Desde que se estrenó el nuevo Estadio Nacional todos vieron en este recinto deportivo la mina de oro para hacer dinero, entonces a los denominados equipos poco tradicionales se les ocurrió la idea de trasladar sus partidos a este escenario cuando enfrentaran a los grandes de Saprissa y Alajuela.
Esto lo aplicaron varios, quitaron de sus provincias y quitaron el deseo de su afición local de ver aquello que prometía ser un espectáculo del fútbol , entonces para Saprissa y Alajuela que les programen partidos en semejante cancha es darles ya una ventaja deportiva.
Se economizan el costoso y a veces tedioso viaje de desplazarse largo, se quitan la presión de la afición tan fanática como suele ser en los equipos alejados de la capital, ya no tenían que pelear contra la estadística de vencer cierta cantidad de partidos de no conocer en tal cancha. Todas las ventajas extra deportivas con las que aquel llamado equipo pequeño podía sacar provecho pasaron a un segundo plano.
Claro, la situación es sumamente comprensible, en el sentido que la situación económica que atraviesa el país golpea los equipos y ahora ser jugador de fútbol no es sinónimo de ganar un gran salario, los clubes deben luchar hasta el cansancio para lograr un poco el apoyo económico, los jugadores ya no tienen salarios llamativos como pasaba hace algunos años e incluso dependiendo del equipo se vuelve un calvario cumplir este sueño.
La mayoría mantienen salarios atrasados, van pagando por extractos e incluso supe de ciertos casos en un equipo cuyos contratos se hacen por diez meses para no pagarles el período de vacaciones y la pre temporada se empieza un poco atrasada con tal de economizar el dinero, por cierto es una de las razones por las cuales muchos jugadores lo tiene demandado y el desfile de técnicos es impresionante.
Las taquillas en un escenario deportivo no son fuertes a menos que lleguen los equipos tradicionales, de lo contrario es más la pérdida económica que deja el programar el juego que la ganancia.
Todas estas situaciones evidentemente obligan a los directivos a sacrificar lo deportivo pensando un poco la manera de generar dinero extra que ayude a ponerse al día con las planillas, pero esto para mí está matando la magia del fútbol.
Estoy de acuerdo en que se programen partidos en el Nacional siempre y cuando se trate de situaciones especiales como lo de Saprissa, su gramilla estaba en arreglo y lo tomaron como sede en lugar de tener la cancha alterna.
Incluso puedo entender que ciertos equipos se lleven al Nacional los partidos con tal de tener un poco más de dinero, aunque no esté de acuerdo y considere que eso es matar la magia del fútbol, pero por amor a la camiseta no se vive.
Lo que me pareció increíble es que la directiva manuda contemplara hacer el clásico en el Nacional , lo digo increíble porque harían a esos aficionados manudos que residen en Alajuela trasladarse hasta San José, y para los saprissistas es más sencillo llegar a la Sabana. Lo menciono porque en los clásicos disputados en el Nacional la mayoría de aficionados son morados.
Si la Directiva manuda se lleva el clásico para el Nacional está matando la magia que se genera previo a un juego de estos, me atrevería a decir que le quita preocupación y presión al Saprissa ya no tiene que pensar en esa cancha liguista, en esos aficionados rojinegros que calientan el ambiente, en esa entrada a la provincia donde bajarse del bus para caminar al camerino es todo un reto.
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| Fotografía diario Al Día |
No creo que la Liga este atravesando un mal momento económico como para tener la necesidad de quitarle a su afición el gusto de ver un clásico en el Morera lleno de camisas rojas y negras, lastimosamente es una idea que manejan algunos directivos porque hasta la fecha esta apartada.
Es una lástima, de los juegos que se esperan con ansias y más aún cuando el último ofreció un espectáculo de un empate a 4 goles, el domingo anterior me tome la tarea de preguntarle a Carlos Chamberlain acerca del tema, me evadió e incluso me dijo que la fecha para el juego ante la Universidad de Costa Rica la tenían apartada en el Nacional.
No me quiso dar razones concretas para obligar a los aficionados manudos a trasladarse hasta San José y luego me dijo que era una opción a valorar. Bien por los jugadores manudos, quieren jugar en su casa y así debe ser.
Un equipo como LDA ni siquiera debe considerar privar a su afición de hacer el clásico en el Morera Soto.
