Viernes 10 de noviembre de 2017
San Juan, Puerto Rico- Un paso para adelante y dos para atras es lo que aparenta ser el modus operandi en la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF). La clasificación de la Selección Sub17 femenina de fútbol pudiera estar en peligro si la FPF no salda la creciente deuda que tiene con el otrora entrenador nacional, Jeaustin Campos.
Según carta enviada por la FIFA, la FPF tiene 60 días adicionales para acatar la sentencia del árbitro único del estatuto del jugador. «La FPF queda advertidad e informada que si el pago no se efectua dentro de ese plazo, el acreedor podrá solicitar por escrito a la secretaria de la Comsión Disciplinaria de la FIFA que el expediente sea nuevamente sometido a la Comisión Disciplinaria para aplicación de sanciones más severas contra la FPF» dice la carta enviada a la FPF por la Comisión Disciplinaria el pasado lunes 6 de noviembre de 2017.
Según el abogado de la FPF que está acargo del caso, el licenciado Jaime Lamboy, la semana que viene se estará reuniendo con su cliente para discutir la posibilidad de que la FPF apele la decisión al Tribunal Deportivo en Lausanne, Suiza. Según Lamboy, una apelación paraliza lo dictaminado por FIFA en su dictamen de la Comisión Disciplinaria enviada a la FPF.
Lamboy fue enfático que la FPF afirma que tiene una deuda pendiente con el entrenador, pero no del monto que el alega. Según informó Lamboy la FPF en el 2015, posterior a la radicación de la demanda por Campos, le envió un pago de $37,000 para saldar la deuda de los salarios y que lo que debería la FPF sería los $15,000 del costo de pasajes y educación dictaminados en el contrato.
Lamboy dijo que también dependerá de cuanto era el salario de Campos con el Saprissa en el 2015 para determinar si, en efecto, le deben pagar por daños al entrenador.
FBNET contactó al técnico para cotejar la información sobre el pago y Campos dijo: «nada he recibido despues de la demanda de FIFA».
De la FPF quedarse de brazos caidos la Selección Sub17 femenina pudiera verse inhabilitada de participar del pre-mundial de la CONCACAF via razones administrativas y no deportivas.
La deuda, tras la última decisión de la FIFA, ya ronda unos $200,000, entre lo adeudado a Campos, las multas y honorarios que le deben a la FIFA, y los intereses de la deuda.