–>El arquero nacional Esteban Alvarado logró robarse mi admiración durante estos días después de escuchar las declaraciones que dijo en contra de Jorge Luis Pinto y en dar a conocer su renuncia a la Selección Nacional.
Es evidente que Esteban actúo cegado por la cólera y orgullo de que no se le tomara en cuenta en los partidos tan vitales para la Selección Nacional para enfrentarse a México. Yo tampoco he estado de acuerdo que se le deje por fuera.
Seamos sinceros, a Keylor Navas la factura de no jugar en su equipo la pagamos cara. No es lo mismo entrenar y entrenar, que estar metido en ritmo de competencia la presión de un entrenamiento pues obvio no es la misma de un amistoso y muchos menos de un colectivo.
Yo no creo que el entrenador de porteros recomiende colocar a Navas en el once estelar, pero bueno es más de las cosas que suceden adentro. Los arqueros nacionales pues son buenos, a mi criterio en este momento ninguno está con el nivel para jugar una eliminatoria y dar liderazgo desde atrás.
Si analizamos a los que convocan siempre, Cambronero, Moreira y Pemberton tienen escasa experiencia en la Selección Mayor de Fútbol, como le vamos a tirar esa responsabilidad tan enorme. Es que un partido se empieza a jugar desde el momento en que se piensa en la lista de convocados.
Esteban Alvarado debe y tiene todo para ser convocado por Jorge Luis Pinto, si abandonó una concentración pues también debería de perdonarlo, José Andrés Salvatierra no se presentó a entrenar porque tres horas antes de presentarse en el Proyecto Goal se estrelló en estado de ebriedad y para él la sanción fue mínima.
Dónde quedó la mano dura de Pinto, seguro que en Colombia. Esteban tiene todo el derecho de molestarse, de exigir jugar porque nos estamos jugando la vida… a veces pienso que Pinto de mirar no pasa y ya yo estoy mirando un fracaso y si pasamos a la hexagonal es sufriendo y al pendiente de lo que hagan otros. Existe diferencia de lo qué hizo la primera vez que dirigió a la Nacional. Juzgue usted.
El lado de mi asombro es la manera en que Alvarado salió diciendo las cosas, primero que todo no es el momento y de esa forma lo único que hizo fue echarse a sus compañeros encima, a la FEDEFUTBOL y afición (la parte a la que se supone los jugadores se deben).
Una buena manera de hacer las cosas era salir mostrando su descontento con el técnico, él tiene razones de peso para no estar de acuerdo con la manera en que trabaja Pinto ( yo tampoco lo estoy), pero como buen guerrero decir “aunque no esté de acuerdo con él, aunque no comparta lo que hace quiero que el país sepa que aquí estoy dispuesto a ponerme la camiseta y morir si es preciso para evitar cualquier gol salvadoreño porque primero está mi país y luego lo demás”.
Hacer pública su renuncia a la Selección Nacional fue un error, no era el momento sencillamente Eduardo Li no echará Pinto para que Esteban venga y juegue, incluso no piensa que la Selección Nacional es la que da la puerta para darse a conocer, y qué pasa si en otro equipo lo quieren pero le exigen como a Campbell minutos con la Selección Nacional. Esteban por eso antes de hablar se debe pensar.
No sé la razón por la que salió diciendo las cosas que dijo, incluso no era necesario y creo que lo más acertado era llamar a Pinto y que ambos hablaran del tema, después de eso ya podía tomar una decisión.
Ahora el destino de los tres arcos quedará en manos de Keylor Navas y solo pidamos al de arribita que por lo menos los colectivos de su equipo sean intensos y que los delanteros sumados de motivación de El Salvador no hagan estragos con nuestra defensa y los remates que lleguen sean desviados, sino Brasil eso sería.