En los momentos que la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF) debe sacar su mollero y pedir una retracción pública de expresiones vertidas por sus empleados, no lo hace. Ayer, uno de los técnicos de las Selecciones Nacional de Puerto Rico publicó en redes sociales que las vacunas están matando a los jugadores profesionales.
El Sr. Pablo Almagro, quien fungió como asistente técnico del exentrenador Elgy Morales y quien funge como entrenador de las categorías inferiores de las Selecciones Nacionales, insinuó que el retiro del jugador internacional de su natal país, Sergio «Kun» Agüero se debía a efectos secundarios relacionados a las vacunas contra el COVID-19.
«Agüero anunció su retiro por problemas cardiácos. Que raro que a los medios de comunicación no se les ocurra comentar que ya han muerto en 2021 más de 100 entre jugadores y entrenadores. ¿Será que no lo quieren vincular a la supuesta protección que comenzó este año?» publicó el entrenador con un enlace a un artículo de gerente.com.
En comentarios subsiguientes, Almagro compartió referencias a un website donde se comparte un video que hace alusiones a deportistas que alegadamente han sufrido efectos secundarios de las vacunas Pfizer/BionTech entre otras; particularmente cuágulos de sangre.
Excepto, que la única vacuna que está presentando problemas de cuágulos en la sangre no es la Pfizer/BionTech, si no la Janssen de J&J. Así lo ha reportado el portal nj.com en un artículo publicado por Spencer Kent. El portal asegura que el Centro para el Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos ha comenzado ayer una evaluación de la data que se ha adquirido desde abril. Recordemos que en abril, el CDC y la Adminsitración Federal de Drogas y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) ordenaron una pausa de 10 días en el suministro de esas vacunas para luego permitirlas.
Las vacunas de Pfizer/BionTech y Moderna no han tenido casos reportados con problemas de coágulos. Las vacunas contra el COVID-19 de estas dos compañías usaron una técnica novel que llevaba siendo investigada y trabajada por un década donde se inserta una proteina de mRNA con información genética del patógeno para enseñarle al sistema defensivo del cuerpo humano como combatirle. La técnica es segura y ha ayudado a crear defensas contra un virus que a la fecha ha matado 272,205,417 personas alrededor del mundo.
No hay ningún caso confirmado de muertes vinculadas directamente a las vacunas contra el COVID-19. Las muertes de personas que han recibido las vacunas del COVID-19 no han sido vinculadas a efectos ocasionados por la vacuna. El portal FullFact.org explica que la data que medios ultra conservadores han estado publicando ha sido mal representada. Les recomiendo que lean el informe ya que es bastante completo. En síntesis, lo que explica esta organización que se dedica a «fact-check» los medios de comunicación de la extrema derecha en el espectro político es que «este cálculo erróneo se basa en un conocimiento errado de las estadísticas de muertes del COVID-19 y las muertes reportadas después de tomar la vacuna contra el COVID-19». O sea, las muertes no son causadas por el COVID-19 o la vacuna.
En cuanto al Kun Agüero, el galeno Roberto Peidro, dijo a TyC Sports que: «Se le encontró una cicatriz de una miocarditis. Además de lo que pasó en el partido, ya había sentido lo mismo en un entrenamiento. Lo que se le hizo fue quemarle la miocarditis para que pueda seguir con su vida. No tiene nada que ver con el Covid o la vacuna».
Según Almagro, ha habido un incremento de 500% de mortalidad entre los futbolistas vacunados. Excepto, que esta información ha sido desmentida por la misma FIFA, en expresiones dadas a la agencia Reuters: “La FIFA no tiene conocimiento de un aumento en los episodios de paros cardíacos como se indica en su correo electrónico y no se ha señalado ningún caso en relación con personas que recibieron una vacuna COVID”.
A la publicación de Almagro le contestó el Dr. Leonardo Pirillo, quien es actualmente el fisioterapista de las Selecciones Nacionales y desmintió la información que Almagro compartió:
Pero una cosa es el fisioterapeuta, que tiene una responsabilidad moral para con el público y otra que la FPF se exprese en relación a estas publicaciones de su empleado. Un comunicado reafirmando el compromiso de la FPF con los protocolos de vacunación, y la seguridad de las vacunas sería lo mínimo que deberían hacer. Estamos hablando de un entrenador que representa a Puerto Rico, una figura pública, que está aportando a la confusión sobre un tema tan neurálgico e importante como lo es el COVID-19 y los esfuerzos para atajar la pandemia que ya va para 3 años.