Estos días el fútbol de Costa Rica se unió más que nunca, se solidarizó con un ser humano quien nunca se ha cansado de defender los colores del equipo en el que este.
Sinceramente, la noticia del retiro temporal de Gabriel Badilla en su pasión el fútbol me marcó un poco. Primero porque es de mi edad, lo cual nos recuerda que nadie esta extenso a este tipo de cosas.
Luego me encantó ver como las barras de diferentes equipos en sus redes sociales dejaron de lado los colores y se unieron en mensajes positivos para el defensa.
Esto es fútbol, unir y disfrutar del espectáculo, este es el costarricense : una persona solidaria ante el dolor ajeno.
A Gabriel le detectaron un pequeño tumor en su corazón y hoy deberá ser operado a corazón abierto, se le detecto el mal en las pruebas físicas que hace su equipo en el arranque de cada temporada.
Lejos de pensar en que sus sueños se vean truncados, hoy juega el partido más importante de su vida. Yo confieso que un par de ocasiones él ha sido bastante grosero conmigo, nunca se me olvidara el día que lo entreviste y en tono sarcástico trató de ofenderme.
Pero a pesar de que no me caiga muy bien, me uno a esa cadena de oraciones en las que hoy Costa Rica entera esta pidiendo por su salud.
Queremos tener a Gabriel Badilla para rato en las canchas, yo siempre he dicho que los defensas deben tener su carácter, porque de una u otra manera impone respeto y si alguien puede decir que deja el alma en una cancha es él.
Gabriel en una semana logró unir a la familia del fútbol, nos demostramos a nosotros mismos como el incentivar la no violencia si ha tenido efecto, por lo menos fuera de las canchas.
Hoy con la fe puesta en Dios espero que la operación salga de la mejor manera posible y tengamos de regreso al «capi», ese joven que aún tiene mucho que recorrer en el fútbol y en su vida.
Dios hoy está con usted Gabriel y para todo esto tiene un propósito.