Lunes 1 de julio de 2013
Esteban Guevara/FBNET
El CS Herediano, campeón nacional, buscará adueñarse también de la Copa. (crhoy.com)
San José, Costa Rica. Como una muy buena iniciativa de la UNAFUT -el ente rector de las ligas profesionales del fútbol costarricense- el próximo fin de semana iniciará el Torneo de Copa de Costa Rica. Tanto el sábado como el domingo, 16 clubes nacionales bregarán por obtener valiosos premios económicos, pero principalmente aprovecharán la competición como el primer gran parámetro para evaluar el rendimiento de sus planteles, en un momento del trabajo en que apenas ha iniciado la ardua etapa de preparación física.
En el certamen tomarán parte los clubes Herediano, Cartaginés, Alajuelense, Saprissa, Pérez Zeledón, Santos, Uruguay, Puntarenas, Limón, Belén, Carmelita y la Universidad de Costa Rica, todos de la máxima categoría, así como cuatro equipos de la Liga de Ascenso: AS Puma, Jacó Rays, Escazuceña y Guanacasteca. Cabe destacar que ninguno de ellos deberá sufragar los gastos para competir, gracias al aporte de la promotora +Q-Producciones y del Banco Nacional, de hecho el torneo llevará el nombre de esta entidad bancaria.
Los patrocinadores se han encargado de que la Copa disponga de ¢43,5 millones ($87 mil) en premios. Todos los clubes recibirán un monto desde el momento en que inicien su participación, e irán aumentando sus ganancias conforme avancen en el certamen, de tal forma el equipo que se corone campeón recibirá un total de ¢9,5 millones ($19 mil); asimismo, el futbolista que resulte máximo goleador, también obtendrá su compensación económica. Por otra parte, las empresas además procuran crear un ambiente familiar alrededor, por lo que desde ya han anunciado la prohibición de entrada a cualquier tipo de barras bravas, medida que ha caído muy bien entre la afición futbolística del país.
Hace 17 años que en Costa Rica no se juega una competición de esta clase. Con la llegada de Osvaldo Pandolfo a la UNAFUT se empezó a trabajar en reactivarla, pues además del atractivo de enfrentar clubes de primera división con sus similares de la segunda, el torneo representa una oportunidad de foguear a noveles futbolistas de las dos categorías, ya que la Liga de Ascenso cuenta con límite de edad para sus equipos, al tiempo que varios clubes de la división de honor aprovecharán los encuentros para brindarles minutos de acción a sus jóvenes del Alto Rendimiento o categoría juvenil. Quizás el único pequeño lunar de la organización –y que de hecho ya ha generado críticas- consiste en la forma arbitraria como se realizaron los emparejamientos, pues procurando armar “encuentros competitivos” se hizo a dedo y no mediante un sorteo. Dichas series son las siguientes:
Jacó Rays – Herediano
UCR – Alajuelense
Guanacasteca – Saprissa
Escazuceña – Cartaginés
Santos – Limón
Puntarenas – Uruguay
Belén – Carmelita
AS Puma – Pérez Zeledón
Como se mencionó antes, este sábado 6 y domingo 7 se jugará la ida de la primera fase; la vuelta será el 10 y el 11 de julio. Todas las fases se disputarán mediante eliminación directa a visita recíproca, excepto la final que se efectuará a un solo juego en el Estadio Nacional el 4 de agosto.
Último antecedente: Torneo de Copa de 1996
Aquel torneo se organizó con motivo del 75 aniversario de la Federación Costarricense de Fútbol, y 17 equipos tomaron parte. Por la primera división participaron Saprissa, Cartaginés, Puntarenas, San Carlos, Belén, Ramonense y Guanacasteca; mientras que Goicoechea-Saprissa, Uruguay, Liberia, Barrio México, Sagrada Familia, Paraíso, Puntarenense, Pococí, Naranjeña y San Ramón de Alajuela representaron a la segunda categoría.
Todo el certamen se disputó a un solo juego de eliminación directa, y la primera fase se efectuó en cuatro únicos escenarios (en Paraíso, Naranjo, Coronado y Pococí). En la primera etapa avanzaron Saprissa, Cartaginés, Puntarenas, San Carlos, Belén, Ramonense y Barrio México, además de Liberia –sembrado previamente para la segunda ronda- y, como mejores perdedores, Cariari y San Ramón de Alajuela.
Javier Wanchope -hermano mayor de Paulo César- salta por un balón aéreo ante la zaga y el guardameta de Cariari. El Deportivo Saprissa superó esa vez a los caribeños de la segunda división en la primera fase del torneo de 1996. (La Nación)
Transcurrida la segunda ronda, jugada en los estadios Fello Meza, Edgardo Baltodano, Carlos Ugalde Álvarez, Pedregal y Ricardo Saprissa, sobrevivieron Cartaginés, Puntarenas, San Carlos, Belén, Barrio México y, como mejor perdedor, Ramonense. Destacó entonces la clasificación de los mexicanistas, quienes en el propio reducto tibaseño eliminaron al cuadro saprissista (1-1, y 3-1 en penales), bicampeón nacional, y se convirtieron en el único equipo de segunda división con vida en la Copa. El veterano mundialista Claudio Jara era su principal carta en el ataque.
La tercera fase les dio el boleto a semifinales a San Carlos, Ramonense y Belén, y como mejor perdedor avanzó el Cartaginés. Posteriormente, en la antesala de la final, Cartago se deshizo de los norteños, mientras que Belén hizo lo propio con el conjunto ramonense. De tal forma a la disputa del título arribaron el cuadro cartaginés, que hasta ese momento seguía siendo el vigente campeón de la CONCACAF, y el joven equipo belemita, con apenas tres años de participar en la división de honor costarricense.
Así, el 2 de junio de 1996 en el Estadio Ricardo Saprissa, Belén, dirigido por un incipiente técnico como Alexandre Guimaraes, con una mezcla de experimentados futbolistas (Alfredo el Diablo Contreras, Juan José PechéRodríguez -posteriormente mundialista en 2002-, Eusebio Montero, Luis Neco Fernández, Sergio Morales y el brasileño Geraldo Da Silva) con noveles jugadores (José Pablo Fonseca, Allan Oviedo y Walter Paté Centeno –presente en los Mundiales 2002 y 2006-) se impuso 1-0 con anotación de Montero y conquistó el Torneo de Copa. En las filas brumosas actuaron ese día los mundialistas de Italia 90, Miguel Segura y Miguel Davis, además de otras reconocidas figuras como Maximilian Peinado, Marco Tulio Hidalgo, Erick Rodríguez -padre del actual delantero saprissista Ariel Rodríguez- y Heriberto ChimiQuirós, además de los brasileños Everaldo Da Costa y Jorge Ferreira. Rolando Cadáver Villalobos era el encargado del banquillo papero.
El belemita Luis NecoFernández protege el balón del brumoso Marco Tulio Hidalgo.
La imagen corresponde a la final del Torneo de Copa de 1996. (Al Día)