Es el 5to día del mes de octubre de 2022 y parece ser que el presidente Iván Rivera Gutierrez se propone violentar los estatutos de la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF). Si, el presidente de la FPF se apresta a violentar el reglamento de la FPF y todo porque quiere terminar sus estudios, ir a Catar y no preocuparse por un proceso eleccionario que es molestoso para sus metas personales.
Hay una canción que dice que «Por un beso de la flaca yo haría lo que fuera», pues en este caso parece ser que por un viaje a Catar el haría lo que fuera. Al punto que hasta hoy no se ha convocado a la Asamblea General Extraordinaria para escoger los miembros de las Comisiones Electoral y de Apelaciones y anunciar la fecha de las elecciones.
Según los estatutos la FPF debe realizar sus eleciones generales en el mes de diciembre del año del mundial. Así fue decidido en el 2018 cuando, luego de que la administración Labrador intentase mover la fecha de las elecciones para Julio del año posterior al mundial, la Asamblea General del 2018, con 3/4 partes de los votos de los delegados, votaron a favor de cambiar la fecha de las elecciones de nuevo a diciembre del año del Mundial.
Esto parece ser inconveniente para el Sr. Rivera Gutierrez, quien se encuentra terminando sus estudios en gerencia deportiva en Zurich ahora a finales de octubre – principios de noviembre y luego a finales de noviembre está el mundial de fútbol en Catar.
Las elecciones, parecen ser, molestosas. Total, en la mente de Ivan Rivera seguramente está que el tiene todo planchado. La molestosa región metropolitana la dejó totalmente sin representación en el Comité Ejecutivo y en la Asamblea General, y las demás regiones le tienen terror. Porque como todo buen déspota, el ES el fútbol encarnado.
Después de todo, nadie puede enterarse de los chanchullos que el tiene para enriquecer a sus allegados. Para que el grupo de amigos puedan seguir guisando el debe retener su trono. Y así, como ha hecho en el pasado, porque a el le da la gana, porque le es inconveniente, parece que Rivera de facto movió las elecciones para marzo de 2023; o sea, 3 meses después de que su mandato haya expirado, y como buen dictador latinoamericano, lo hace por su bien diciendo que es por el bien del fútbol.
Después de todo, el fútbol es para todos sus amigos en todo Puerto Rico, y no para los críticos, ni los que se oponen a el, ni para la féminas, ni para la región metropolitana, ni mucho menos para aquellos que tienen los pantalones bien puestos de fiscalizarlo. No, para ellos no.
Así que como buen dictador latinoamericano, plagado de corruptos y de macharranes a su alrededor, se montará en el avión para Catar, y al llegar allá se montará en un camello, dormirá en una habitación de lujo, se llevará a su prometida de luna de miel adelantada, y por allá se olvidará de los peones en los campos de fútbol caribeño.