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Lionel Messi. Goal.com

Recientemente he leído una columna en este portal en la que se compara el baloncesto y el fútbol. El autor adjudicó condiciones físicas, entre ellas la altura, como base de desarrollo para el fútbol. No son comparables porque son dos deportes híper-diferentes.

El baloncesto es más táctico, se juega con las manos, hay menos jugadores a dirigir en el campo (5 por equipo), entre otras diferencias. En cambio yo entiendo el fútbol como caótico y sistemas complejos de sistemas complejos. En el fútbol es menos táctico por ser más caótico en el que la altura no se necesariamente influye; se juega con los pies, por lo tanto, es más complejo y se dirige a 11 jugadores por equipo.

Entiendo que quizás en el baloncesto sí sea necesaria la altura pero en el fútbol esto no es un requisito estándar. Querer buscar jugadores que tengan un gran físico y que sean altos para este deporte como base de desarrollo, es coartar al actor principal porque eso podría significar que por su altura se colocará en un lugar que posiblemente no se desempeñaría a su máxima capacidad de acuerdo con sus virtudes.

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A mi manera de entenderlo, lo más importante en este deporte es la capacidad en la toma de decisiones del jugador con y sin la pelota tanto en la fase de posesión como en la fase de recuperación. A diferencia del baloncesto, el fútbol para mí es todo inquebrantable. Si continuamos con la idea anterior de la altura habría jugadores que hoy no deberían jugar ni haber jugado como Leo Messi, Riquelme, Mascherano, Iniesta, Xavi, Keylor Navas, Chicharito, James, Falcao, Pelé, Maradona, entre otros. Estos son algunos de los elite.

Si vamos a divisiones más bajas, también hay jugadores bajitos en portería y defensa, así como altos y bajitos en el medio campo y en la delantera. Si vamos a dar ejemplo de la selección boricua, bajo esta filosofía de altura, Héctor Ramos debió ser portero en lugar de delantero porque es el más alto; Jackie Marrero debería ser medio campo interior porque es más bajito; peor aún, Elliot Vélez nunca debió haber jugado al igual que Andrés Cabrero por no ser altos ni tener una gran corpulencia física.

En el futbol el mayor condicionante es el gol, por consiguiente es el mejor preparador físico.

Por ejemplo, un equipo no juega igual empatando, con el marcador a favor o con el marcador en contra como tampoco se juega igual cuando expulsan un jugador o cuando están amonestados, es decir, con 10 que con 11. Tampoco se juega igual si el rival repliega, hace presión a tres cuartos o presión alta. Jugar directo o más rápido por medio de asociaciones o más lento de acuerdo con las soluciones otorgadas por los jugadores en base a los contextos. En resumen, el jugador determina cómo va a solucionar los contextos planteados por los rivales.

En el fútbol, los jugadores, como mínimo, deben competir todos los fines de semana. La forma en que veo el fútbol no hay picos de forma. No podría plantearme como técnico que un jugador juegue cargado contra un equipo para cuando juegue contra otro estar bien físicamente. Hay que competir lo mejor que se pueda cada fin de semana. Esto contextualizado de país en país y de persona a persona. Por consiguiente, mejor es otorgarles herramientas y contextos del partido a los jugadores para que sean más capaces. Qué más da si mi lateral mide 188cm o 167cm si lo que verdaderamente importa es que controle la altura (distancia) para generar ayudas a centrales y medios y que finalice su jugada.

Otros ejemplos de porqué es necesario brindarles conceptos y destrezas bajo los que la altura no es imprescindible es cuando el delantero carece de gol. Lo que desearía es que pueda jugar de cara y dar continuidad a la jugada, que sepa perfilarse lateralmente. Si tiene gol y se siente cómodo mal perfilado, que pueda girar sobre su eje y sobrepasar defensas para meter el gol. Aclaro que he expuesto solo ejemplos. No necesariamente es de esta manera lineal.

En fin, empecemos a desarrollar futbolistas en vez de atletas y a eliminar etiquetas viejas como la altura por posiciones para competir en igualdad de condiciones. Pues como dije, el fútbol es caótico y con más necesidad los jugadores deben interpretar contextos que en fin se trasmitirán en jugar. Dejémoslos jugar y no los cuartemos más.

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