Esta semana Fútbol Boricua (FBNET) Inc., publicó una noticia titulada Asociación Regional Metropolitana de Fútbol a decidir cual será su liga. La premisa de la misma está basada en unos documentos enviados por la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF) donde indica que solo estarán avalando una liga por región. Esta decisión, según el documento Circular 2023-11, fue tomada por la FPF alegando que hay un «crecimiento exponencial en número de partidos de las competencias nacionales».
Esta medida es una que cualquiera que haya estado poniendo atención desde el 2019 podía anticiparse al futuro. Desde el 2019 la política pública de la FPF ha sido la de monopolizar el fútbol de Puerto Rico para lograr la perpetuación del presidente Sr. Iván Rivera Gutierrez y sus allegados en control de la FPF y para continuar recibiendo los beneficios directos e indirectos económicos que esto conlleva.
¿Por qué contra la Liga Elite? Está más que claro que la FPF conoce que la Liga Elite de Fútbol genera cientos de miles en inscripciones, patrocinios, cantinas, etc. Después de todo la FPF usó la información financiera de los clubes y ligas durante la pandemia para determinar quienes necesitaban la ayuda financiera de la FIFA. Y esta misma información, según nos cuentan, la usaron para presionar a las ligas a firmar convenios para evitar que la FPF les crease ligas paralelas y eliminarlas.
De hecho, en varias reuniones que sostuvo el Sr. Rivera Gutierrez presentaron la data económica de las ligas e informó que las ligas que no se sometieran a la administración de la FPF se le crearía una liga paralela. Estas ligas paralelas el primer año no cobrarían inscripciones, el segundo año solo cobrarían mitad de precio y ya para el tercero no habría competencia pues los clubes estarían todos en la liga federativa de su región.
Solo deben ver los casos de la Puerto Rico Soccer League y de la Liga del Norte de Fútbol para entender cuan real eran sus amenazas.
Tras estas reuniones nace la Liga Juvenil de Puerto Rico bajo la premisa que los campeones de las ligas regionales que firmaran el convenio con la FPF jugarían esa liga además de sus torneos de liga reigonales. Esto luego cambió a que todos los clubes pudieran participar en división 1 o 2.
Demás está decir que esos torneos han sido desastrosos. Desfases de nivel con goleadas de escándalo, pésima logística ya que hay clubes que pasaban semanas sin ver acción y eso que muchos de los clubes elite del area metropolitana no jugaban por desinterés. Preferían quedarse jugando en la Liga Elite donde por sus facilidades y nivel de juego aseguraban mejor desarrollo.
Ahora el objetivo es la Liga Elite de Fútbol, que aunque su fundador y pasado presidente ya no está vinculado a ella, la persecución de la FPF contra Miguel Cornejo se extendió a la entidad. Además, si no hay Liga Elite de Fútbol la FPF del Sr. Rivera Gutierrez entiende que puede agarrar una mayor tajada de los dineros que la maneja. Y por otro lado, si la Liga Elite ya no tiene aval debilita a Bayamón y a su vez puede forzar a los clubes a jugar en la Liga Juvenil de la FPF.
Como todo, esta noticia debe verse en un espectro macro; es decir, la noticia sobre la decisión de cual liga será la representativa de la Región Metropolitana, viene también acompañada de otras decisiones recientes de la FPF. Como por ejemplo el subir las tarifas de los préstamos y de los traspasos entre clubes, y quien sabe si lo próximo sea subir la inscripción de jugadores en el registro de la FPF.
Todo esto es como la rana que se mete en una olla y se le sube la temperatura hasta que se hierve. La rana no sale de la olla pues el incremento de la temperatura es poco a poco y no es hasta que ya es muy tarde que se percata del peligro.
Y ¿que de la Youth Soccer Tournament? El proyecto alterno que se maneja por algunos de los clubes de la Región Metropolitana. ¿Debería existir? ¡Por supuesto! A más torneos más desarrollo. En un mercado la competencia ayuda a mejorar pues tienes que mejorar tus servicios, facilidades, etc. De otra forma, «la mano invicible» se hace cargo de ti. El que no innova se queda atrás y la competencia obliga a innovar por lo que todos nos beneficiamos.
Mientras más ligas más oportunidades hay para realizar negocios, más oportunidades hay para que los clubes puedan jugar en los niveles que se ajusten a su realidad. Más fútbol y oportunidades de hacer fútbol no puede ser negativo; son oportunidades desperdiciadas por aquellos que solo buscan el lucro propio y no el crecimiento del mercado.
Esta es una de las razones por la cual la FPF está siendo demandada a nivel federal. Los monopolios son illegales porque son una violación de la ley Sherman Antimonopolios. Dicha ley prohibe que individuos y/o entidades corporativas se confabulen o se unan para controlar un mercado. La FPF ejerce unas influencias y controles en el mercado que crean un monopolio. El no tener aval significa que no tienes acceso al sistema FIFA y por tanto a las protecciones y beneficios que eso conlleva.
Un torneo sin aval significa que, tal y como le han hecho a Caguas Sporting y a Don Bosco, el participar te expone a ser cesanteado por la FPF; a menos que tengas algo que la FPF necesite. Entonces ahí miran para otro lado.
La FPF entra en conflictos de intereses cuando entra a querer operar torneos y favorecer a unos grupos sobre otros. Es sencillo, liga que quiera operar y cumpla con unos requisitos de afiliación, liga que debe recibir su aval. La FPF debe ser un ente neutral que sea justo para todos, que genuinamente ofrezca fútbol para todos y no solo para los amigos de la administración de turno.
Nota editorial: El director de torneo de la Liga Elite de Fútbol, el Sr. Sergio Castro, es socio fundador de Fútbol Boricua.