Jugadoras de alta ejecución están molestas con la entrenadora del equipo; las quejas de abuso de poder ponen en riesgo el porvenir de la selección. A nivel mundial los escándalos son vistos de diferentes ángulos y puntos de vista.
Francia encabeza un lugar donde el disgusto y el comportamiento inaceptable es ocasionado por ejecutivos de la organización. Hombres y mujeres involucrados en indignantes expresiones y actos en áreas laborales.
La Federación de Fútbol de Francia fue en un momento ejemplo a seguir en este gran deporte.
En el año 2018, Francia fue el país en ganar la Copa del Mundo en Rusia y en el año 2019 anfitrión del campeonato femenino con más éxito. El escándalo que actualmente se vive en la organización no quita los méritos obtenidos, pero de seguro traerá graves consecuencias.
Sin embargo, los logros pasan a la historia con la mancha donde la directora general trata de manera intimidante a las féminas generando repudio y protestas en su contra. Las jugadoras han denunciado los actos desafortunados e incluso una de ellas declaró no jugar para la escuadra hasta que la directora técnica sea retirada de su cargo.
Salud mental deteriorada, comportamiento desagradable, acoso sexual, consumo de alcohol, lenguaje obsceno y sexista son algunos de los actos de los cuales se investiga. La pandemia ha provocado que el proceso se haya atrasado.
Es increíble que cada día son innumerables las quejas que salen a la luz pública en cuanto al fútbol femenino se refiere. A la misma vez es de valientes las féminas que se dan a respetar y hacen valer su voz en un mundo donde todavía en diversos lugares son consideradas incapaces y marginadas.
Realmente es una lucha constante en la que no se puede perder la constancia, firmeza y perseverancia.
