Domingo 4 de mayo
Jonathan Díaz| Zona Calcio
La final de la Coppa Italia se disputó con ayer sábado con mucho retraso y a pesar de las revueltas en las afueras del Stadio Olimpico de Roma. El partido disputado entre dos de los conjuntos más consistentes de la liga, Napoli y Fiorentina, presentó un espectáculo digno luego de que Marek Hamšík calmara a los Ultras del Napoli.
En lo que fue la décima final de copa para el conjunto florentino y la novena para el conjunto napolitano, fue una de alta tensión debido a los problemas fuera del estadio, donde un fanático y un oficial fueron agredidos y esto provocó el retraso del partido por 40 minutos.
El once inicial de Fiorentina fue: Neto; Nenad Tomović, Gonzalo Rodríguez, Stefan Savić, Manuel Pasqual; David Pizarro, Alberto Aquilani, Juan Manuel Vargas, Borja Valero; Joaquín y Josip Iličić.
El once inicial de Napoli fue: Pepe Reina; Henrique, Federico Fernández, Raúl Albiol, Faouzi Ghoulam; Gökhan İnler, Jorginho, José Callejón, Marek Hamšík, Lorenzo Insigne; y Gonzalo Higuaín.
Un partido que tenía pinta de ser muy parejo, tomando en cuenta que Napoli es el tercero en la liga y Fiorentina el cuarto, fue definido de manera tempranera con 2 goles del juvenil volante italiano Insigne. Al minuto 11’, Hamšík asistió con pase filtrado a Insigne, quien definió al palo opuesto del arquero para abrir el marcador. Seis minutos más tarde, el propio Insigne dobló la ventaja cuando Higuaín se quitó la defensa y centró atrasado para la llegada de Insigne, que con un desvió de Tomović, vio su segundo gol del partido. Pero las esperanzas de la Viola no reducían, ya que al 28’ el peruano Vargas definió con un fuerte remate que dejó plantado a Reina, luego de un increíble pase de tacón del delantero esloveno Iličić. Con marcador 2-1 a favor de Napoli, la primera mitad concluyó con Fiorentina buscando el empate para continuar la segunda mitad más calmada.
La segunda mitad inició con la Fiore entrando en pánico en busca del empate, pero el técnico de la Viola tardó en realizar los cambios requeridos, y la presión y desesperación fue el peor enemigo del conjunto de Florencia. Al final del partido, al minuto 92’ de tiempo añadido, el suplente Dries Mertens anotó el tercero y definitivo para asegurar la quinta Coppa Italia del conjunto dirigido por Rafael Benítez.
El partido además sirvió para el retorno del delantero Giuseppe Rossi que había estado fuera desde el 5 de enero por una lesión en los ligamentos de su rodilla derecha. El delantero internacional por Italia, había estado luchando por el título de Capocannoniere, se recuperó a tiempo de su lesión y espera poder impresionar al técnico de la Azurra, Cesare Prandelli, por un espacio para el Brasil 2014.
