por Keyvan Antonio Heydari
Tal vez no recuerde la sensación mundialista que causó Perú en 1970 o 1978, o la decepción de 1982. Pero póngale el ojo al equipo rojiblanco en Rusia 2018. Hace tiempo que no los vemos en la máxima vitrina futbolística, y pueden ser sorpresa.
Perú superó a dos rivales mundialistas europeos en marzo (2-0 sobre Croacia, y 3-1 sobre Islandia) y los jugadores muestran un cambio de mentalidad bajo el mando de Ricardo Gareca. Los hinchas están festejando el logro de Perú. Pero algunos peruanos de cierta edad cuestionaron si volverían a ver a Perú en un mundial durante sus vidas.
El futuro cercano lleva a Perú al Mundial 2018 y partidos ante Dinamarca, Francia y Australia en el Grupo C en Rusia. El pasado lejano remonta a una época de glorias, y un parentesis de 36 años de decepciones.
Ninguno de lo jugadores actuales estaban vivos cuando Perú era mundialista. Ni siquiera Paolo Guerrero, con 34 años, que será la carta sorpresa de Perú en Rusia, (vuelve de una suspensión). El técnico, Ricardo Gareca, sí estaba. Fue un gol suyo con Argentina que eliminó a Perú camino al Mundial de 1986.
«Desde el primer dia que integré la seleccion peruana, mi meta y todo lo que quería era ir al Mundial», aseveró Renato Tapia, defensa. «Me han contado mucho,» admite Andrés Carrillo, delantero del Watford (ING) que marcó ante Croacia.
«Vivimos 30, 35 años de una cultura derrotista», explicó Ramón Quiroga, ex arquero mundialista de Perú en 1978 y entrenador auxiliar. «Gracias a Dios lo pudimos cambiar..y los jugadores se han acostumbrado a ganar».
Yo viví algo de las épocas de gloria. En 1978, Perú fue la sorpresa del Mundial. En Mexico 86, me tocó trabajar con Teófilo Cubillas, y en Mexico su nombre abría todas las puertas. Otra vez, estuve en Peru con él Nene Cubillas, y nunca nos dejaron pagar nada cuando juntos. Hay varios peruanos trabajando en Puerto Rico, en Bayamón o en Mayagüez. Preguntele sobre los dioses del fútbol peruano.
En Mexico 1970, fueron sensación bajo el comando del brasileño Tim y un brillante Teófilo Cubillas sólo fue superado por Pelé. El exquisito toque peruano -con Cueto, Sotil, Cubillas, Chumpitaz y compañía – sólo era igualado por Brasil. En Argentina ’78, superaron a Escocia, Irán y Holanda en el grupo antes de quedar fuera en la segunda ronda y perder 6-0 ante Argentina.
Pero Perú, tras asomar como un posible ‘grande’ del futbol sudamericano, desapareció del mapa mundialista por 36 años antes de clasificar para Rusia 2018. ¿Por qué?
«Hubo una serie de razones», explica el periodista peruano Luis Sánchez, que cubrió el Mundial de España 1982, la última aparición inca. Empataron con Italia y Camerún, antes de desmoronarse contra Polonia 5-1 y quedar fuera. Perú fue el ultimo país en clasificar a Rusia 2018, al quedar quinto en Sudamerica y luego vencer a Nueva Zelanda en repechaje.
También, la ausencia de 36 años se debe a razones políticas, sociales, y deportivas. «Se descuidó la cantera de jugadores profesionales. [El ex presidente peruano] Velasco Alvarado quiso acabar con todo el deporte profesional del 1968-73. Era izquierdista.» señala Sánchez. Se creo Inred, un ministerio de deportes inspirado por el sistema cubano. «Los clubes sufrieron. No se preocuparon por forjar jugadores. La inseguridad causada por el grupo terrorista Sendero Luminoso también afectó» agregó Sánchez.
«Vuelve la normalidad con [el ex presidente Alberto] Fujimori, aún con sus medidas drásticas. Se endereza la economia, se abre el mercado. El futbol es parte de la sociedad, y también mejoró».
Talento siempre hubo. Nolberto Solano jugó en Newcastle y en Boca Juniors. José «Chemo» del Solar, un zurdo de buen trato de balón, fue figura en Tenerife. Luego Claudio Pizarro, mayor goleador extranjero de la Bundesliga y baluarte del Bayern Munich y Werder Bremen alemán.
«Lo que hace Gareca es romper esa mala costumbre que había en Perú. El que no está comprometido, se va», explica Sánchez. Gareca separó a Luis Advíncula por indisciplina cuando llegó a Lima para jugar eliminatorias y salió a las discotecas. El mensaje lo captó el grupo entero.
Perú nunca perdió su toque, pero sí le faltaba mentalidad y profesionalismo durante esas dos generaciones de fracaso. «Mis abuelos me dicen que los recuerdan los Mundiales. Esto lo conseguimos con mucho esfuerzo, con mucho sacrificio, y tenemos que ir a dar batalla [en Rusia]», enfatizó el defensor Miguel Araujo, del Alianza Lima. «Supimos salir de circunstancias muy difíciles, y tenemos mentalidad muy fuerte».
Antes era diferente. Por ejemplo, Jefferson Farfán, que militaba en Alemania con el Schalke 04 y ahora juega en Rusia, era conocido por su talentoso; y por rumbero. Farfán tenia una discoteca debajo de la casa, el negocio era de su ex mujer.
El caso Perú puede ser otra lección de cómo cambiar la cultura futbolística de un país, como lo hicieron Argentina bajo Menotti camino al ’78, España montando la ola del Barcelona para imponerse en el Mundial del 2010, y Alemania al modificar su estilo de futbol tras salir en la primera ronda en el Euro 2000 hasta ganar el Mundial 2014.
Y para este Mundial, Islandia y Panamá también son candidatos al «premio metamorfosis». Es algo que le tocará ponderar a Estados Unidos y tal vez a Italia, Inglaterra,y Puerto Rico si quieren mejorar su nivel.