Lunes 14 de marzo de 2016
Edwin R. Jusino | Desde la Tribuna
Mientras el fútbol local debatía sobre la carta de algunas de las jugadoras de la Selección Nacional femenina en el pasado fin de semana, poco fue lo que se dialogó sobre un asunto aun más importante. Hoy Eric Labrador entra a la reunión de la Comisión de Asociaciones Nacionales (CAN) y con una probabilidad alta salga no siendo el presidente de la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF).
Ciertamente Eric Labrador es un político habil con espuelas que ha logrado sorprender de la manera que se ha mantenido aferrado a la silla federativa. A la única persona de su equipo original a la que no ha traicionado es a la Sra. Leyliana Barbosa, oficial de finanzas de la FPF, quien lleva a su lado desde que ambos fueron destituidos de los Vaqueros de Bayamón del BSN.
Pero la FIFA sabe muy bien de las mentiras de Labrador como presidente de la FPF. Pues una cosa es lo que dice acá, y otra la que dice allá. Hoy cuando Labrador entre a la reunión de la CAN, se enfrentará a una FIFA cansada de sus excusas. Una FIFA donde ya no tiene quien lo apoye. Sus más grandes aliados están en la carcel o convictos o esperando que comienze su juicio. Los demás están cansados del tema de Puerto Rico, conociendo muy bien que el tranque en la Asamblea General no es un rechazo a FIFA, sino al señor presidente de la FPF.
Ya una vez le salvaron el pellejo a Labrador de ser intervenido por la FIFA, en aquella reunión del 2013 en Cayey. Donde el corrupto hoy ex Secretario General, Enrique Sanz, vino a apoyar a Labrador ante un intento de golpe de estado por el entonces vicepresidente de la FPF, Antonio Cabrero. ¡Que diferente hubiera sido nuestro fútbol hoy si se hubieran echo las cosas bien en aquel momento!
Hoy, ante una crisis fiscal y de gobernanza, la incapacidad de lograr aprobar unos estatutos por la Asamblea General a tiempo, con una Comisión Ad Hoc que desobedeció el mandato de la Asamblea, un Proyecto GOL paralizado por burocracia local, la controversia alrededor de la destitución de un técnico nacional muy respetado en la FIFA, todo se acumula en bandeja de plata para que la FIFA intervenga.
Todo el escenario está listo, inclusive miembros de la Comisión Normalizadora ya llevan dos semanas reuniendose via teléfono con oficiales de FIFA para tener todo preparado de salir hoy la orden.
¿Podrá escabullirse nuevamente el salmón que nada contra la corriente? En las próximas horas lo sabremos. En las próximas horas sabremos si la FIFA salva al fútbol de Puerto Rico, o si sentencia su total destrucción a manos de una federación que poco a poco va colapsando. Si la FIFA no interviene en Puerto Rico la pregunta que se deben hacer los clubes es ¿de que vale ser miembro de la FPF si nada o muy poco reciben de parte de ella?