Lcdo. González;
Hoy he leído, detenidamente, el comentario adjunto a mi más reciente columna sobre la decisión y sentencia firme, final e inapelable del Tribunal de Arbitraje Deportivo, de Lausana, Suiza, (TAD) sobre la demanda del Sr. Jeaustin Campos contra la Federación Puertorriqueña de Fútbol.
Siempre le consideré una persona de incalculable valor para el desarrollo del fútbol isleño y comenté en una columna anterior la pérdida de su valiosa aportación a nuestro querido deporte con su renuncia.
Hoy leo con tristeza que me juzga de escribir posibles medias verdades en la anterior columna.
Le aseguro que nunca he escrito sin tener, poder demostrar y sostener lo que escribo. Si en algo le he ofendido a usted y al Lcdo. Rodolfo Ocasio, me excuso, solo por la ofensa imaginable pero no por los hechos acontecidos.
Como me he criado estableciendo los puntos de los alegatos expuestos, lo haré para demostrar que loescrito no es una burda mentira de este columnista.
Primero: En ningún lugar de mi escrito he señalado que usted y el Lcdo. Ocasio estaban en elComité Ejecutivo de la Federación en el año en que comenzó la demanda. Solo mencioné que al saber la situación podían orientarle, como abogados, que ruta a seguir para mitigar consecuencias.
Me imagino que usted debe saber los procedimientos en estos casos de la FIFA.
Segundo: Cuando alguien es candidato a pertenecer a una organización y hace campaña para pertenecer a ella y triunfa, es responsable y adquiere las deudas establecidas anteriormente. Eso dicen los abogados.
Tercero: Si usted, como miembro del Comité Ejecutivo se entera de una situación tan importante, y crítica para la institución, hay que reclamar al Secretario General quien recibe todas las comunicaciones o al Presidente, por ocultar durante ese tiempo algo que compete conocer a toda la matrícula.
Cuarto: En varias ocasiones, surgieron alegaciones que un grupo de cuatro miembros del Comité Ejecutivo redactaron una carta para solicitar la suspensión del Presidente Labrador. La quinta firma necesaria era la suya, pero usted no la firmó. Nunca he creído eso de usted, aún sabiendo de la fatal administración de Labrador.
Quinto: Quien escribe mediante una reciente columna le apercibía a usted, que el Sr.Labrador le había nombrado presidente de una comisión que no existe estatutariamente y creí que usted, como se espera de un miembro de Comité Ejecutivo, se conozca estatutos, reglamentos y códigos para poder defender a los asociados que representan. Y en esos estatutos no existe esa comisión.
Sexto: Por último, usted me indica en dos ocasiones, al referirse al periodo en que ocurre la demanda y la sentencia, que yo era el Secretario General de la FPF, lo cual es falso.
Mi renuncia a la posición de Secretario General fue en agosto de 2012. Busque la correspondencia archivada en Secretaría y confirmará la misma. Además, debe usted saber que las funciones del Secretario General son de carácter administrativo; que es un oficial reclutado por el Presidente y ratificado por los miembros del Comité Ejecutivo.
Que es el secretario de todas las comisiones de la FPF, de la Comisión Electoral, de la Comisión de Apelaciones y de comisiones ad hoc, cuando así se establezca, y que en ninguna de ellas tiene voto y solo hablará cuando se solicite alguna información que pueda conocer por algún miembro de la comisión.
Sabiendo que muchas decisiones eran totalmente erradas, me circunscribía a mi rol de Secretario General. Si hubiese sido un miembro con el poder conferido a los del Comité Ejecutivo, otra cosa hubiese sucedido, pero…
Como usted verá, no contaba con el poder decisional que usted tenía cuando ocupaba esa una silla en el Comité Ejecutivo.
Sometido.
Cordialmente,
Frankie Gautier
Ex Secretario General FPF