Esta semana explotó la bomba de la carta sometida por las jugadoras de la Selección Nacional femenina al presidente de la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF), Eric Labrador, exigiendo equidad y mejoras en ciertos renglones. Dichos reclamos como el pago de dietas, mejores facilidades para prepararse, y partidos amistosos para prepararse y darle continuidad a los proyectos femeninos nacionales, entre otros son puntos muy válidos y básicos para el éxito de cualquier programa de selecciones nacionales, sea masculino o femenino.
No obstante, creo que hay mucha desinformación y medias verdades de parte y parte. Principalmente en el renglón de los amistosos.
Hace meses que se ha estado viendo un patrón de parte del otrora técnico de la Selección Nacional, Shek Borkowski, de poner presión a la FPF de realizar amistosos ante equipos de lujo filtrando sus propuestas a medios de comunicación particulares, que le aplauden como focas y le sirven de fotutos, como si las mismas ya fueran hechos o concretos. Cuando se le pregunta al presidente de la Comisión de Selecciones Nacionales, Homero González, sobre los amistosos sale a relucir que son propuestas y que las mismas o no tienen el apoyo del Comité Ejecutivo, que las que si han tenido el apoyo no se concretizan, y las que fueron propuestas por el Comité Ejecutivo fueron rechazadas por el técnico.
Más allá de lo deportivo, los partidos amistosos son un negocio muy lucrativo a nivel global. Tan así que están sumamente reglamentados por la FIFA. Ningún equipo nacional o de club vendrá a disputar un amistoso en la isla de «gratis». De hecho, siempre le sale más económico a una selección viajar de visitante que ser la anfitriona, porque el anfitrión usualmente paga un caché y parte de los costos de hospedería y transportación en el país.
La mayoría de los amistosos internacionales son organizados por promotores que buscan generar ganancias de la inversión inicial.
Querido lector, tal vez te preguntas porque menciono estos datos. Sencillo, los menciono porque la razón principal que la Selección Masculina ha tenido amistosos internacionales se debe a la oferta y la demanda. En teoría, un partido de una selección masculina es más lucrativo que la de una femenina. Claro, hay sus excepciones. ¿Que no debe ser así? Estamos de acuerdo, pero es la realidad en un mundo donde la equidad ha avanzado en ciertos renglones y en otros se ha estancado.
Según la información suministrada por fuentes federativas a FBNET, los amistosos propuestos ante Argentina y Jordania cada uno rondaba entre los $90,000. $90,000 es casi el 25% del presupuesto completo de la FPF para viajes de selecciones nacionales ($364,000) y $180,000 es casi el 50% de dicho presupuesto. Por tanto, es entendible que teniendo de frente compromisos en Nicaragua, República Dominicana, San Cristobal y Nieves, Martinica, Belize, y Granada en partidos oficiales de todas sus diferentes selecciones la FPF haya rechazado jugar dichos amistosos y refleja una decisión de sana administración.
La FPF debería llegar a un punto medio. Foguearse con una selección de CONCACAF, como lo puede ser Costa Rica, Honduras o México, o hasta algún equipo profesional femenino de la Liga Profesional femenina de Estados Unidos, o conseguirse un productor independiente que costée los gastos y que le pague un caché a la FPF.
La FPF ya citó a las jugadoras de la Selección a unreuniónpara eso del 28 de junio, ya que la mayoría del Comité Ejecutivo estará en Rusia, de forma oficial o de turista, por el Mundial Rusia 2018.