Jueves 11 de agosto de 2011
Daniel Gambarrotti | España 360
Los jugadores españoles no aguantan más y Luis M. Robiales, presidente de la AFE, dijo “la Liga no dará comienzo hasta que no se firme un convenio colectivo”. Esto pone en jaque el arranque de la temporada. Según Robiales, los futbolistas no quieren más dinero, solo quieren que se cumplan los contratos.
Se sugirió crear un fondo para garantizar que se cubran las deudas de la pasada temporada, de ésta temporada que está por empezar y las deudas que se puedan generar en un futuro. Actualmente hay clubes que le deben dinero a sus jugadores, uno de esos clubes es el Rayo Vayecano, recién ascendido a la primera división; «lo de hoy quizás pueda marcar un punto de inflexión en cuanto al futuro…» opinó Javi Fuego jugador que milita en el Rayo y vive de primera instancia los problemas económicos del club.
La situación es cada vez más caótica. Según Robiales, la pasada temporada 100 jugadores se vieron afectados, por atrasos en sus contratos o simplemente no les pagaron, esto causó una deuda de 12 millones de euros. Ésta temporada serían 200 jugadores los que sufrirían este problema, elevando la deuda a 50 millones de euros.
Los directivos tienen que entender que los jugadores son seres humanos y que tienen sus familias. Un jugador de fútbol es un profesional, por ende tiene que ser remunerado por su talento. Los clubes que no puedan hacerse responsable por el contrato del jugador, tienen que salir del mismo o pagar penalidades. En otras ligas como en Inglaterra y Alemania los clubes que no invierten no compiten.
Lamentablemente la crisis mundial llegó al fútbol y La Liga no estaba preparada para enfrentar este dilema. No todos los clubes españoles tienen la mercadotecnia y la facilidad de generar ingresos a nivel mundial que tiene el Madrid o el Barça. Para los clubes “chicos” no es fácil conseguir un auspiciador que pague más de 200 millones de euros por 5 años por estar en la camiseta. Estos son los clubes que más sufren.
Al final sufrimos todos. Si no se llega a un acuerdo pronto, no habrá espectáculo y si no hay espectáculo lo aficionados no podrán ir al estadio, los hinchas no podrán ver los juegos en la televisión, no habrán reuniones en los “sports bar” para ver los partidos, en fín, es un efecto dominó que afecta a todos los amantes del deporte rey.