Viernes 12 de enero de 2018
San Juan, Puerto Rico- Desde el pasado 2017 la marca RIVE ha estado dando de que hablar en los círculos futboleros del país, y no es por mucho. La ingeniosa idea surge de la mente de uno de sus fundadores Eduardo Áviles Leiva, chileno pero criado en Puerto Rico, quien ha visto como su producto se vende como pan caliente.
RIVE y los Áviles Leiva se criaron como los niños en su natal Chile, con un balón en las piernas y un amor por el deporte.
«La marca nace de las ganas de crecer, de mejorar. Partiendo del crecimiento propio, queremos ayudar a crecer la masa culturalmente desde una inclinación futbolera. Nuestro mayor logro ha sido la unión familiar. No ha sido tarea fácil trabajar juntos, pero los tres hermanos tenemos algo que aportar. Eduardo es un ser impulsivo y atrevido, lo que nos ha movido y dirigido; José es un artista natural, lleno de creatividad; yo me he encargado de administrar y de la filosofía de la compañía. Nuestro producto no es en sí la canillera, sino la inspiración que carga en ella» dijo Rivermar Ávilez en entrevista con FBNET.
«Queremos que los jugadores y jugadoras lleven consigo la motivación, que recuerden a aquellos por los que luchan día a día dentro y fuera de la cancha. Creemos poder ayudar a llevar el juego en Puerto Rico a un mejor nivel, y vamos a hacer todo a nuestro alcance para lograrlo» añadió el joven empresario.
Actualmente los clubes de Bayamón FC, GPS Puerto Rico, Don Bosco FC, para decir algunos, son clientes de la marca RIVE. Sus aspiraciones son expandir la marca por el resto de la isla, y luego miran hacia afuera del 100×35. Para pedidos y más información pueden visitar la página de Facebook de la compañía.