Miércoles 25 de noviembre de 2015
Edwin R. Jusino | Desde la Tribuna
El pasado sábado 21 de noviembre la Asamblea General de la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF) votó para rechazar los estatutos modelos presentados para reemplazar los vigentes.
Los clubes tomaron la decisión de decirle no, a pesar de las amenazas hechas por un delegado de la FIFA. ¿A quien se le ocurre que los clubes votarían para quitarse derechos? Los derechos adquiridos no se pueden eliminar, se tienen que garantizar. La regionalización en Puerto Rico no va a funcionar por el preciso hecho de que nadie desea diluir aun más el voto.
Por ejemplo, la manera en que el presidente dominicano, Osiris Guzmán, se ha mantenido en su puesto por tantos años, a pesar de su corrupción, ha sido por su manipulación de los votos en las regiones. Cuando los clubes pierden su voto directo, es bien facil manipular el sistema para que las regiones le favorezcan, aunque una mayoría de los clubes lo quieran fuera.
Es con el sistema actual y muchos clubes y ligas se les niega el voto por cualquier falta. Y si no tienen falta, se les busca cualquier excusa para negarles el voto. En vez de legislar para quitar derechos, deberían hacerlo para abrir la Asamblea a más clubes. Que todos los clubes tengan 1 solo voto.
La FIFA predica su moral en calzoncillos. Por un lado dice favorecer procesos democráticos, pero por otro pretende crear estructuras que perpetuen en el poder a líderes inescrupulosos. La FIFA no tiene ‘derecho moral’ para exigir cambios en los estatutos, mientras persistan las investigaciones de corrupción hacia funcionarios de alto, mediano, y bajo relieve.
La FPF quería implantar el modelo de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, mientras que esa federación está moviendose a democratizar sus estatutos. Inclusive, las críticas que recibe el BSN por ser operado directamente por la federación, que evita la apertura a una gama más grande de vocez.
¿Que la FIFA va a dejar de enviar dinero de desarollo para Puerto Rico? A quien único afecta eso es a la FPF, no a los clubes, que en su mayoría se sostienen solos, o con dinero de donativos gubernamentales. ¿Enviarán una Comisión Normalizadora? ¡Bienvenida sea! La normalizadora tendrá toda la información, y atemplará los estatutos a la realidad de Puerto Rico.
Eric Labrador habrá ganado las elecciones, pero al no hacerlo con un 51% de los votos, no tiene mandato en la Asamblea para impulsar cambios tan profundos que afectan a todos. Su necedad de querer impulsar una liga operada por la Federación le ha causado hacer errores crazos, que solo terminarón dandole vida al ave fenix de la Puerto Rico Soccer League. Labrador ha sido el arquitecto de su propio fracaso, y su intransigencia de sentarse a negocear con la liga superior más grande de Puerto Rico, le puede costar su trabajo al corto o largo plazo.
Foto: archivo
