por Daniel Gambarrotti
España 360
Habrá un nuevo campeón en la Copa del Rey. El Barcelona logró su pase a la semifinal tras empatar a 2 goles con el Real Madrid. Uno de los mejores clásicos de los últimos años, ambos planteles dejaron que solo se expresara el fútbol en el campo de juego.
El Madrid fue mucho más en los primeros minutos, pero no pudo concretar las jugadas. Desde el arranque salió a ganar el encuentro, a solo 12 segundos el Pipita se perdió una oportunidad de lujo. El Madrid siguió atacando y presionando las salidas de los catalanes. El Barça se vio desdibujado por largos parámetros del primer tiempo. Los minutos seguían pasando y se iban convirtiendo en el peor enemigo merengue.
Al minuto 29′ Andres Iniesta salió del campo, producto de una lesión en el bicep femoral izquierdo, el tinerfeño Pedro lo sustituiría con éxito, ya que al minuto 43′ marcaría el primero gol culé. Las cosas se le iban al piso a los merengues, al minuto 48′ el brasileño Dani Alves marcaría uno de los mejores goles de la temporada, un zapatazo cruzado que terminó en el ángulo del arco, Iker Casillas nada pudo hacer. La moral merengue parecía desvanecerse con el silbatazo que indicaba el fin de la primera mitad.
Todo indicaba que la segunda mitad sería un mero trámite, ya que los catalanes iban ganando 4-1 en el marcador global. Pero el Madrid no se rindió. Su jugador emblema, Cristiano Ronaldo descontó en el minuto 68′, luego de dejar en el camino al arquero Pinto. 4 minutos más tarde el galo Karim Benzema marcó el segundo gol merengue y resucitó el clásico. Los últimos 20′ minutos se jugaron con toda la intensidad que un clásico puede generar. El Barça se vio obligado a retroceder sus lineas ya que el embate del Madrid era avasallador. Las oportunidades si llegaron, pero la defensa del Barça pudo responder cuando fue requerida. El encuentro terminó empatado en el Camp Nou, pero con el marcador global 4-3 a favor del club catalán.
La pregunta que hay que hacerse es: ¿Por qué el Real Madrid no jugó así en su casa?
Hoy se vio un Madrid superior al Barça, con mejores llegadas, con remates más peligrosos, quitando la pelota y peleando por la posesión del balón. Ese era el juego que los inchas merengues querían ver en la casa blanca. Ese es el juego que le puede ganar al Barcelona o a cualquier equipo. Hoy el Madrid perdió, pero jugando su mejor partido ante el Barça, en los últimos años.
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