Podemos decir que ya empezamos con el ambiente previo al juego contra Estados Unidos, finalmente se jugará en el Nacional y en los últimos partidos la Sele ha procurado espantar los fantasmas de fracaso que significaba jugar ahí hace un tiempo, en cuanto a ganar partidos se refiere.
Desde la madrugada las redes se saturaron con preguntas si ya las entradas estaban en venta, en los puntos de venta la gente hizo enormes filas para adquirir sus boletos y no importó el frío, el calor y la espera.
La FEDEFUTBOL al estilo de novela mexicana en pleno final manejó con suspenso la hora de arranque de venta, yo no lo vi necesario de todas maneras la página se caería y saturaría, sencillamente porque al poner las entradas en venta un lunes cuando la gente trabaja, era obvio que el sistema por internet sería el más solicitado.
He leído bastantes quejas de los aficionados con respecto al sitio de internet, me parece que una manera de evitar saturarlo era poner a la venta las entradas un sábado o domingo, la mayoría no estaría trabajando y optar por ir a un punto de venta era una opción manejable.
De esa manera se evitaría saturar la página, en fin ya van diez mil entradas vendidas en un poquito más de dos horas que salieron a la venta y todo pinta que la marea roja se sentirá en la sábana.
Decían en la clase de Marketing que las crisis más bien sirven para resurgir una empresa o una marca, eso creo que paso con el juego ante Estados Unidos. La doble jugada de llevarnos a jugar bajo la nieve y en un clima extremadamente frío sirvió para solidarnos con la Sele.
No importa que tan feo o bonito jugáramos, si nos goleaban o no, lo importante era defender con expresiones groseras a los nuestros, que se congelaban y en lugar de correr patinaban sobre la nieve.
Aquel día sirvió para unirnos todos y ahora se convirtió en el partido más esperado, desde ya esperamos la llegada para demostrarles que somos mansos pero no mensos, las entradas se vendieron rápido y aunque la Selección no juegue como muchos deseáramos ganar los últimos partidos nos llena de optimismo y ya queremos golear a los gringuitos, todos soñamos con una fiesta de goles.
Ojalá la Selección sienta el compromiso de jugar ese partido con el alma, lo digo porque la actitud de los jugadores ha mejorado bastante pero me atrevo a decir que a muchos aún les falta una mayor entrega, ojalá que ese día no se guarden nada, porque la afición está cumpliendo con apoyar : desde la cancha los que van se encargaran de meterles miedo con el ambiente, ustedes métanle miedo jugando con todo lo que da.