Como algunos saben soy pasado Vicepresidente de la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF) y pasado presidente de la Comisión de Fútbol Profesional. Desde pasadas administraciones he aportado a la selección nacional de fútbol ya sea como abogado en disputas legales o en faceta administrativa. He sido crítico de quienes se bajan de un avión menospreciando a nuestros jugadores y dirigentes, y a quienes lo han fomentado. Con esas experiencias y línea de pensamiento, y con una preocupación genuina, escribo esta vez sobre el curso errático que entiendo lleva el PR FC y la selección nacional, el daño autoinfligido, y el efecto en el jugador puertorriqueño. Voy a decir algunas cosas que se que muchos piensan y no dicen pero que si queremos que el proyecto de fútbol profesional del Puerto Rico FC sea duradero y positivo para Puerto Rico y si queremos que nuestra selección nacional lleve un rumbo definido y sea representación de nuestro fútbol local y jugadores, es mi opinión que hay que decirlas.
No dudo de las buenas intenciones de Carmelo al decir en su primera conferencia de prensa sobre el PR FC que es un equipo para Puerto Rico y cito: You can call it your own, this is not my team, it is our team, it is the islands team. Aunque su intención puede ser genuina hay que dejarle saber lo que entendemos muchos que va por mal camino para que logre su propósito en beneficio de nuestro deporte. Yo soy de los que quiero que el proyecto del Puerto Rico FC sea duradero y positivo para Puerto Rico, por lo que espero que Carmelo Anthony lea esto (o que se lo traduzcan correctamente) y que le de el valor que entienda que tiene. Después de todo, es su dinero e inversión lo que esta en riesgo. Pero como en guerra avisada no muere gente, cumplo con advertir como dijera el filósofo español Jorge Santayana, que “Aquellos que no pueden aprender de su pasado están condenados a repetirlo”… o traducida al inglésThose who cannot learn from history are doomed to repeat it.”
Mis comentarios no deben tomarse como un ataque personal contra las personas que dirigen actualmente al PR FC o a la selección nacional y tampoco pone en tela de juicio sus cualidades como persona o su buena fe en el desempeño de sus funciones. Se que quieren hacer lo mejor desde su punto de vista futbolístico pero sin la identidad puertorriqueña en sus filas no es lo que Puerto Rico necesita y creo que tampoco es bueno para el proyecto en comienzos. Le hago estas preguntas a los clubes y directores de ligas que representan verdaderamente el fútbol de Puerto Rico. ¿Están ustedes contentos con el comienzo del equipo Puerto Rico FC? ¿Están contentos con el trato y respeto que se le está dando hasta ahora al jugador puertorriqueño? ¿Piensan darle el respaldo que le dieron a los Puerto Rico Islanders (PRI) en sus comienzos?
Fíjense que pregunté sobre el respaldo que dieron en sus comienzos. Y es que no podemos olvidar que el equipo comenzó con el respaldo de la comunidad futbolística de Puerto Rico y murió con medallas y trofeos pero con la cancha vacía y abandonados por la misma comunidad que al principio les apoyaba. Y es que en mi opinión, lamentablemente perdieron la identificación con nuestra comunidad futbolística. Pusieron sin condiciones el club en manos de dirigentes que a mi entender demostraron no tener aprecio o respeto por la calidad de nuestro fútbol y de nuestros jugadores, eliminando o marginando a los pocos jugadores representativos realmente de nuestro fútbol. Lamentablemente era de conocimiento que uno de los contratados había sido despedido de un equipo de Texas ante el repudio de la prensa latina por haber eliminado del equipo, para imponer su estilo contrario de juego, a los latinos que le habían llevado al subcampeonato. Y nosotros, siendo un país latino, donde nuestros jugadores se desarrollan con técnicos latinos, cometimos el mismo error, y peor aún, volvemos a cometerlo.
No es secreto que las ligas y clubes que al principio respaldaban a los PRI, que vendían sus taquillas y llevaban a sus niños uniformados al parque, dejaron de hacerlo. Y es que en mi opinión, a pesar de haber sido competitivos dejaron de ser el club representativo del fútbol de Puerto Rico que son nuestros clubes, ligas y jugadores que les representan. Y sabemos que el auspiciador privado responde a la cancha llena y que nuestro fútbol responde cuando hay un buen número de los representantes de nuestras comunidades, clubes y selección nacional en el terreno de juego o por la visita de jugadores o equipos de renombre a nivel mundial. Visitas que podríamos decir no produce la NASL para el puertorriqueño, y que hace aún mas importante la presencia de la identidad puertorriqueña en las filas del equipo y en el terreno de juego.
Me preocupa que Carmelo Anthony empiece su proyecto con quienes estaban a cargo del barco cuando fueron abandonados por nuestra comunidad futbolística, que por las razones que fueren distanciaron a los PRI de la comunidad futbolística, y que limitaron la participación de nuestros jugadores del patio. Personas que no apreciaron o valorizaron nuestro talento local y el fútbol latino de desarrollo en Puerto Rico, y que se les puso a cargo de nuestro equipo nacional, llenándolo de nacionalizados y echando a un lado a los verdaderos representantes de nuestra sangre y de nuestro fútbol.
Nuestros pocos futbolistas que fueron contratados en esa época tuvieron que ser minoría en su propio país y estar dispuestos a cambiar su estilo de juego para poder sentarse en el banco o en los “bleachers” y servir de pieza publicitaria. Hubo quien no estuvo de acuerdo y dejó el equipo protegiendo su calidad y orgullo de jugador y dejando saber que el jugador puertorriqueño con aspiraciones reales no tenía nada que buscar en ese entorno. Situación que vislumbro volverá a repetirse. Hay que entender que el equipo no puede ser para Puerto Rico si no forma parte y coopera al desarrollo del fútbol de Puerto Rico dentro de un todo. Hay que entender que un equipo no puede ser para Puerto Rico si el jugador puertorriqueño no es realmente valorado por su calidad de jugador, no es pagado justamente, y su uso dentro del equipo es ser utilizado como imagen mediática con el sello de Made In Puerto Rico. Lamentablemente veo el mismo patrón que existió al final del equipo anterior.
Me preocupa que siendo Puerto Rico un país de habla hispana, ni siquiera puede haber una comunicación efectiva entre la directiva del PR FC y la inmensa mayoría de quienes componen nuestra comunidad futbolística debido a una notable diferencia en idioma. Me preocupa que entro en la página de FB del PRFC y demuestra una falta de interés de la fanaticada similar a la que existió al momento del fallecimiento de los PRI. Me preocupa que bajo legalidad dudosa carguen con el nombre de PR cuando no son realmente representativos de nuestro fútbol nacional y peor aún, cuando no han demostrado un respeto real hacia el jugador puertorriqueño. CREO QUE CARMELO HA ESTADO MAL ASESORADO Y DESCONOCE PARTE DE LA HISTORIA POR LO QUE ALGUIEN TIENE QUE DECIR LAS COSAS. Y aclaro que cuando digo las cosas soy yo el que las digo por creencia propia porque entiendo es mejor evitar que tener que remediar. Respeto las opiniones de los otros pero no permito que siquiera mis hijos hablen por mí. Esta es MI opinión y de más nadie.
Me preocupa también que hayan vuelto a entregarle la selección nacional a una persona vinculada al PR FC, que independientemente de sus buenas cualidades como persona no representa nuestro fútbol. Que por ser parte del PR FC tiene el mismo conflicto de interés por el que se ha excluido a otros técnicos puertorriqueños de dirigir la selección. Que por tener una mentalidad distinta, nuestra selección nacional se convierta en un campo de guerra en vez de continuar siendo un campo donde la hermandad y el orgullo de representar a nuestra isla y a nuestra gente sea el motor que mueva nuestra selección. Me preocupa que dentro de un sentir de superioridad, nuestros jugadores nacionales sean humillados y comparados como inferiores a los de PRFC. Después de todo el quien es mejor o peor depende de lo que se pida. Los nuestros serán inferiores jugando el fútbol directo y al balonazo pero son más los que han venido con grandes credenciales y no han dado el grado jugando nuestro fútbol inteligente por el piso basado en toque y combinaciones.
Una comparación totalmente injusta ya que estando el PR FC dirigido por personas cuyo fútbol es contrario al fútbol de desarrollo en los clubes de Puerto Rico, y por supuesto de nuestros jugadores, nuestros jugadores locales no podrán competir bajo las mismas condiciones y algunos serán firmados como pieza promocional de puertorriqueñidad, a salario de miseria en comparación con el de afuera, y con poca oportunidad de juego, si alguna. Su autoestima como jugador se verá afectada por lo que les digo que si las condiciones no son las apropiadas para un jugador que representa eficientemente a Puerto Rico internacionalmente, es mas importante contribuir al desarrollo de una liga local donde son importantes y respetados, que pertenecer a un equipo que no valore realmente su aportación como futbolistas. Es mejor ser cabeza de ratón que rabo de supuesto león. A no ser que por necesidad TENGAN que sacrificar su orgullo de jugador por un dinerito extra.
No creo que sea justo para nuestro talento nacional que esperando realmente un equipo para Puerto Rico que les brindara oprtunidad se ven desilusionados. Tenemos un seleccionado puertorriqueño de talento puertorriqueño demostrando buen nivel y fútbol internacionalmente, con nuestro estilo latino de fútbol, y los que están en Puerto Rico han tenido que enfrentar un total menosprecio de parte de un equipo que dice ser para Puerto Rico y que contradictoriamente y en contra de los estatutos federativos, utiliza el nombre de Puerto Rico confundiéndose con nuestra selección. De 15 jugadores contratados hasta el momento, solo hay 2 jugadores puertorriqueños juveniles contratados a baja compensación y que por el salario entiendo tendrán un tiempo bastante limitado de juego.
Al igual que muchos de ellos yo esperaba ver en el Puerto Rico FC un equipo realmente representativo de Puerto Rico en cancha pero eso requiere de un ambiente que realmente valore nuestro fútbol y jugadores. En eso Carlos Avedissian dió cátedra. Confíó en nuestro talento y no tuvo miedo de darles la exposición que se necesita en miras al presente y futuro. Un esfuerzo que esperaba se complementaría con un equipo profesional dirigido realmente a contribuir al desarrollo de nuestros jugadores de selección con tiempo de juego y protagonismo. Creo que el partido contra New York FC y Guyana eran importantes para ver si nuestra representación daba el grado para la NASL y entiendo que muchos demostraron que sí aunque me consta que la representación de Puerto Rico FC no lo piensa así. Pero no hay nada de que extrañarse pues es historia repetida. No importa lo que los nuestros hagan, el prejuicio futbolístico está presente y estos señores no tendrán confianza en nuestros jugadores y no se les dará el tiempo de juego. Hasta ahora han sido plato de segunda mesa a bajo costo y se les hace un último try-out para relleno donde los jugadores de nuestra selección tienen que ir como cualquier hijo de vecino…y me indican con indignación que pagando. Situación que solo puedo ver como una falta de respeto y una muestra mas de menosprecio hacia nuestros jugadores y nuestro fútbol. Situación que es contraria al deseo al menos manifestado por Carmelo.
Y sobre la confianza en lo nuestro y la importancia del orgullo de representar a Puerto Rico por encima de nombres y publicidad, se me viene a la mente el partido de baloncesto entre Puerto Rico y el Dream Team II de Estados Unidos en las olimpiadas de 2004. Carmelo va a entender de lo que hablo. ¿Alguien puede pensar que si alguno de nuestros baloncelistas hubiera ido a un try-out para representar a Estados Unidos en esas olimpiadas hubiera tenido oportunidad de hacer el Drean Team II compuesto por super estrellas como Tim Duncan, Allan Iverson, Lamar Odom, Dwayne Wade, Richard Jefferson, Lebron James, Shawn Marion. Stephen Marbury, Carlos Boozer, Carmelo Anthony y Amare Stoudemire? Claro que no.
Sin embargo fuimos lo bueno suficientes como para ganarle a ese Dream Team II convincentemente con marcador de 92-73. TUVIMOS UN GRAN LOGRO BASADO EN CONFIANZA EN LO NUESTRO, LA HABILIDAD DEL PUERTORRIQUEÑO, LA PRÁCTICA, EL DESEO Y SOBRE TODO, EL ORGULLO DE REPRESENTAR A PUERTO RICO. Por eso me gusta informar en el fútbol cuando con lo nuestro tenemos resultados iguales o mejores contra algún equipo en particular que cuando nuestro equipó nacional estaba repleto de nacionalizados y otros jugadores que habían venido con los PRI. Sin restarle agradecimiento a quienes atendieron de buena fe el llamado y sin quitarle mérito a la labor de Petter Villegas en el 2008 y al apoyo de Christian Arrieta en el pasado cercano quienes jugaron y aportaron como verdaderos refuerzos dentro de una plantilla mayormente puertorriqueña.
Carmelo estaba del otro lado de la verja en el partido entre Puerto Rico y el Dream Team II. Sin embargo, ahora tiene la oportunidad de pasar a nuestro lado de la verja efectivamente y verdaderamente traer el fútbol profesional para Puerto Rico como ha dicho que quiere hacerlo. Y respecto a la FPF hay que decir que si ha permitido que el club cargue con un nombre reservado para nuestras selecciones deberían velar porque realmente sean representativos de nuestro fútbol local y que realmente sean una alternativa para los jugadores que cualifiquen para representar a Puerto Rico internacionalmente. A mi entender, para que Puerto Rico FC sea realmente representativo de nuestro fútbol recomiendo hagan lo siguiente:
La dirección técnica debe estar comprometida y actuar afín con el fútbol latino de desarrollo de nuestros clubes y jugadores y el cual TIENE que ser el fútbol de nuestra selección nacional. Esa es la identidad del fútbol puertorriqueño que se estableció debía seguirse en el Comité Ejecutivo anterior y que entiendo no se ha revocado.
El 51% de los jugadores del club debe cualificar para representar a Puerto Rico.
La importancia de nuestros jugadores se debe reflejar en el salario que recibirán y en tiempo de juego. La FPF debe asegurarse de que los jugadores puertorriqueños sean compensados equitativamente al ser comparados con los que se traen del exterior.
No tengo duda de que un equipo que opere bajo lo anterior crearía una identificación con nuestro fútbol y obtendría el respaldo público y de nuestra comunidad futbolística. Jugadores con el sello de “Made in PR sentados en el banco o en los bleachers no satisface nuestras expectativas. Sinceramente creo que el respaldo al club va a depender del respaldo que el club le de a nuestros jugadores y a nuestro fútbol. El que menosprecie o no confíe en nuestros jugadores no debe estar a cargo de un equipo que pretenda representarnos y que cargue con nuestro nombre. No me gustaría ver el proyecto fracasar pero creo que los primeros pasos han sido desacertados. El proyecto debe ser la punta de lanza de NUESTRO fútbol, de nuestras ligas, de nuestros clubes,de nuestros jugadores. Debe ser el sitio final a donde aspirar pero sin personas que realmente se preocupen por lo nuestro nunca ocurrirá. Los jugadores extranjeros o estadounidenses que realmente deberían ser considerados como refuerzos, deberían caer dentro del 49%. Si ninguno de los que ha estado aquí previamente ha abierto oportunidades para nuestro talento local en Estados Unidos o en el exterior, es mas que razonable velar porque las oportunidades de Puerto Rico sirvan al menos en un 51% a los nuestros.
Mis últimos comentarios sobre el tema. Espero que Carmelo evalúe y si lo entiende meritorio, corrija. Entiendo que el proyecto será bueno si no se repiten los errores del pasado y pasa a formar parte real del fútbol de Puerto Rico. O es para Puerto Rico o es para los otros. Lo mismo la federación con la selección nacional. O es la selección representativa de nuestro fútbol o es para los otros y volveremos en 2 años a tener una selección marginando al talento local y repleta de nacionalizados. Y por último expreso que en igualdad de conflictoprefiero dirigiendo nuestra selección al técnico que representa nuestro fútbol y que representa la continuidad en nuestro estilo de juego y desarrollo según determinado por el Comité Ejecutivo anterior.
Como decía mi querido Don Moncho… ¡Perdonen lo poco!