Martes 2 de julio de 2013
Esteban Guevara/FBNET
22 años sin poder destronar a los del norte
Primero de dos artículos sobre el accionar de Costa Rica
en la historia de la Copa de Oro de la CONCACAF
El próximo domingo inicia la décimo segunda edición de la Copa de Oro. Tras coronarse campeón de la Copa UNCAF en enero anterior, la selección de fútbol de Costa Rica tomará parte en el torneo interselecciones más importante de la CONCACAF, que se disputará en trece ciudades del territorio estadounidense. La competición, que en otras ocasiones ha contado con la participación por invitación de países ajenos al área, esta vez reunirá a doce representativos solamente de nuestra confederación, incluidos cinco que actualmente se encuentran en franca lucha en la hexagonal eliminatoria hacia el Mundial Brasil 2014. (Jamaica es la única nación de las seis que no obtuvo el pase a la Copa)
A continuación un breve repaso del papel desarrollado por los ticos en las anteriores once ediciones, en las cuales tuvo tanto dignas como deficientes presentaciones en su lucha por realizar una tarea que hasta la fecha ha sido imposible para los equipos de América Central y del Caribe: adueñarse de algún título. México (seis copas), Estados Unidos (cuatro) y Canadá (una) han sido los amos del torneo; los caribeños, por su parte, se han conformado con llegar a semifinales, mientras que los del istmo han disputado infructuosamente tres finales.
Edición 1991. Costa Rica arribó al torneo como campeón de la UNCAF y con la inédita etiqueta de equipo mundialista, dada su brillante participación un año antes en el Mundial Italia 90. De hecho, presentó diez futbolistas que habían jugado en aquel verano italiano, en el que avanzaron hasta octavos de final.
Dirigida por Rolando Villalobos, y con el refuerzo de los nuevos legionarios
Fracaso. Carlos el Pistón Velázquez soporta la marca del mexicano Gonzalo Farfán en el partido por el tercer lugar de la primera Copa de Oro, en 1991. Costa Rica fue la decepción del certamen. (La Nación)
europeos Luis Gabelo Conejo, Ronald González y Hernán Medford, la selección tica tuvo una paupérrima labor en Estados Unidos: triunfó 2-0 ante Guatemala en el debut, pero luego cayó cuatro veces seguidas (1-2 contra Trinidad & Tobago, 2-3 EEUU, 0-2 Honduras y 0-2 México) y terminó en la cuarta posición.
Edición 1993. Empezó entrenamientos apenas dos meses antes de iniciar la Copa, y no pudo contar en ella con los jugadores del CS Herediano y del CS Cartaginés (pues estaban jugando la final del torneo local), aun así la selección que armó Álvaro McDonald –el padre del actual futbolista Álvaro Saborío- le dio una lección de coraje al área, incluso a los propios ticos, que sin nada de fe consideraban a ese equipo como “un verdadero rejuntado” (entiéndase el cuadro que se forma en medio de la improvisación).
Costa Rica, que jugó sus duelos de la primera fase en el Estadio Azteca, igualó a uno ante Canadá y contra la propia selección mexicana que once días antes había alcanzado el subcampeonato en la Copa América, posteriormente venció 3-1 a Martinica y cayó 0-1 con gol de oro ante EEUU, en un juego que será recordado siempre por el parcializado arbitraje a favor de los norteamericanos. En la disputa por el tercer puesto igualó 1-1 frente a Jamaica, por lo que ambas selecciones compartieron esa tercera posición. Cabe destacar el rendimiento de Erick Lonnis, elegido mejor arquero del certamen, y de Juan Cayasso -quien volvía a la Tricolor desde su incursión en Italia 90-, autor del gol contra los aztecas. Casualmente ese partido fue el único en que los mexicanos no pudieron quedarse con los tres puntos, pues en todos los demás vencieron y por goleadas.
Dignísimo. Con el Estadio Azteca como escenario, Costa Rica compartió la tercera posición con Jamaica en la edición de 1993. Ese día alinearon, de pie en el orden usual, Javier Delgado, Maximiliam Peinado, Geancarlo Morera, Floyd Guthrie, Luis Marín y Fernando Patterson. Al frente, en el mismo orden: Juan Cayasso, Luis Cálix Castro, Johnny Murillo, Michael Myers y Erick Mata. (Mexsport)
Edición 1996. Costa Rica no pudo jugar esa competición debido a que en la etapa de clasificación, la Copa UNCAF 1995 en El Salvador, no logró hacerse con ninguno de los tres boletos en disputa. Pese a
que llevó a tierras cuscatlecas a jugadores como Hernán Medford (figura del Pachuca),
Rolando Fonseca, Erick Lonnis y el bravío Mauricio Montero, el cuadro dirigido por Toribio Rojas –un viejo conocido de la afición puertorriqueña- terminó en la cuarta ubicación. Cabe destacar las sendas derrotas 1-2 ante los anfitriones (una en la fase de grupos y la otra en el juego por el tercer lugar), quienes no vencían a los ticos desde hacía diezaños.
“¡Increíble, un enano nos anotó de cabeza, un enano!” vociferó el narrador tico Mario McGregor sobre el gol del menudo pero habilidoso salvadoreño Mauricio Cienfuegos contra Costa Rica en la Copa UNCAF 1995. La portada del diario cuscatleco La Prensa Gráfica destacó esa acción. Finalmente la Tricolor se quedó sin el boleto a la Copa de Oro de 1996.
Edición 1998. Divididos los diez países participantes en una cuadrangular y dos triangulares, a Costa Rica le correspondió disputar un único cupo a semifinales ante Cuba y el anfitrión estadounidense. Rolando Villalobos dirigió esa vez a la Tricolor, que arribó al torneo como campeona centroamericana y presentaba como principal figura a Paulo César Wanchope, jugador del Derby County en la Premier League inglesa.
Las expectativas crecieron enormemente al masacrar 7-2 a los caribeños, en la mayor goleada que han propinado los ticos en la historia del certamen. Chope contribuyó ese día con cuatro dianas. Sin embargo, pese a que un empate ante las barras y las estrellas bastaba para avanzar y dejarlos a ellos en el camino, la selección estadounidense –clasificada al Mundial Francia 98- se impuso 2-1 y los costarricenses fueron quienes terminaron eliminados.
Eliminados en la primera fase. Paulo Wanchope es marcado por Alexi Lalas en el juego que EEUU venció 2-1 y decretó la eliminación costarricense en 1998. (Getty Images)
Edición 2000. Costa Rica llevó a esa Copa de Oro un equipo cuya base le daría mucho éxito a posteriori, pues alcanzaría la clasificación al Mundial Japón-Corea 2002. Con jugadores como los legionarios Hernán Medford, Mauricio Wright, Jafet Soto, Paulo Wanchope y Ronald Gómez, el director técnico Marvin Rodríguez “se dio el lujo” de dejar fuera de la delegación -por cuestiones disciplinarias- al atacante Rolando Fonseca, quien atravesaba quizás el mejor momento de su carrera.
Asimismo, el cuadro tico era el vigente monarca de la UNCAF. Empero, el juego colectivo del equipo nunca apareció y a los costarricenses se les dificultó en demasía enfrentar cada partido, pues en la fase de grupos igualó 2-2 frente a Canadá y Corea del Sur. En cuartos de final Trinidad & Tobago dio una de las sorpresas del torneo y eliminó con gol de oro a la escuadra centroamericana (1-2). Entre lo digno de mencionar se rescata la participación del gambeteador delantero William Sunsing, cuyas incursiones desde el banco de suplentes siempre mejoraron la ofensiva de su selección –motivo por el cual al final de la competición fue contratado en la MLS-; pero entre lo negativo hay que mencionar la falta de gol de la BalaGómez, quien no pudo hacer gala de su condición de máximo goleador de la liga griega.
Estaba para más. Este equipo fue superado por Trinidad & Tobago en cuartos de final de la edición de 2000. De pie, de izquierda a derecha: Hermidio Barrantes, Mauricio Wright, Austin Berry, Paulo Wanchope, Pablo Chinchilla y Víctor Cordero. Acuclillados, en el mismo orden: Harold Wallace, Walter Centeno, Hernán Medford, Jeaustin Campos y Wilmer López. (Archivofutbol2012)
Edición 2002. El excelente paso de Costa Rica en 2001, en cuenta su destacado papel en la Copa América en Colombia, así como el primer puesto en la hexagonal final de la CONCACAF –venciendo a México en el propio Estadio Azteca-, les asignó a los ticos de Alexandre Guimaraes el indudable cartel de favorito para alzarse con la Copa de Oro de 2002. El cuadro que presentó Guima en campos estadounidenses fue prácticamente el mismo que asistiría al mundial asiático, con Paulo Wanchope, Ronald Gómez, Walter Centeno, Reynaldo Parks, Gilberto Martínez, Mauricio Solís y Hernán Medford como sus jugadores de mayor trascendencia.
La Tricolor triunfó 2-0 ante Martinica y empató 1-1 contra Trinidad & Tobago en la primera fase, se deshizo de Haití en cuartos de final con gol de oro (2-1) y venció 3-1 a Corea del Sur en el mejor partido que rindieron los ticos en aquella edición; no puede obviarse el hecho de que esa selección surcoreana del holandés Guus Hiddink terminaría en la cuarta casilla de la Copa Mundial 2002.
La final, sin embargo fue el único escalón que no pudo superar Costa Rica, pues cayó 0-2 ante los anfitriones estadounidenses, confirmando que aquella representación norteamericana era una piedra en el zapato para los ticos, pues había sido el único equipo capaz de vencerlo en la eliminatoria hacia Japón-Corea 2002.
Finalistas. Gilberto Tuma Martínez defiende un ataque surcoreano en semifinales del campeonato de 2002. Esa vez Costa Rica triunfó 3-1 y avanzó, por primera vez, a la final del torneo. (La Nación)
Edición 2003. De la mano del técnico estadounidense Steve Sampson -primer estretega extranjero que presentó Costa Rica en la Copa- los ticos jugaron de menos a más en la edición 2003. Cayeron sorpresivamente 0-1 ante Canadá en el debut, luego golearon 3-0 a Cuba y avanzaron a cuartos de final, donde golearon 5-2 a El Salvador (con un hat-trick de Walter Centeno), entonces enfrentaron a México en un duelo cuya previa dio mucho de qué hablar debido a que se trató del primer partido que jugaban ambos seleccionados nacionales en el Estadio Azteca desde el famoso Aztecazo. El encuentro inició con un cuadro tico que se les plantó sin temores a los mexicanos durante los primeros quince minutos, incluso el Paté Centeno estrelló un remate en el horizontal que defendía Osvaldo Sanchez, sin embargo transcurrido ese lapso el guardameta centroamericano Ricardo González incurrió en un error garrafal al encajar una anotación de Rafa Márquez que terminaría por derrumbar a su equipo, que finalmente cayó 0-2. En el siguiente compromiso, y anímicamente afectados, los costarricenses perdieron la disputa por el tercer puesto ante EEUU (2-3).
Cuarto puesto. Walter Paté Centeno es marcado por Pavel Pardo en la semifinal de la edición de 2003. Ese encuentro, disputado en el Estadio Azteca, se perdió 0-2 y correspondió a la primera victoria mexicana sobre Costa Rica en diez años. (Mexsport)
*Lea mañana miércoles 3 de julio la segunda parte, con la continuación del repaso del seleccionado tico a través de la historia del torneo, así como un breve análisis de la nómina tricolor para la actual edición de la Copa de Oro.