Bayamón, Puerto Rico – Una nueva generación de jóvenes futbolistas se está levantando y luchando por sus pasiones fuera de Puerto Rico para seguir manteniendo esa esperanza viva. Es lamentable que sean escasas las oportunidades que existen en Puerto Rico para que el fútbol se desarrolle de una manera eficaz. Tanto las mujeres como los hombres futbolistas desean ser reconocidos en su tierra, pero aun así jamás se ignorará algún triunfo fuera de la isla. Es de suma importancia que se apoyen nuestros jugadores para que este deporte sea reconocido como uno de gran impacto positivo para la juventud.
La historia de Wilfredo Rivera es un ejemplo clave y modelo para otros jugadores jóvenes que comienzan en el deporte y sienten que su talento no es valorado en Puerto Rico.
Con tan solo 16 años, Rivera fue becado por el filial de Orlando City Soccer Club, para pertenecer al equipo que participa en la United Soccer League (USL). El puertorriqueño se convierte en uno de los pocos ciudadanos en firmar en la USL, y el más jóvenes en hacerlo, mientras su espera por pertenecer a la Major League Soccer (MLS), no está demasiado lejos. La academia ha logrado notar su habilidad y creen que puede realizar formidable trabajo jugando para el conjunto dirigido por el colombiano, Óscar Pareja.
Damián Ferrer Reyes, el tío de Rivera, opina que <es una sorpresa que, a temprana edad, su sobrino esté en una de las mejores etapas de su carrera>. Añadiendo <que esta experiencia es sumamente nutritiva para su crecimiento y estar alrededor de grandes estrellas en el deporte que le pueden brindar su apoyo para convertirse en una mejor futbolista cada día>.
Este caso es otro de los puertorriqueños que quieren superarse y aprovechan las oportunidades que les surgen. Sin duda este es solo el comienzo para la trayectoria del jugador boricua en el fútbol, aparte de ser modelo para los jóvenes deportistas que sienten que su talento no es visible y buscan sobresalir. El secreto está en no rendirse y tener el apoyo necesario para seguir hacia adelante.
