Por Frankie Gautier

Desde antes de entrar al salón, donde se celebraría la reunión pasada de la Puerto Rico Soccer League, se percibía en el ambiente, que allí había unidad de propósito.
De entrada, me percaté, que la mayoría tenía puesta su camiseta distintiva de la Liga. Hasta la forma eufórica del saludo de un encuentro entre hermanos, era notable, aunque después en la cancha, sea otro cantar, claro, pero siempre con el mandato de nuestra máxima organización: “el Fair Play”.
Aún, dentro de la diversidad de la incursión de miembros, con más o menos tiempo en el deporte, se notaba que todos estaban dispuestos a fomentar y a establecer un organismo que pueda poner en su verdadero sitial a nuestro apasionante deporte.
Cuando el Presidente de la Liga, Joe Serralta, se sentó y noté quienes le flanqueaban a diestra y siniestra, no dudé ni un momento que aquello llevaba la dirección correcta.
Pero me seguí fijando en la euforia de cada participante. Era una total culequería. A mi derecha se sentó Oscar Rosa, veterano de mil batallas futbolísticas, en representación del Club de Quintana. Casi nada. Experiencia y dedicación.
A mi izquierda, el dinámico matrimonio Berríos, de Caguas Sporting FC, novatos en la PRSL, pero con un empuje que mete miedo. También culecos.
Se nota que esta Liga está bien organizada. Saludé a muchos gladiadores de años de gloria ya pasados y a otros, que cifran sus esperanzas en una liga de primer orden. En lo masculino y en lo femenino.
Antes de la reunión, en un aparte, me confesó Joe Serralta que aunque fuera su último esfuerzo de vida, esta Liga sería de un nivel máximo de excelencia. Y creo que lo logrará. Es un gladiador, no se quita tan fácilmente como algunos creen.
Reconozco que hace falta apoyo financiero del gobierno estatal, municipal y de la industria privada. Me contaban algunos que tenían el beneficio de contar con facilidades deportivas y alguna ayuda económica de sus alcaldes. Como el caso de Ballista FC, que jugará en las extraordinarias instalaciones deportivas de Luquillo, pero, otros como los campeones de la Copa de Excelencia II, Spartans, todavía deambulan por canchas ajenas. Pero, eso no volverá a suceder. Pronto tendrá su cancha, y a lo mejor volverán a ser campeones. Agallas tienen.
Cuando se colmó la verdadera culequería fue cuando se reincorporó a la PRSL el Bayamón FC, representado en la reunión, personalmente por su Presidente Alberto Santiago.
Comenté esa noche, cuando me dieron mi turno, que estos clubes, como Bayamón FC, con una trayectoria dentro del fútbol boricua y dirigido por personas que saben del deporte, son un ícono positivo para la Liga. Son necesarios. Son el ejemplo. Pueden ayudar a los de menos experiencias y su club es de extraordinaria calidad.
De mi parte, auque represento a Romano Academy y solo participaremos en lo femenino, estoy en la mejor disposición de ayudar con lo que conozco, tanto en lo deportivo, como en lo administrativo.
Eso sí, dentro de lo estatutario y reglamentario que se exige en una organización. Si no puede, múdese a donde esto es permisible. Usted sabe.
Por último, esta Liga se ha convertido en la organización, que por sus directores, por su eficiente administración, por la cantidad de clubes que la componen, tanto masculino como femenino, por su promoción diaria en Futbol Boricua y porque ha resistido el malicioso embate federativo, será el organismo donde se aspirará a pertenecer. Para también sentir la culequera que noté en aquella reunión que les salía hasta por los poros.
¡FELICIDADES!