Bayamón, Puerto Rico – Fueron 720 fanáticos los que llegaron esta noche al Juan Ramón Loubriel alentar a la Selección Nacional femenina en la búsqueda de la clasificación olímpica, más sin embargo, fueron derrotadas por una Haití habilidosa y fuerte por marcador de 1-2.
Haití comenzó el partido explosivas. Controlaban el ritmo de juego, optando por un juego por las bandas e inhabilitando a Selimar Pagán y a Laura Suárez. Ambas tuvieron problemas para retener balones, y dejaban espacios abiertos en sus areas. La realidad es que fueron fantasmas en el campo de juego durante la noche de hoy.
El primer gol de Haití cayó como un balde de agua fría. Fue temprano en la primera mitad cuando un cabezazo de la delantera haitiana Mikerline Saint-Felix, burló a la portera Cristina Roque y abrió el marcador. Por su parte, Roque fue clave durante el partido haciendo sendas atajadas que pararon que Haití pudiera seguir anotando. Facilmente el partido pudo haber terminado con un 1-5 o 1-6 de Roque no haber estado a la altura del encuentro.
Puerto Rico respondió, lentas pero seguro. Karina Socarrás intentó en varias ocasiones tirar a puerta, sin embargo la defensa haitiana le tuvo bloqueado el paso en casi todas las oportunidades que tuvo. No obstante, la goleadora histórica de la Selección encontró filtrar un pase que permitió a Ángela Díaz irse en un mano a mano con la portera Jonie Gabriel y anotar el gol del empate.
En la segunda mitad las puertorriqueñas salieron a buscar la victoria; pero de la misma manera salieron las haitianas. Hubo destellos positivos en la ofensiva de Puerto Rico, particularmente al minuto 65 con un pase filtado que Gabriel le atajó a Díaz.
La experiencia profesional fue clave en el partido. Haití, cuya mitad del plantel juega profesional en Francia, Canadá y Estados Unidos, jugó con el tiempo, logrando desenfocar las jugadoras de Puerto Rico que con cada minuto que se consumía vieron la esperanza de adelantar por segunda vez consecutiva al preolímpico de CONCACAF desaparecer.
Toda esperanza murió cuando al minuto 84 Melchie Dumonay hizo una individualidad que burló a varias defensas de Puerto Rico, y sentenció el partido con un lanzamiento imparable de casi del punto penal.
Es importante mencionar que la labor de la árbitro central de Trinidad y Tobago, Crystal Sobers, fue para el olvido. Ha sido de las peores labores arbitrales destacables en la larga historia futbolística en el Juan Ramón Loubriel.