
¿Pudieramos estar viendo una ruptura de patrones históricos y finalmente tener la primera mujer presidenta de la Federación Puertorriqueña de Fútbol? Si nos dejamos llevar por los rumores que están circulando entre los potenciales delegados a la Asamblea General de la FPF, si. Mientras todo el mundo tiene claro que el Sr. Iván Rivera y el Sr. José «Cukito» Martínez se preparan para retarse el uno al otro en las venideras elecciones, hay sectores dentro de la Asamblea General que ven con buenos ojos la posibilidad de que 1 de 2 mujeres anuncie su candidatura.
Ambas opciones, por lo menos para mí, no eran considerables hace unos meses atrás. Una por sus vínculos a la actual administración federativa y la otra porque significaría abandonar una exitosa carrera en la banca de Puerto Rico. Sin embargo, si lo analizamos bien, ambas pudieran tener opciones reales a retar al emperador y a su aprendiz; una con más posibilidades que la otra.
¿Quienes son estas dos mujeres? Sencillo, la ex Secretaria General de la FPF, María Inés Lugo y la Sra. María Larracuente.

Empezemos por María Inés. Lugo fue despedida por el actual presidente de la FPF tras la debacle de las prueba de COVID-19 a la Selección Sub20 masculina el pasado año, en conjunto con el entonces Director de Selecciones Nacionales Jorge Pulido. No obstante, este despido realmente fue uno injustificado. Hacía meses que se trabajaba para sacar a María Inés Lugo de la Secretaría General y un error administrativo de un subalterno le costó el trabajo.
Si; Lugo fue altamente criticada por «los malos tratos» a clubes. Claramente no es perfecta, pero a veces me pregunto si las críticas que recibía María Inés eran más por ser mujer y tener que imponerse frente a hombres que se creen que lo merecen todo que por otras razones. No sería la primera vez que una mujer en una posición de liderato la acusan de ser de esa manera, tampoco será la última vez.
María Inés fue jugadora, y previo a su entrada a su rol administrativo, era una excelente dirigente. Fue parte del grupo de trabajo de Jeaustin Campos y fue a España a formarse como dirigente. Ciertamente, María Inés Lugo está más preparada que José «Cukito» Martínez e Iván Rivera. Fuera del fútbol, Lugo sabe lo que es administrar puesto a que su familia tiene negocios, particularmente uno de mecanica en el area de Monacillos. Ni Rivera ni Martínez saben lo que es administrar presupuestos de negocios propios. Ninguno de los dos ha tenido que hacerlo, y tampoco es que los clubes y entidades que manejaron previo a llegar a la FPF fueron exitosos economicamente hablando. Y seamos honestos, la FPF y el ECEDAO son un desastre de mala gobernanza.
La incógnita es si María Inés tiene el interés de retar a sus previos compañeros. Uno pensaría que, después de ser apuñalada por la espalda para reemplazarla con un hombre que no estuvo dispuesto a mudarse por sabe D-s que razones a Puerto Rico, y luego traer a un amigo del alma de Rivera que, aunque jugó fútbol, le quedan muy grandes los zapatos de la Secretaría General, que ella estaría más que dispuesta a retar a los mandarines del fútbol boricua.
Pero, no todo en la vida es blanco y negro.
Por su parte, la Sra María Larracuente tiene todas las cualificaciones para lanzarse a la presidencia. No solo sabe lo que conlleva organizar un torneo exitoso de fútbol como Directora de Torneo de la Puerto Rico Soccer League, es parte de la Junta de Directores del Bayamón FC, fue la primera mujer en dirigir a nivel profesional un equipo de hombres en Puerto Rico como la dirigente de los Giants de Carolina en 2009 en la Puerto Rico Soccer League, y sabe lo que es trabajar los egos de los presidentes de clubes y de los diferentes intereses que surjen dentro del Comité Ejecutivo pues fue miembro de dicho organismo administrativo entre 2016-2019.
A diferencia de Rivera y de Martínez, Larracuente tiene una imagen intachable con la CONCACAF, pues sirvió por muchos años como comisionada de partidos internacionales en diversas competiciones como la Copa América Centenario; además de que fue «Venue Manager». Si Larracuente hubiese querido conseguir un puesto en CONCACAF, ya ella y su familia estuvieran viviendo en Miami, pues no hubieran esperado para contemplar si contratarla o no.
Larracuente labora como asistente ejecutiva en una institución financiera, lo que significa que sabe administrar un equipo de trabajo para lograr las metas de su oficina y manejar un presupuesto. Su cercanía a altos ejecutivos en la banca de Puerto Rico sería un activo importante para la FPF ya que la FPF necesita aumentar sus ingresos para no depender de la FIFA.
¿Que mejor que una mujer que puede traer al sector privado a apoyar a la FPF? Claro, hay quienes no la quieren porque Larracuente es «by the book»; se lleva exclusivamente por lo que dicen los reglamentos. Su caracter ha sido criticado también en el pasado de la misma manera que María Inés. Pero bueno, el fútbol es machista y hay mucho trabajo por hacer para cambiar esas actitudes. Llega ser un hombre que tiene actitudes fuertes, de apellido Rivera o Martínez, y estarían siendo alagados como «la mejor administración en la historia de la FPF», como escuché decir una vez.
José «Cukito» Martínez e Iván Rivera son más de lo mismo; un politiquero y un chamaquito que se pasan cuchillandose el uno al otro, viviendo de apariencias, y favoreciendo a sus amigos. ¿Y los demás? Bien gracias.
Es el momento de darle la oportunidad a una mujer. Hagamos historia o sigamos en más de lo mismo. Veremos a ver que pasa.