No me hablen de procesos, porque no lo hay. No podemos hablar de procesos cuando la realidad es que una Selección que clasifica a un Pre-Olímpico, ganándole a equipos que en papel eran superiores como Haití y Trinidad y Tobago, se deja empatar por República Dominicana y Cuba.
No me digan que es un buen técnico. No lo es, porque un buen técnico no solo es un buen preparador físico y sabe conducir una práctica. Un buen técnico sabe implantar una estrategia de juego, sabe leer los tiempos en el campo, realizar los cambios de atletas y de formación según demanda el partido. Un buen técnico sabe que atleta tiene la facultad de estar en el XI inicial y cuales no. Un buen técnico no deja sentada a una jugadora clave asi porque sí.
Un buen técnico sabe que el plan A siempre se va a deshacer, y debe tener una serie de contingencias, particularmente si ocurren actos extra futbbolísticos donde tu presencia no está asegurada en el banquillo.
Shek Borkowski, en mi opinión, ha sido un total fracaso como timonel y cabeza de las Selecciones Nacionales femeninas. Cada día son más fuertes los rumores que está usando el programa de selecciones nacionales para impulsar su proyecto privado de un equipo profesional femenino aquí en la isla.
Un técnico siempre inspira a sus jugadores, y si es cierto que en el partido ante Haití le dijo a las jugadoras sub17 que hasta ahí habían llegado, que no había que esforzarse más, falló a su deber ante el pueblo de Puerto Rico.
Si hay algo que me enfada grandemente de mi propia cultura es el ¡ay bendito! Ese ay bendito que nos hace conformarnos con la mediocridad.
Nuestras jugadoras merecen algo mejor que un técnico que está pensando más en el dinero, que en como mejorar el programa de selecciones nacionales femeninas. Por si no lo sabían, Borkowski renunció a Haití, porque quería más dinero, estando ya en Puerto Rico. No se fue porque no tenía a donde crecer como técnico, no se fue porque no le estaban pagando bien, no se fue porque no tenía retos deportivos por cumplir, se fue porque más pudo el dinero que el compromiso con una selección nacional.
Si el quiere lucrarse, bienvenido sea, pero no con la Selección Nacional. Que se vaya a un club privado y trabaje por su propio negocio.
Tanto Borkowski como todo su equipo de trabajo le han fallado a Puerto Rico. Además de Borkowski, el problema radica en la inhabilidad de la Federación Puertorriqueña de Fútbol de tener un control y supervisión adecuada sobre el cuerpo técnico.
¿Como se justifica que un técnico el falte el respeto a diversos miembros del Comité Ejecutivo? ¿Como se justifica que alegadamente se realizen prácticas de un club privado en conjunto con las de la Selección? ¿Como se justifica que una asistente técnica es enviada desde Puerto Rico el mismo día de un partido clave para tomar las riendas del equipo? ¿Como se justifica que la Selección se haya ido a participar de una eliminatoria mundialista sin haberse preparado adecuadamente?
Mr. Shek Borkowski, you have got to go.
A las jugadoras les digo, ustedes valen, ustedes dieron todo por la camisa y por la bandera de la patria. Ustedes no tienen la culpa de los fracasos de la Selección. Sino fuera por ustedes, no estariamos exigiendo un equipo técnico de excelencia.