Lunes 5 de agosto de 2013
Esteban Guevara/FBNET
Alineaciones: El Deportivo Saprissa formó con Donny Grant; Jordan Smith, Alexander Robinson, Kendall Waston, Michael Barquero; Yeltsin Tejeda, Manfred Russell, Diego Estrada, Minor Escoe; Deiver Vega y David Ramírez. También actuaron Juan Bustos Golobio, Ariel Rodríguez y Mauricio Castillo.
La Asociación Deportiva Carmelita, por su parte, alineó a Marco Madrigal; Ignacio Quesada, Eduardo Gómez, Fabricio Chavarría, Sebastián Mattus; José Adrián Marrero, Víctor Chavarría, Esteban Armijo, Brian Solórzano; Mario Camacho y Rooney Mora. Ingresaron como variantes Carlos Clark, Marlon Barquero y Ever Alfaro.
Hugo Cruz arbitró, y fue asistido por Leonel Leal y Carlos Fernández. Jeffrey Solís fungió como secretario arbitral. Partido jugado ayer domingo 4 de agosto de 2013 a las 11am en el Estadio Nacional, en San José, Costa Rica.
No hubo juego del gato contra el ratón
Tras un partido típico de una final, cerrado y con esquemas tácticos algo conservadores, el Deportivo Saprissa se coronó campeón del Torneo de Copa Banco Nacional 2013. Para ello debió luchar más de lo presupuestado contra un Carmelita que forzó a que el compromiso se extendiera hasta los treinta minutos de alargue y luego a los lanzamientos desde el punto de penal, instancia esta última en la que el arquero morado Donny Grant se envistió de héroe al repeler dos lanzamientos.
Contrario a lo que muchos esperaban, el cuadro de la barriada alajuelense se negó a aceptar la etiqueta del desvalido de una contienda David contra Goliat, pues desde los primeros minutos se encargó de poner en aprietos a la zaga saprissista. Asimismo, una novatada del buen delantero David Ramírez le costó la tarjeta roja apenas al minuto 10, por lo que la expresión que la televisión mostró de su técnico Ronald González tomándose el cabello representó el sentir de su afición, presente en mayoría en las gradas del majestuoso escenario del Estadio Nacional.
Pese al panorama del Monstruo, frío y oscuro como el lluvioso día que albergó ayer La Sabana, ocho minutos después fue más bien el cuadro josefino el que estuvo a punto de abrir el marcador mediante el talentoso volante Diego Estrada, cuyo remate de tiro libre se estrelló en el paral izquierdo del buen arquero carmelo Marco Madrigal. A continuación los dirigidos por el portugués Guillerme Farinha perdieron la ventaja numérica, pues su experimentado atacante y goleador Mario Camacho se fue expulsado al 21’ luego de golpear a Minor Escoe en una barrida que dio la impresión de tratarse más de una acción accidental que otra cosa. Ley de la compensación, reclamaron los miembros del banquillo verdolaga, a quienes en el transcurso del duelo también les enviarían a las duchas al asistente técnico Josef Miso, así como al entrenador de porteros Marvin Solórzano.
Entonces, con ambos equipos en igualdad de condiciones, Carmelita empezó a manejar el partido. Sus jóvenes futbolistas José Adrián Marrero, Brian Solórzano y Rooney Mora empezaron a llevar peligro, e incluso diez minutos después Marrero dejó atrás al lateral izquierdo Michael Barquero, se internó en el área rival y centró a Solórzano, quien a boca de jarró falló y perdonó a Saprissa. Ronald González no perdió tiempo y al 37’ realizó la primera permuta: relevó a Deiver Vega por Juan Bustos Golobio, quien ingresó a reforzar la marca en el mediocampo. La movida pareció surgir efecto, porque su club logró liberarse y pudo atacar más al cierre de la primera parte, cuando sendas oportunidades de Manfred Russell y otra vez Estrada casi le dan la ventaja a su divisa.
El que perdona…
El segundo tiempo fue, prácticamente de principio a fin, del conjunto carmelo. Cuatro opciones claras que desaprovechó este equipo, más el hecho de que la afición saprissista empezó a emprenderla con Russell, evidenciaría la frustrante realidad de que la final se les estaba yendo de las manos a los tibaseños, favoritos en el papel. La primera opción dilapidada por Carmelita ocurrió al 49’, cuando un error de Jordan Smith le dejó el balón a Solórzano, este intentó bañar a Grant y apareció el espigado Kendall Waston para salvar de cabeza y enviar al corner. Cobran desde la esquina, Rooney Mora cabecea con dificultad y Donny se luce al rechazar en la propia línea de sentencia. Al minuto 55 otra vez Grant debió emplearse a fondo ante una internada del peligroso Marrero, y un minuto más tarde Mora volvió a cabecear en el área morada, pero el esférico se perdió por muy poco. Cuatro claras oportunidades falladas en menos de un cuarto de hora, un “lujo” que no puede darse ningún equipo que pretenda arrodillar en una final a un contrincante como Saprissa. No falta quien opine que lo de los morados se trató de un ejemplo de la llamada “Suerte de campeón”… tal concepto también existe en el fútbol.
Carlos Clark, volante de experiencia en la Barriada, sustituyó a Esteban Armijo al 59’, mientras que al minuto 66’ la riposta de González permitió la entrada de Ariel Rodríguez por Escoe. A partir de la media hora de la etapa complementaria el juego adquirió madurez, por lo que por un lado se presentó una modificación más en el bando morado, y por otro lado, el encuentro se tornó un tanto especulativo; más de uno empezó a darle cabida en su mente a la posibilidad de alargar el partido más allá de los 90 minutos regulares. Mauricio Castillo ingresó por Estrada al 76’, mientras que el técnico lusitano realizó su segunda permuta al 88’: Marlon Barquero ingresó y abandonó Sebastián Mattus. Dados por satisfechos, los morados se salvaron y se prepararon para tratar de matar en los tiempos extra.
Primeros ‘quince’ emocionantes
Como ocurre muchas veces en el alargue de una final, factores como el desgaste físico, la ansiedad y la presión hacen mella en los actores del juego, posibilitando contemplar una gran cantidad de ocasiones de gol, incluso más claras que las acaecidas en el tiempo regular (unas veces se debe más a errores del rival que a virtud propia; otras, gracias al empuje de los hombres de refresco). Esto pareció suceder en los primeros 15 minutos complementarios, pues el Deportivo Saprissa avasalló por completo a su oponente, que no tuvo más respuesta que sostener y esperar el silbatazo final.
Ever Alfaro, otro hombre curtido en el plantel Carmelo, ingresó por el extenuado Brian Solórzano, en el último cambio del encuentro. Su misión consistió en luchar solo contra el mundo, a la espera de algún pelotazo a las espaldas de los tibaseños, pues sus nueve compañeros en el campo se enconcharon atrás para defenderse del embate morado.
Apenas al primer minuto Marrero se equivocó en una salida y entregó el balón a Ariel Rodríguez, quien no tomó la mejor decisión y en lugar de servir a un Castillo que transitaba en soledad a su izquierda, remató por fuera. Un minuto después Bustos Golobio obligó a Madrigal a sacar por encima del horizontal un potente remate, principal arma del mediocampista guanacasteco. Al 95’ Castillo realizó un quiebre en el área verdolaga, pero antes de disparar Eduardo Gómez se avivó y despejó. Un par de minutos después nuevamente el seleccionado nacional protagonizó una opción más, al aprovechar un excelente pase trasero de Ariel, pero disparó justamente al cuerpo del cancerbero carmelo. Finalmente, a un minuto para la popularmente llamada “vuelta y rosca”, Russell recibió en los linderos del área enemiga, y tras girar envió un fuerte tiro al horizontal en cuyo rebote contó con suerte Madrigal, pues el esférico le pegó en su cuerpo y se fue al tiro de esquina.
El último cuarto de hora careció de oportunidades de anotar. Salvo un error en la zaga morada al minuto 113’ que dejó a Ever Alfaro frente a frente con Donny Grant y fue finalmente resuelto in extremis por el capitán saprissista Alexander Robinson, los dos equipos parecieron confirmar que ya habían fulminado todos sus arrestos y que asentían apelar a la lotería de los penales.
El manchón blanco coronó a Saprissa
Carmelita y Saprissa arribaron a la instancia de lanzamientos desde los once pasos con la experiencia de haber eliminado respectivamente al campeón y al subcampeón del anterior torneo de copa. Precisamente mediante esa vía los carmelos habían superado en la primera fase a Belén, mientras que los morados lo habían hecho el miércoles anterior en semifinales ante Cartaginés.
Abrió la serie la AD Carmelita, pero Clark no pudo vencer a Donny y la suerte empezó a dilucidarse en favor de la escuadra tibaseña. Castillo puso en ventaja a esta; Víctor Chavarría concretó su remate, igual que Jordan Smith; pero entonces Donny se volvió a hacer grande al tapar el lanzamiento de Ever Alfaro. La posterior concreción de Juan Bustos prácticamente permitió crear la impresión de que lo demás sería un mero trámite para los morados, quienes encajaron el siguiente disparo de Marlon Barquero, pero Michael Barquero anotó el cuarto remate saprissista y ya no fue necesario ejecutar la quinta serie de penales. El Deportivo Saprissa venció y es el nuevo y justo campeón de copa.
Consideraciones finales
Entre las positivas consideraciones que dejó el torneo cabe señalar un implícito compromiso que al parecer estarían adoptando todos los equipos para tomarle más relevancia a la próxima edición; de hecho, la versión 2014 se estaría disputando de manera simultánea con el torneo de liga, pues el recién concluido certamen se llevó a cabo justo cuando los clubes se encontraban en pretemporada.
Fue agradable confirmar la propuesta de Guillerme Farinha, quien desde su arribo afirmó que su equipo carmelo será protagonista. Con una mezcla de futbolistas consolidados y de jóvenes valores (varios de ellos ex orionistas) el conjunto alajuelense podría animar el Torneo Invierno 2013 que iniciará el próximo fin de semana.
El nivel en ascenso de Diego Estrada. El habilidoso volante saprissista, galardonado mejor futbolista y goleador de la Copa, está retomando el destacado rendimiento que en su momento lo convirtió en seleccionado nacional y legionario en España. A un año del Mundial de Brasil, Estrada podría ganarse un cupo en la lista que, si no existiese ningún accidente futbolístico en la eliminatoria de la CONCACAF, estaría confeccionado Jorge Luis Pinto para viajar a la cita mundialista.
