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Opinión por Randy Torres

Foto por Oscar Candelario/ Archivo

Esta fecha FIFA, la Federación Puertorriqueña de Fútbol fue afligida por una plaga de conspiraciones dignas del asesinato de un presidente. Primero lo positivo. Nunca en su historia la federación había aprovechado una fecha FIFA con semejante número de partidos. Hasta en la India armaron uno. Por desgracia, de ahí en adelante se desboronó la cosa.
Tal parece que la federación quemó todos sus cartuchos armando amistosos y no le quedó coco para lo demás. En menos de una semana la Federación logró destruir la moral, y quizás hasta la química, de la selección, armó 3 equipos distintos que perdieron 3 partidos seguidos con un marcador global de 10-1, puso a tres técnicos diferentes en el banquillo, uno renunciando después de 1 partido, le sigue quedando a deber viáticos a sus jugadores, extravió pasaportes, perdió un vuelo y lo más exquisito perdió a 3 referentes del plantel por protesta al incumplimiento y mal trato a los jugadores por parte de la federación.

Quizás, si Pito Ramos no hubiese desatado la protesta todo pasaba desapercibido. Después de todo la federación siempre ha sido un agujero negro y nunca se sabe bien lo que trae o se lleva ese barco. El tema es que Pito es nuestra versión del enorme Obdulio Varela, el Negro Jefe. When Pito speaks people damn well better listen.

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Como más nadie ha dicho nada, lo único que sabemos a ciencia cierta es lo que publicó Ramos en su cuenta en Face Book: hasta que la federación no cumpla con sus obligaciones para con los jugadores Pito no juega. De ahí, entre especulación e insinuación, el tema tomó vida propia. Las opiniones fluyeron como el Caño de Martin Peña después de un aguacero. 

Las puertas de la represa las abrió Héctor Vásquez Muñiz, una figura de la farándula que de vez en cuando se refiere al fútbol en sus escritos.  Vázquez Muñiz reseño la situación basándose en el comentario de Ramos en Face Book. Sin embargo, de una manera en mi opinión desleal, dejó entreabierta la puerta a la posibilidad de lucro personal. Nada ofende más a una sociedad quebrada que el lucro personal.

Aunque las reclamaciones de Ramos tienen que ver con la pensión alimenticia de los jugadores, léase su comida, Vázquez Muñiz dejó entrever que a lo mejor el reclamo por billete era para un pronto pago para comprar la mansión de Anaudi. Con ese jugoso plato servido los patriotas seudo-marxistas no podían tardar en llegar. 

Aparecieron héroes que a mí por lo menos me sacaron lágrimas con historias de todos los sacrificios que habían hecho o estaban dispuestos a hacer por la selección, sin cobrar ni un chavo. Presumiblemente esos sacrificios incluirían pasar hambre por la patria en un hotel de mala muerte en Santo Domingo. Otro, un futbolista de peso, pidió dialogo antes que protesta, como si la protesta de Pito fuera un capricho surgido de la noche a la mañana.  Considerando lo que pasó con Jeaustin Campos y Carlos Avedissian, a este crack se le olvidó que el que no aprende de sus errores está condenado a repetirlos. 

También aparecieron mandarines sin vela en el entierro. Uno dijo estar de acuerdo que la federación obró mal pero no pensaba que este fuera el momento y la forma de reclamar. Una posición heroica para alguien que no es un atleta al que no le queda otra que comer en un McDonald’s y dormir en una cama llena de chinches para después pasar la vergüenza de chuparse una goleada jugando en un equipo mal armado. 

Una figura de peso presentó la teoría de que Ramos y compañía habían sido mal asesorados por personas que no se nombraron, pero que por lo visto eran yihadistas del Medio Oriente. Así nace la gran teoría de la conspiración carmelita. Al parecer, la mano negra es de Osama Tom Payne y los misters del Puerto Rico FC. Fueron esos los que le llenaron el oído a Pito, Jackie y Georgie por eso del paro.  Ni hablar que los 3, y en especial Ramos, son hombres hechos y derechos con criterio propio. No, no, no, no, estos misters le comen el cerebro a cualquiera y son los culpables de las penas mías.

Así empiezan las conspiraciones. Los hechos se mezclan con insinuaciones y se confunden con las especulaciones. En un ambiente así de toxico las agendas personales generan más tracción. Como que es más fácil que una estupidez haga sentido en la mente colectiva por más que los hechos estén debajo de nuestras narices. Es lo que pasa cuando se habla, pero no se piensa. Ahora, vaya usted a saber a quién beneficia todo esto. 

La teoría de la mano carmelita no resiste un análisis sensato. Todo este rollo de los amistosos se supone que sea para preparar a la selección para su encuentro histórico en octubre. ¿Cómo encaja en esta teoría de conspiración que Puerto Rico llegó a estas instancias gracias a Jack Stefanowski, un técnico cedido a préstamo por el PRFC?  En comparación, Luis García Cantarero, el flamante técnico de nuestra selección, y al que asumimos la dirigirá en octubre, todavía no ha visto jugar a la selección completa y ya lo recibimos con 5 goles en Santo Domingo.

Tampoco hace mucho sentido que PRFC tuviera algo que ver con Jackie y Jorge. ¿Para qué cederlos y después retractarse justo cuando se montan en el avión? Además, los minutos de ambos jugadores en partidos de liga son contados y al club les conviene que jueguen con la selección. Dicho sea de paso, ¿cómo explicar que Jackie no jugó en Santo Domingo, jugó en Puerto Rico y después se bajó de la guagua que iba a la India? ¿Será que Jackie todavía no entiende bien el acento británico de Míster Whitbred? 

Para muchos el emperador claramente está desnudo y el lio lo armó la federación.  Para otros el lio lo habrá armado la federación, pero la culpa es de los jugadores o el PRFC. El ambiente está nocivo y es fértil alimento para las conspiraciones. Esto le conviene a una federación que insiste en hacer las cosas mal, porque distrae a las multitudes. El propósito es desestabilizar y ofuscar para poder controlar. Lo están logrando. No se sorprendan si en octubre ven al fantasma de Abraham Zapruder con una cámara siguiendo de cerca a la selección.

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