Recientemente el profesor Salvador Alemán publicó unas notas en su perfil de Facebook sobre la responsabilidad de padres y entrenadores en el desarrollo de sus hijos en el deporte de fútbol.
Amigos del fútbol me escribieron y hasta me llamaron para saber mi opinión al respecto. Encontré en la referida página de internet que ,ciertamente, el profesor Alemán había escrito sobre el tema de padres y entrenadores como desarrolladores del fútbol base.
Y en parte, el profesor Alemán tiene razón.
Existen entrenadores y padres que desean los niños jueguen para ganar y celebrarlo como si fuera el partido decisivo de un Mundial FIFA.
Por esa actitud de apoderados, presidentes de clubes, entrenadores y padres me gané la enemistad de muchos, cuando ejercía mis funciones de Secretario General de la FPF. Por solamente exigir que las cosas se hicieran como dictan los reglamentos de los organismos regidores del fútbol.
Algunos se han dado cuenta que teníamos la razón, y otros todavía funcionan anteponiendo sus intereses económicos sobre el desarrollo integral del niño. Pobrecitos.
Les voy a dar un ejemplo de muchos que he acumulado en mi vida deportiva.
Una tarde, Don Luis Villarejo (QDEP) y yo fuimos a ver a una academia certificada para la enseñanza de fútbol a niños. Las gradas repletas de padres que gritaban a sus hijos, de seis a nueve años, cada vez que anotaban un gol, y más, si ese era su niño o niña. Todas las camisas de estos niños llevaban el #10 en la espalda. Usted sabe. Para que explicar. Messi, Maradona, etc.
Lo más trágico que vimos y comentamos fue ver a una portera de nueve años con guantes y todo.
Don Luis me miró y me dijo: “Vámonos, antes que me dé un ataque al corazón.”
Le dije: “Es cierto, porque usted no ha visto que están usando un balón tamaño #5.” Y nos fuimos. Le escribí al presidente de la academia ganándome un enemigo más.
Los padres pagan, mucho, para que sus niños se entretengan y ellos disfrutar del gol que acertó. Otros, quieren ver a sus niños desarrollarse como buenos ciudadanos a través del deporte. Les aplaudo.
Los entrenadores son empleados que siguen órdenes o pierden su empleo. Unos no están preparados para ser entrenadores y otros creen que el objetivo del juego es solo ganar.
Cuando el profesor Alemán me contestó, me indicó que la responsabilidad recaía en padres y entrenadores. Pero, la responsabilidad de preparar, certificar y licenciar es absolutamente de la FPF.
El Departamento de Recreación y Deportes es un aliado en el desarrollo del deporte, pero no es el que tiene el mandato sobre lo que debe hacer la federación. Es fácil referirse a los Estatutos vigentes de la FPF y verificar sus objetivos y la relación con instituciones gubernamentales. Siempre ha existido una buena coordinación con el DRD y se debe trabajar en mutuo acuerdo, pero con los preceptos establecidos por FIFA. Pueden buscar las metas establecidas donde las asociaciones miembros tienen que preparar al entrenador-educador.
Existe un programa de FIFA que se llama Grassroots, Football for everyone, que explica claramente la función educativa de entrenador y los padres en el fútbol base. Lea el capítulo titulado: “Para la responsabilidad de la Federación.” Y después hablamos.
Todo entrenador tiene que tener como equipo de trabajo un megáfono cuyo uso primordial es dirigirse al público para establecer las reglas.
También explica como educar a lo que llama “el padre entrenador” donde se le asigna a los padres funciones determinantes para el desarrollo integral del niño.
Conozco la labor del profesor Alemán. Un hombre dedicado al deporte, luhando con trabas internas. Pero, la que licencia entrenadores, certifica academias, mejora, reglamenta, controla, sobre la base de la deportividad y considerando el carácter unificador, formativo y cultural, desarrollando valores humanitarios, mediante el desarrollo integral del niño, es total responsabilidad de la Federación Puertorriqueña de Fútbol.
El entrenador y los padres que no se ajusten a este mandato estatutario de la FPF no deben estar dentro de la institución. Me parece.