
El pasado jueves 10 de marzo de 2022 tuve la oportunidad de estar presente en una vista pública realizada en la Cámara de Representantes sobre el P de la C 1203. El P de la C 1203 es un proyecto de ley que la exjugadora de la Selección Nacional de Fútbol femenina, y ahora estudiante de derecho, Karla Aponte ha estado trabajando en conjunto con varias personas, entre ellas el Lcdo. José Anibal Herrero, asesor de la Cámara de Representantes. Este proyecto busca obligar que el Comité Olímpico de Puerto Rico (COPUR) y las federaciones deportivas que están bajo su sombrilla, que incluyen a la Federación Puertorriqueña de Fútbol, tengan que rendir cuentas al pueblo de Puerto Rico, que es a quienes estas organizaciones representan deportivamente en un plano internacional.
Según la ponencia de Aponte ante la Comisión de Recreación y Deportes de la Cámara de Representantes, presidida por el Hon. Eladio Cardona Quiles, «la ley federal que regula las federaciones deportivas nacionales se conoce como el «Ted Stevens Olympic and Amateur Sports Act» del 1978. Esta ley, entre otras cosas, requiere la auditoria anual de las federaciones, y total transparencia de sus operaciones y estados financieros. Las federaciones deportivas nacionales, bajo esta ley, «representan a los Estados Unidos en la federación deportiva internacional correspondiente». Este lenguaje limita la aplicabilidad de la ley estrictamente a los Estados Unidos».
«En contraste, en Puerto Rico, la Ley 8 de 1980 conocida como la «Ley Orgánica del Deporte», es la ley que gobierna a todas las federaciones deportivas nacionales en Puerto Rico, y le otorga el poder de supervisión al Departamento de Recreación y Deportes sobre las mismas. Sin embargo, esta ley no dispone ningún requisito de procesos de auditorias ni publicación de estados financieros para garantizar el uso correcto de los fondos que reciben las federaciones deportivas» añade la ponencia.

En la ponencia leída por la presidenta del Comité Olímpico de Puerto Rico, Sara Rosario, el COPUR respondió que «como parte de las múltiples horas que le hemos dedicado al plan estratégico, en una de las primeras sesiones del Comité Ejecutivo celebrada en el 2020, analizamos con detenimiento el tema de la publicación de los estados financieros. El Comité Ejecutivo del COPUR determinó que, en cumplimiento de su política de transparencia y buena gobernanza, comenzando con la auditoría correspondiente al año 2021, estaremos publicando los estados financieros en nuestra página electrónica junto a un memorando de la administración. Ese memorando será una herramienta de mucha importancia y valor para todos, pues traduciría en un lenguaje fácil de comprensión, las partes principales del estado financiero, para que el público en general pueda conocer de forma sencilla un resumen de las operaciones de la institución, así como los esfuerzos llevados a cabo durante el año y logros alcanzados en el área fiscal y programática».
«Estamos muy conscientes que esta determinación es un paso de avanzada en el esfuerzo del COPUR de servir de ejemplo entre las entidades sin fines de lucro del país, sobre la necesidad de transparencia ante sus donantes privados y del sector público. Esperamos, además, esta determinación sirva para dejar atrás el desagradable cuestionamiento que es traído a la atención pública con alguna frecuencia, por algunos sectores, sobre el manejo y administración de nuestros fondos. Estas acciones, las cuales carecen de fundamento serio alguno, se realizan de mala fe, con el único objetivo de mancillar la imagen y credibilidad de esta institución que le ha servido muy bien al país y que ha realizado un adecuado uso de fondos públicos» añade la ponencia.
La ponencia de Rosario iba bien hasta aquí. Las referencias a las críticas al COPUR por la falta de transparencia de la entidad a través de los años no son nuevas. Aunque ciertamente algunas han servido un propósito negativo o vengativo de parte de los sectores más recalcitrantes del estadoismo puertorriqueño, no todas las críticas son con «el objetivo de mancillar la imagen y credibilidad de la institución» como afirma Rosario.
Es entendible. De hecho, la autonomía deportiva del COPUR y sus federaciones fue reconocida por la Asamblea Legislativa en el año 1985 bajo la Resolución Conjunta Número 1 de 1985. Esto es en directa respuesta a los intentos por el entonces gobernador, Carlos Romero Barceló, de forzar al COPUR y las federaciones de acatar la política pública del Gobierno de Puerto Rico de no participar en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980 para acatar el Boicot Olímpico que había sido convocado por el presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter.
De hecho, es en el 1980 que el entonces presidente del Comité Olímpico de Puerto Rico, Germán Rieckehoff Sampayo, logró que la Casa Blanca reconociera «la absoluta autonomía del Comité Olímpico de Puerto Rico» y «…que en el deporte internacional tiene su propia ciudadanía deportiva», según establece el biógrafo Raúl Mayo Santana en el libro El Juguete Sagrado Germán Rieckehoff Sampayo Vida y Leyenda.
La autonomía o soberanía deportiva es reconocida tanto por el ejecutivo federal, el legislativo federal (basado en la antes mencionada ley federal citada por Aponte), y por la legislatura puertorriqueña. Ninguna legislación de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico tendrá apoyo para eliminar dicho derecho que el COPUR luchó para que se le reconociera a través de los años.
Pero debido a que la Asamblea Legislativa es quien reconoce la autonomía deportiva, es también ese cuerpo el que tiene derecho de fiscalizar, no solo los fondos que otorga, sino el bienestar del deporte puertorriqueño.
El P de la C 1203 es precisamente ese uso del privilegio legislativo para asegurarse que los fondos públicos y el patrimonio público que se utiliza para los deportes sea usado en el bienestar máximo del deporte puertorriqueño. De hecho, así está afirmado en la exposición de motivos del PC1203:
«Esta Asamblea Legislativa reconoce la gran obra social que ha hecho el COPUR en toda su historia, a través del deporte en Puerto Rico. No obstante, esta rama de gobierno no puede claudicar en su deber de velar por el uso correcto de fondos públicos, ni en su búsqueda de transparencia en todos los niveles. El uso correcto del dinero asignado para el deporte en nuestra isla resultará en beneficio para todos los puertorriqueños y todas las puertorriqueñas. No debemos ver estas asignaciones de fondos como un gasto, sino como una inversión en nuestro futuro como país. Por tal motivo, es imprescindible que haya la mayor transparencia a la hora de rendir cuentas sobre los fondos públicos desembolsados para esos fines.»
Debo mencionar que el Departamento de Recreación y Deportes, por medio de su representante el Lcdo. Antonio Cabrero Gómez, de hecho el hermano del jugador de fútbol Andrés Cabrero, se presentó a favor del P de la C 1203.
La presidenta Rosario, en la sesión de preguntas y respuestas, informó que los 8 millones de presupuesto que recibe el COPUR no son lo suficiente y añadio lo siguinete: «No hay un plan nacional para el deporte… Aquí el deporte requiere de más esfuerzos económicos y gerencia deportiva… Nos pasamos comparándonos con otras potencias. No podemos compararnos con Estados Unidos. Tenemos una ideosincracia distinta… Es fácil abrir un micrófono y hablar sin saber.»
Concuerdo con la presidenta que el deporte necesitas más esfuerzos económicos y mejor gerencia deportiva. Es precisamente lo que el P de la C 1203 ayuda a establecer. La confianza en el buen manejo de los fondos públicos por parte de los receptores, entiéndase el COPUR y las federaciones, creará confianza no solo en el gobierno de Puerto Rico y los ciudadanos que, como yo, rendimos planillas, sino también en el sector privado.
La hostilidad defensiva percibida, consciente o no, de parte de la presidenta del COPUR dejó a muchos de los que estabamos observando la vista perplejos. Es cierto que el COPUR ha sido muy diligente bajo su mandato, pero el mayor problema recae en las federaciones. El mejor ejemplo de la falta de transparencia ha sido la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF), que como muy bien afirmó Rosario en la vista, es la federación que más dinero recibe de su internacional, y es la que menos recibe del COPUR. La FPF fue señalada en el 2016 por ser entre las federaciones afiliadas a la FIFA menos transparentes.
Cierto, la FPF ha mejorado un poco pero falta muchísimo camino por recorrer.
PC1203 by Edwin Reuben Jusino Aldarondo on Scribd
Concluyo diciendo que la Srta. Aponte propuso en su ponencia unas enmiendas a la medida que incluye la publicación de las actas de las reuniones anuales de los Comités Ejecutivos de las federaciones. Esta es una de las enmiendas mas neurálgicas pues ayudaría no solo a que los miembros de las federaciones puedan estar al tanto de como trabajan los Comités Ejecutivos sino que puedan saber lo que realmente está discutiéndose trasbastidores. Los resumenes de trabajo y de reuniones no son suficientes porque no presentan la intención inicial, ni el pensar individual de los miembros de los Comités Ejecutivos de las federaciones.
Acá incluyo la ponencia de Aponte en su totalidad con las enmiendas sugeridas.
Karla Aponte – Memorial Explicativo PC 1203 by Edwin Reuben Jusino Aldarondo on Scribd
El autor de esta columna ha estado involucrado en el proceso de gestiones del PC 1203.