Ni estaba en Rusia, ni estaba enfermo y tampoco había renunciado a escribir la acostumbrada columna que me permite FBNET y su editor Sr. Edwin Jusino.
Solamente que el monitor de mi computadora decidió no trabajar más y se fue a un viaje eterno. Cosas de la nueva tecnología.
Entonces, decidí ver las noticias de la televisión y naturalmente… las de deportes. Fuera de las del mundial de Rusia, pude observar dos que llamaron la atención. Ambas tristes.
Veamos la primera:
El presentador de deportes de un canal local reseñaba que dos de las jugadoras “adelitas” de nuestra selección nacional, en entrevista con ese medio, le explicaban sobre la carta que enviaron al presidente de la FPF Eric Labrador, y que ni siquiera el magnate del fútbol local le había enviado un acuse de recibo.
En directo, estaban las jugadoras Karina Socarrás y Nicole Rodríguez. Con rostros tristes comentaban que Labrador no les contestó la carta y que el Secretario General, José Solá, las citaría de forma individual. Ni lo uno, ni lo otro. Cuando se podía establecer la reunión… ¡sorpresa!… Anita Rabell no podía estar. ¡Que desaire a nuestras jugadoras!
Un dato importante que recuerdo sucedido durante la Asamblea General Extraordinaria convocada para aprobar el cambio a los actuales estatutos. Labrador en esa asamblea llevó a Alexis Rivera y a Karina Socarrás para que certificaran la buena labor que su persona estaba realizando. ¡Pobrecitos! Político al fin. Y ahora ¿a quien llevará?
Todo lo importante en la FPF era el mundial de Rusia y no se podía perder el tiempo para atender a las jugadoras de la Selección Nacional que son las que sudan la camiseta por Puerto Rico.
Pero, tengo que recordarles que existe un Reglamento de Selecciones Nacionales y no hay que esperar que Labrador de la orden para resolver el problema de nuestras “adelitas”. Como no existe legalmente la Comisión de Selecciones Nacionales, para eso, no se aplica. No seamos ingenuos. Si existe de facto… actuemos de jure. Léanse el reglamento y la comisión (que no existe) tiene los poderes para resolver la situación. Pero… hay que esperar a lo que diga el jefe.
Les recuerdo que las adelitas eran mujeres que pelearon junto a Pancho Villa en México para terminar con la tiranía de Porfirio Díaz.
Veamos la segunda:
Un programa, en el espacio del mediodía, recibió a Labrador y un joven futbolista que ha conquistado laureles fuera de Puerto Rico y luego de ufanarse de que volvía a Rusia para el partido final, le señaló a la mantenedora sobre el auge del fútbol en la isla. Luego, como si los televidentes fueran incautos, mencionó que FIFA había enviado un dinero y que se comenzaría el desarrollo del fútbol base en la isla.
Y apagué el televisor.
Hay que tener la cara de lata para poder expresar ante las cámaras semejante disparate. Ahora comienza el desarrollo del fútbol base en Puerto Rico. ¡Que bien!
Pero no importa. Existe una complacencia colectiva entre algunos de los directores del fútbol en Puerto Rico, que aún en contra de los estatutos, reglamentos y códigos, no es importante atender los genuinos reclamos de nuestras adelitas. ¡Que siga la fiesta!
Nota editorial: Fútbol Boricua (FBNET) Inc. y sus patrocinadores necesariamente no se solidarizan con las expresiones vertidas por el columnista.