Jorge Ortiz | FBNET
Martes 17 de diciembre 2013.
Todo tiene su final dice una famosa canción, y el final le ha llegado al portugués Andrés Villas Boas.
La canción debe ser conocida por Villas Boas ya la tuvo que haber escuchado varias veces, una de las últimas en Stamford Bridge.
La afición ya no aguantaba y menos Daniel Levy.
Tras dos goleadas consecutivas ante el Manchester City y Liverpool no se podía tener otro augurio para el portugués que veía como su equipo se derrumbaba ante sus ojos.
Tottenham no tendrá el mejor equipo de la Premier pero hubieron fichajes que se esperaban mas de lo dado hasta ahora.
Tras la venta de Gareth Bale al Real Madrid, Levy fue moviéndose en el mercado y trajo a Soldado, Paulinho, Ericksen, Chadli, Chiriches, Lamela y otros mas.
Pero el problema ha estado en que el equipo ha tardado en acoplarse.
A principio se sacaba el resultado pero poco a poco se iba observando unos Spurs que no daban con la tecla.
Primero: Soldado está muy solo en esa delantera, hay ocasiones que el español tiene que salir del área para crear oportunidades (de cez en cuando lo hace bien) pero Soldado es un delantero de área y ahí es dónde menos pasa tiempo. Le falta pólvora a la delantera londinense y cuándo miras al banquillo solo puedes ver a un Defoe que no es precisamente la solución.
Segundo: Lamela se trajo como el fichaje estrella para suplir (tratar) al galés pero su aclimatación al fútbol inglés no le ha ido como el quisiera, Villas Boas tardó en darle entrada al once, y todavía sigue buscando acoplarse.
Tercero: Su defensa precisamente es dónde está el problema últimamente, Dawson y Vertonghen. Cuándo uno sale el otro no le cubre la espalda a su compañero y ahí empieza todo.
Cometen demasiados errores a la hora de salir con el balón o sacarlo del área y eso el rival lo ha sabido aprovechar.
Villas-Boas, de 36 años, se hizo cargo del banquillo del Tottenham en julio de 2012, cinco meses después de su salida del Chelsea, y había firmado un contrato por tres temporadas.
Según destaca el diario Daily Mail, el presidente del Tottenham, Daniel Levy, estaba dispuesto a mantener en el banquillo al técnico portugués tras el 5-0 ante el Liverpool, sin embargo la negativa a cambiar el sistema de juego y a incluir en los planes a Emmanuel Adebayor parecen haber sido los detonantes de la destitución.
Villas Boas ve así su segunda destitución en Inglaterra, la primera siendo en el Chelsea ahora comandado por “The Special One” Mourinho.