Este próximo sábado 21 de mayo de 2021 comienza el proceso eleccionario de la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF) con la Asamblea General Ordinaria previo a las elecciones que, según los estatutos, deben realizarse en diciembre 2022. Es en esta Asamblea donde, según los reglamentos de la FPF, se escogerán los delegados que estarán ejerciendo el voto para escoger o refrendar la próxima administración federativa.
Analizemos la actual situación de la FPF.
La actual administración comenzó labores en marzo de 2019, tras la victoria del grupo apodado «Los Rescatistas«, encabezado por Iván Rivera, José Martínez, Antonio López, María Inés Lugo, entre otros. Este grupo logró la victoria tras una división de votos entre los que apoyaban a Eric Labrador, o a Alberto Santiago y un grupo adicional que buscaba una alternativa puesto que no se sentían representados por ninguna de las facciones metropolitanas.
La llegada de esta administración federativa significó un cambio transcendental en el foco del fútbol puertorriqueño. Ya no sería el Area Metropolitana el foco principal, que históricamente ha sido debido a facilidades y población, sino que el mismo fue sacado hacia la región menos desarrollada y con menos población, la Región Oeste. Cambiaron a Bayamón por Mayagüez; en vez de seguir construyendo sobre lo que había cambiaron oro por pirita.
Esta administración se ha particularizado por tomar acciones de aparente cambio, pero ir «de guatemala a guatepeor».
Cambiaron a un grupo de entrenadores dirigido por Amado Guevara y Marco Vélez, por uno dirigido por Elgy Morales y Pablo Almagro. Fueron de un grupo que estaba implementando un estilo de juego y comenzando una transición generacional ordenada a un grupo que rompió totalmente con el proceso bajo el lema de «continuidad«. De un grupo intachable dirigido por un entrenador que sabe lo que es llegar a un Mundial a un entrenador que salió su récord de violencia de género, y de mentiras sobre su trayectoria, que nunca disputó ni un solo partido en representación de su país a nivel adulto.
Sacaron a David Guillemat de las selecciones femeninas para poner a un técnico que fue fugaz y nada aportó. Todo para complacer las exigencias de ciertos federativos que deseaban continuar la tradición de imponer jugadores que tanto se han criticado. Pero, como estos eran los «Rescatistas» que «representaban a los olvidados» pues hay que buscar como «desquitarse» las veces que fueron «olvidados».
¡Que bueno que llegaron Dave Sarachan y Nat González!
Pero en todo el tiempo que han estado los «Rescatistas» administrando (2019-2022) la Selección ha estado estancada en el escalafón de la FIFA.
Selección Masculina
2019-2021 – Amado Guevara y Elgy Morales – 181-179
2021 – 2022 – Elgy Morales y Dave Sarachan – 179-172
Recordemos que hace 10 años estabamos en la posición 108.
Selección Femenina
2019-2021- David Guillemat y Juan Carlos Parra – 103-107
2021-2022 – Chris Brown y Nat González – 107
Eso si, hay que notar que por lo menos a niveles juveniles se ha visto adelantos, pero recordemos que la Federación no desarrolla jugadores. Ese trabajo le toca a los clubes y muchos de los jugadores a nivel juvenil y adulto que han estado sacando la cara por Puerto Rico son jugadores que se han desarrollado en el exterior y están activos en el exterior.
El trabajo de buscar talento fuera de Puerto Rico ha sido muy bueno. Eso hay que reconocerlo.
No obstante, tampoco debemos olvidarnos que por culpa de esta administración no se pudo confiscar el partido de eliminatoria mundialista ante Trinidad y Tobago a tiempo, costándole puntos importantes a la Selección mayor, y fue bajo la supervisión de Iván Rivera que se le confiscó un partido importante a la Selección Sub20 masculina por no cumplir con el protocolo de COVID.
Los cuentos de exempleados de la FPF despedidos por esta administración han sido de faltas de respeto, de maltrato, de un ambiente laboral tóxico donde los empleados tienen miedo ha hablar o realizar cualquier cosa puesto que pueden ser despedidos si no están en «la cama» con esta administración. Este tipo de ambiente no es conducente a labores eficientes donde se permita a los empleados expertos en brindar sus opiniones y rechazar ideas o iniciativas de parte de los patronos que no sean conducentes a una buena labor. No, este ambiente termina creando bandos que buscan acuchillarse, aparentar ante el mundo que todo está bien pero internamente buscan apuñalar a los compañeros para poder progresar o asegurar su estadia.
Esta administración, entre las administraciones de este Siglo XXI, ha sido de las menos transparentes. No han permitido a la prensa cubrir sus Asambleas Generales, sus estados financieros bien gracias, nadie sabe cual ha sido la labor de los miembros del Comité Ejecutivo; de hecho, este Comité Ejecutivo ha sido considerado «un sello de goma» del Sr. Iván Rivera, habiendo rechazado su rol de servir como un balance a los peores impulsos de la juventud de Rivera.
¿Cuales son esos impulsos? En vez de trabajar bajo consenso, la FPF de hoy es una autocracia. Si no estás con el régimen, debes ser perseguido y forzado a capitular. No es casualidad que la FPF ha usado la Comisión de Disciplina para presionar a clubes como Caguas Sporting, o ligas como la Liga Elite de Fútbol de Puerto Rico, que son abiertamente opositores del régimen. Y en casos como Bayamón, hacerles jugar una final del Caribbean Shield en Mayagüez en vez de su casa, el Estadio Juan Ramón Loubriel. Por si acaso, según tengo entendido, a pesar de que el Bayamón FC era el equipo local, la administración federativa les «dio de codo» y no se les trató con el respeto que merecían.
Las malas lenguas dicen que se esperaba que el Puerto Rico Sol FC fuera el campeón del torneo pasado y que por eso fue que pidieron la sede para Mayagüez, pero no tengo nada concreto que especifique eso. Toda la evidencia anecdótica y acciones de parte de la FPF para favorecer al Sol dan peso a esas alegaciones, pero a mi personalmente no me consta.
Algún día alguien debe preguntarle al Sr. Iván Rivera el porqué de sus numerosos viajes que nada positivo han logrado. Se presentaron «acuerdos» con federaciones como España, República Dominicana y México que no han redundado en absolutamente algo. ¿Donde quedaron los amistosos que se estarían realizando anualmente entre Puerto Rico y Dominicana? Todo fue humo. De hecho, según me han dejado saber varias fuentes, el Sr. Iván Rivera no está bien visto en CONCACAF, ni en la FIFA. A tal punto que el expresidente de la FPF, Eric Labrador, recientemente fue reelecto al Comité Ejecutivo de la Unión Caribeña de Fútbol por encima de las protestas del Sr. Rivera, y el mismo Labrador fue redesignado a la Comisión de Desarrollo de la FIFA.
¿En que Comisión es que pertenece el más joven de los presidentes federativos? ¿A que otro organismo continental ha sido designado o electo para servir?
Parece que los rumores de que el Sr. Rivera quería un puesto en CONCACAF para dejarle la presidencia al Sr. Martínez no se materializaron y por eso es que anda en campaña para la reelección.
Ya hay rumores de candidatos que están seriamente considerando tirarse al ruedo por la presidencia, como María Inés Lugo, ex Secretaria General de la FPF despedida por Rivera, y hasta el mismo José Martínez. Si yo tuviera que escoger entre solo esos 3 candidatos, me iría con María Inés, a pesar de que tengo serias dudas sobre su capacidad en la presidencia. Pero igual, no podemos olvidar que la Sra. Lugo fue parte de esta administración y a menos que se rodee de personas fundamentalente distintos y tome un rol de liderato genuino, dudo mucho que pueda distanciarse de las acciones tomadas a nombre del Sr. Iván Rivera.
Pero bueno, en eso dependemos. Porque, a menos que se enmiende el reglamento de elecciones de la FPF que especifica que solo pueden aspirar al Comité Ejecutivo personas que hayan estado en un puesto administrativo en un miembro afiliado por 3 de los pasados 4 años. Para mi, esa regla no debe ser, puesto que es antidemocrática y excluye como candidatos a muchos que pudieran estar interesados. Lo bueno es que un reglamento puede ser cambiado más fácil que un artículo de los estatutos. A ver si alguien se digna a organizar una oposición y se enmienda ese reglamento.