PRIMERO; Jeaustin Campos, con un sueldo de director técnico de clubes europeos y casa, auto, escuela para sus hijos y otros regalos de rey. Ahora con una demanda y sentencia contra la FPF por impago a sus servicios.
Producto: Nada.
SEGUNDO; Carlos Avedissian, técnico uruguayo, prefirió venir a Puerto Rico antes de ir a un mundial femenino con los colores ticos de Costa Rica. Sus razone$ tendría. Es un buen técnico, pero no se doblegó y se fue.
Producto: Algo logrado (claisificación al pre-olpico de CONCACAF) en el poco tiempo.
TERCERO; Shek Borkowski se ganó a dos “chernitas” en la competencia sub 20 femenina y luego se pierde con República Dominicana, que nunca nos había ganado un partido entre féminas. Ni aún con solo 7 de aquí y 13 de cultivo ajeno al coquí. Record caribeño pero en contra. ¿Cuándo se va?
Producto: Nada.
Tres extranjeros, sin el conocimiento de nuestra idiosincrasia cultural y deportiva. Sin verlas desarrollarse como jugadoras desde sus inicios, creadas por técnicos boricuas, fajones de día y de noche como Ricardo Romano.
La pregunta parecerá tonta pero, ¿por qué no uno de aquí, que han trabajado con éxito, todas las categorías femeninas? Técnicos que lo secundario sería el sueldo y lo principal es ganar por Puerto Rico. Que se siente en el alma y se disfruta, aunque fuese comiéndose unas sabrosas alcapurrias en Piñones.
¿Cuál es el truco para contratar esos técnicos que no sienten palpitar su corazón cuando se escucha La Borinqueña? O Verde Luz. Peor aún, en la FPF ¿quien tiene la facultad estatutaria de contratar directamente? ¿o es la Comisión de Selecciones Nacionales, después de un análisis de los posibles candidatos? Es solo una pregunta.
Me recuerda que Marcelo Cavanna era el que con orgullo presidía esa Comisión, pero era de facto y no de jure; por eso hizo cosas que no debiera. Marcelo, la luna no es de queso. Por favor no se rían.
Me atrevo a decir que la mayoría de las féminas que hoy juegan en categoría abierta, y otras de categorías menores, son producto de Ricardo Romano. Les puedo mencionar que el viaje deportivo en un crucero, por las islas del Caribe Sur, aunque el técnico era Carlos Avedissian, las muchachas en su gran mayoría habían estado bajo el entrenamiento y desarrollo de Romano. Ganamos los cuatro partidos.
Romano es un buscador de talento femenino. Muchas veces me hablaba de una muchachita talentosa que vio en un pueblo donde casi no se jugaba fútbol. Las preparaba sin importar donde jugarían después. Ese es Romano. Sabe lo que hace. Es productivo.
Pero, tiene dos factores en su contra:
El primero: Todavía sus detractores pues dicen que es argentino. Más de 48 años sirviendo al fútbol boricua y todavía no aquilatan eso. Para mí, Romano es un boricua al cual le dimos permiso para nacer en la Argentina y lo ha demostrado.
El segundo: Que es un gran amigo de Frankie Gautier. Con eso basta. Eso lo descalifica para los acéfalos y escatófagos del fútbol local.