Martes 26 de enero de 2015
Edwin Jusino | España 360
Cristiano Ronaldo nos dejó saber el pasado sábado que es falible, como si la mitad de la humanidad futbolística no lo supiese.
Mis amigos merengues dirán que lo que importa es que el Madrid retuvo los tres puntos ante el Córdoba. Dirán mil excusas, pero la realidad es simple. El capitán del Real Madrid, modelo a seguir por millones de niños alrededor del mundo, perdió el control. Demostró que no es una máquina y que es falible. Es curioso que más o menos para la misma fecha en el 2014, a Cristiano le suspendieron por 3 partidos, dejandome la pregunta ¿será coincidencia?
En aquel entonces Ronaldo perdió tres partidos de Liga ante Villareal, Getafe y Elche; que a la verdad no fueron partidos de peligro para los blancos. Sin embargo, para esta segunda vuelta el luso expone mucho más al actual lider de la La Liga. Los próximos tres partidos del Real son ante la Real Sociedad, Sevilla FC, y el Atlético de Madrid. La primera derrota de los blancos este año fue un 2-4 ante la Real Sociedad, y luego ante el Atlético Madrid 1-2. El partido ante Sevilla es uno reasignado de diciembre, tras la participación del Madrid en el mundialito de clubes.
Pido disculpas a todos y especialmente a Edimar por mi acto irreflexivo en el partido de hoy.
— Cristiano Ronaldo (@Cristiano) January 24, 2015
Ronaldo se habrá disculpado, pero no quita que las posibles consecuencias estén ahí. Es aplaudible, es hombre y admite sus errores. Lo desafortunado es que su patrón repetitivo de egolatria y de infabilidad continuará, y los hinchas olvidarán su error. Se volverán a sorprender la próxima vez que el Capitán Blanco vuelva a fallar. Hasta entonces, Ronaldo seguirá siendo un mito, un dios romano, que participa de las luchas gladiadoras en los coliseos españoles.