que establecimos como base de competitividad juega en la Juvenil. Una liga no puede tener el máximo nivel competitivo si ninguno de los equipos con máximo nivel competitivo juega en ella. La Elite en comparación cuenta con cinco de los seis equipos claves.
Es injusto comparar una liga que lleva una temporada de existencia con una que lleva cinco. Para subsanar esa injustica comparemos la Liga Elite con lo que se supone es la liga con el más alto nivel competitivo del país. La LPR no tiene tantos años de operación como la Elite, pero suficientes para comparar rendimiento. Parecería una comparación injusta también, pero veamos.
Lo que en Puerto Rico se llama “superior” en el resto del mundo es primera división, el máximo nivel competitivo de un país. En primera juegan River y Boca, Barça y Real Madrid. De primera vienen los clubes de Champions, Libertadores y CONCAChampions. Al ser primera división, se supone que la LigaPR sea la liga de máximo nivel competitivo dentro del futbol puertorriqueño como la primera división de Argentina lo es en el futbol argentino. ¿Está la LPR a la altura de lo mínimo que se le requiere a una primera división?
La Liga Elite, una liga de niños, pero del más alto nivel competitivo de su categoría, supera a la LPR en varios aspectos. Para empezar, la Federación tampoco actualiza la página oficial de la LigaPR, como mencionamos lo mínimo que puede hacer. Vaya a la pagina y busque a ver si encuentra los resultados del partido Metropolitan Mayagüez del 3 de abril. Ya vimos que la Elite, con el debido respeto a sus clubes, actualiza su página con la frecuencia que ameritan los resultados.
La Elite está reconocida como una liga altamente competitiva y estable que atrae a los mejores equipos del país. Desde sus comienzos la LPR ha tenido problemas con equipos que no están a la altura de la competencia, desorganización, mal arbitraje y calendarios que no se respetan. Añádale a su letanía de males que la LPR se ha convertido en un torneo intramural de tres canchas y es difícil aceptar que sea el máximo nivel competitivo del país. Una liga que se juega en tres canchas no es primera división, es un torneo de niños como la Elite, que por lo menos juega en cinco canchas.
El formato intramural de la LPR les da una ventaja injusta a los clubes cuyas canchas se utilizan y le niega a Bayamón, campeón vigente, como el torneo pasado se le negó a Metropolitan, en aquel momento campeón y primer club boricua en clasificar a la Liga CONCACAF, la oportunidad de jugar ante su hinchada y en cancha propia.
La mejor muestra del poco respeto que se le tiene a la LPR la dio Héctor Solá, directivo de Surf, uno de los clubes en mi lista de equipos claves. En una entrevista en Café de la Tarde con Edwin Jusino, Solá puso las deficiencias de la LPR en alto relieve. En respuesta a por que Surf no había inscrito un equipo en la LPR, dijo que la calidad de liga no justificaba la inversión de tiempo y dinero. Criticó también la designación del Centroamericano como una de las 3 canchas de la liga. Para poner la negativa de Surf en contexto, imagínese que el Sevilla se bajara de LaLiga Santander por las mismas razones.
Estas son las “atribuciones” de la FPF para organizar y administrar ligas. La LPR no solo no está a la altura de primera división, ni siquiera está a la altura de la Liga Elite, una liga de niños. Lejos de difamar, las declaraciones de Cornejo reflejan una dura realidad.
Lo último que queda por analizar son las supuestas violaciones de Cornejo al Artículo 22 por conflicto de intereses. Ya concluimos que Cornejo, al ser directivo de una liga privada, tiene como mínimo la apariencia de un conflicto de intereses. Sin embargo, lo que nos interesa determinar es si aun tomando el conflicto en consideración, la decisión de la Comisión fue arbitraria y caprichosa.
Lo primero que se tiene que tomar en cuenta es que cualquier miembro del Comité Ejecutivo (CE) que también sea directivo de club o liga llega al CE con un conflicto inherente. No podría ser de otra manera ya que lo que se pretende es reclutar directivos de ligas y clubes, como Cornejo, Kukito Martínez o Tony López, para nutrir plazas federativas importantes. Tan es así que por lo menos seis de los diez miembros del CE, son directivos de clubes o ligas.
Para determinar si la Federación actuó de forma arbitraria y caprichosa con el aparente conflicto de Cornejo hay que ver como trató a otros directivos del CE en circunstancias similares. Por suerte tenemos un excelente ejemplo para comparar: el Estadio Centroamericano.
El Centroamericano es patrimonio del Municipio de Mayagüez, quien otorgó, bajo circunstancias cuestionables según notas publicadas por este medio, un contrato de administración a Sol FC. A su vez, Sol, un club be reciente formación y sin ninguna experiencia administrando canchas de este calibre, llegó a un, también muy cuestionado por este medio, acuerdo con la FPF para utilizar el Centroamericano no solo como el “estadio nacional” de las selecciones nacionales sino también como una de las tres canchas del torneo intramural de la LigaPR. A todo esto, un directivo de Sol, José Luis Pérez, también es miembro del CE y tiene el mismo conflicto inherente de Cornejo.
Créanme cuando les digo que el arreglo de Sol y la FPF con el Centroamericano es mucho mas conflictivo que cualquier tontería que Cornejo le haya dicho al chota y sus secuaces en la susodicha reunión de liga. ¿Cómo ha tratado la Federación a Pérez y al Sol por su muy evidente conflicto en comparación con el trato recibido por Cornejo? Hasta donde yo sepa Pérez sigue en el CE y el Centroamericano sigue de cancha nacional e intramural de la Federación.
También hay que considerar hasta qué punto la Federación reconoce y acepta el conflicto inherente que puedan tener los miembros del CE con lazos a clubes o ligas. Cornejo es un conocido y respetado administrador de ligas que lleva años, si no décadas, administrando ligas en Puerto Rico. La Federación sabía de antemano que Cornejo llegaba al CE como directivo de liga y sabía que eso representaba un posible conflicto de intereses. Aun así, aceptó con brazos abiertos a Cornejo y a todos los demás directivos con conflictos inherentes.
La Federación no puede venir ahora a reclamarle un conflicto a Cornejo por hacer declaraciones sobre hechos que todo el mundo sabe cuándo a Sol le deja hacer barbaridades con tal de tener acceso a su cancha. Eso es la definición de una actuación arbitraria y caprichosa.
Lo ultimo que queda por analizar es francamente inconsecuente al tema, pero resalta una de las realidades mas negras de la Federación. La decisión cierra con la famosa instrucción judicial, “Regístrese y Notifíquese.” Cualquiera que postule en los tribunales, como del Valle, reconoce esa frase que tiene que ver con notificar el dictamen judicial a las partes y registrarlo en secretaria donde se convierte en un documento público que cualquiera puede leer.
Al parecer al Lcdo., Francisco del Valle, presidente de la Comisión y quien firma la decisión, no le llegó el memo que la FPF siempre ha sido un agujero negro informático y la decisión nunca se va a registrar en ningún lado, mucho menos convertirse en documento público. De hecho, a FB.net le tuvieron que “filtrar” la decisión porqué sino nadie se entera. Compruébelo usted mismo. Vaya a la página de la Federación y busque. Por favor, nos deja saber si encontró algo en los comentarios.
Un análisis serio y correcto de la decisión en el caso de Cornejo nos lleva a concluir mucho más que la decisión fue arbitraria y caprichosa. Nos mostró también el pobre nivel que tienen la Liga Juvenil y la LigaPR de la Federación. Se supone que la LPR sea primera división de Puerto Rico y la liga de más alto nivel competitivo, pero como vimos, ninguna de las dos ligas federativas está a la altura de la Liga Elite. Quizás eso más que cualquier otra cosa motiva la vendetta de la Federación contra Cornejo.