jueves, 19 de marzo de 2009
Esteban Pagán Rivera / Primera Hora
Los Islanders de Puerto Rico se saborean el triunfo del pasado martes ante el Cruz Azul, 2-0, en el partido de ida de la Liga de Campeones de la Concacaf, pero reconocen que no hay mucho tiempo para celebrar.
El partido de vuelta será el martes, 7 de abril, en el estadio Azul de Ciudad de México. Tras la histórica victoria de los Islanders, los cementeros necesitan ganar por tres goles o más para avanzar.
“Cada vez que logramos un resultado como éste, nos convertimos más fuertes y creemos más en nosotros. Es una sensación bien linda y cada vez que jugamos creemos más en nosotros”, expresó el defensa Cristian Arrieta al conversar ayer con Primera Hora.
“Pasito a pasito estamos creando nuestro espacio, nuestro respeto, y estamos muy orgullosos de todo esto. No queremos que termine”, añadió el Defensa del Año de la United Soccer Leagues (USL).
Y por primera vez en dos años, contaron con el apoyo de un lleno total en el estadio Juan Ramón Loubriel, 12,751 personas que se convirtieron en el “jugador número 12”.
“Fue un factor bien importante. Nunca se puede subestimar lo importante que son los fanáticos. Es como tener otro jugador allí, los muchachos se alimentan de ese entusiasmo”, dijo por su parte el director técnico Colin Clarke.
En el caso de Arrieta, es el primer partido lleno total que presencia, ya que el último encuentro con más de 12,000 personas fue en el 2007, antes de su llegada a la Isla.
“En verdad la palabra es wow. Tengo que agradecerles a todos, nos empuja muchísimo y eso nos ayuda a conseguir esos resultados”, expresó.
Sin embargo, el mayor punto de preocupación para los naranja son las tres semanas que faltan para el partido de vuelta. Ya que la USL no ha empezado, no tendrán partidos competitivos hasta la visita a México. V Con eso en mente, Clarke cuadró un fogueo con el Aztex de Austin, el nuevo equipo de la USL.
“Jugaremos en Austin a principios de mes. Nos iremos el 31 de marzo a Texas, jugaremos el 3 de abril, y el 5 viajaremos a México”, explicó Clarke.